El arzobispo metropolitano, Óscar Julio Vian, clamó por una paz que se base en las relaciones de respeto mutuo que, además, promuevan el equilibrio armónico de la naturaleza.
Agregó que se han dado algunos pasos, pero falta mucho para hacer cumplir los acuerdos.
Vitalino Similox, secretario del Consejo Ecuménico de Guatemala, destacó la preocupación de las iglesias por el escaso avance en la agenda de la paz, mientras aumentan los índices de criminalidad y violencia.
Manifestó que desde la perspectiva cristiana ecuménica, el Estado debe actuar en tres direcciones: la primera, priorizar el gasto social y la oferta de servicios sociales básicos; la segunda es superar los obstáculos que frenan el desarrollo del país; y la tercera, fortalecer el Estado para garantizar sus funciones.
Los religiosos coincidieron en que es indispensable retomar el fondo de los acuerdos de paz.
Cambio de la rosa
Por la tarde, el arzobispo efectuó el cambio de la rosa de la paz, acompañado del presidente Álvaro Colom y el vicepresidente Rafael Espada, en solemne acto celebrado en el patio del Palacio Nacional de la Cultura.
Colom expresó que cuando se firmó la paz no existían las amenazas del crimen organizado y el narcotráfico. A pesar de ello, consideró que hay avances porque ahora el Estado no mata a personas por sus ideas, afirmó.
Admitió que una de las mayores amenazas es la pobreza, como lo señalan los líderes religiosos, y aseguró que se libra una guerra contra esta.
Demostraciones de alegría
Como parte de las actividades conmemorativas de la firma de los acuerdos de paz, ayer se efectuó una ceremonia maya, en el sitio arqueológico Kaminaljuyú, zona 7.
En la Plaza de la Constitución se efectuaron actividades educativas y recreativas para niños, mientras que en la Concha Acústica del Parque Centenario se desarrollaron actividades culturales y musicales.
Por la noche, hubo conciertos musicales frente al Portal del Comercio y del Palacio Nacional de la Cultura.
Las actividades concluyeron entre las 22 y 22.30 horas, con un espectáculo de fuegos artificiales en la Plaza de la Constitución, donde se concentraron centenares de personas.