Laparra fue sentenciada el pasado viernes a cuatro años de prisión conmutables por abuso de autoridad durante su mandato en 2018. Una decisión emitida por la jueza Oly González, a cargo del Tribunal Octavo de Sentencia Penal.
Al ser una pena conmutable, la defensa de Laparra explicó que se ordenó un pago de Q10 por día, pero aunque ese pago se hiciera efectivo, la exfiscal no abandonará la prisión por los otros cargos que se le imputan.
La segunda denuncia la interpuso el MP en octubre pasado, cuando Laparra sumaba ocho meses de prisión y justo dos meses antes de que finalizara el juicio por el primer caso; ahí se señaló a Laparra de la supuesta comisión del delito de revelación de información confidencial y reservada.
Defensa señala “mala fe”
La defensa de la exfiscal Laparra sostiene que el MP actúo de “mala fe” en relación con el segundo caso que se tendrá que dilucidar en un juzgado en Quetzaltenango, en donde Laparra ejerció sus labores en la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci).
Además, otro de los criterios por los que se señaló que la jueza podría estar parcializada, es que a Laparra no se le ha permitido tener acceso a servicios médicos inmediatos, pese a que su salud se ha deteriorado durante el tiempo que ha permanecido en prisión.
El Gobierno de los Estados Unidos ya se ha pronunciado respecto al proceso legal que enfrenta Laparra y ha pedido el cese de la persecución, ya que a juicio de Washington, se trata de un “enjuiciamiento selectivo de actores de la justicia y los medios socava el estado de derecho, la democracia y la prosperidad de Guatemala”.
“Nos preocupa profundamente la sentencia de 4 años de cárcel para Virginia Laparra, presa de conciencia @amnesty, x su labor anticorrupción”, escribió en su cuenta de Twitter Ned Price, portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., mensaje que fue replicado por la Embajada de EE. UU. en Guatemala.
Caso contra Laparra
La abogada enfrentó este proceso porque en 2018 denunció administrativamente en cuatro ocasiones al juez Lesther Castellanos, cayendo en un “abuso de poder” porque a criterio del acusador Laparra actuó “por motivación particular”.
La exfiscal anticorrupción dijo el jueves pasado que el juicio era “una venganza política” por la lucha anticorrupción y “alguien debía pagar” y “me eligieron a mí”.