El vecinos Gustavo Cruz, acompañado de Domingo Ramírez, expresó que debieron llamar a los Bomberos Voluntarios para que auxiliaran a los niños, que tuvieron dificultades de respiración por la humareda que se propagó en las viviendas.
Aunque los socorristas y un cisterna del ingenio sofocaron las llamas, los pobladores manifestaron que el riesgo no sólo es de intoxicación, sino también las casas corren peligro.
Similar situación vivieron los residentes de la colonia Las Palmeras del Norte e Independencia, el fin de semana pasado, por la quema de caña.
Cruz explicó que esta situación contradice el acuerdo firmado por los azucareros el año anterior, donde se comprometen a no quemar cañaverales cerca de áreas urbanas, para no arriesgar la salud de las personas.
Consecuencias
Ambientalistas indicaron que la quema de caña despide hollín que contamina el aire y daña la salud pulmonar de los habitantes; sin enumerar otras consecuencias, como la destrucción de la capa de ozono de la atmósfera.