Ningún demócrata votó a favor de la resolución, mientras que cinco republicanos lo hicieron en contra: los congresistas por Florida Carlos Curbelo, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, Bob Dole, por Illinois, y Richard Hanna de Nueva York. Siete legisladores de cada partido se abstuvieron.
Curbelo justificó su voto en contra alegando que la resolución no es necesaria para defender la independencia de poderes.
“Durante demasiado tiempo ambos partidos han preferido ganar puntos mezquinos en lugar de buscar una reforma sustancial”, dijo en un comunicado. “La vía más apegada a la constitución para acabar el abuso de autoridad presidencial es aprobar una reforma migratoria sustancial, no el empleo de tácticas vacías que ignoran la raíz del problema”.
Un total de 26 gobernadores republicanos interpusieron el año pasado una demanda contra la acción ejecutiva alegando que representaba un abuso de la autoridad presidencial.
Justo antes de la votación a la que Ryan describió como “extraordinaria” y “vital”, el presidente del Congreso dijo que la resolución no busca fijar posición sobre políticas migratorias sino más bien preservar la separación de poderes públicos dispuesta en la constitución.
“Esto no se trata de si estamos a favor o en contra de una política específica”, dijo Ryan en el pleno de la cámara. “Los congresistas que están planteando argumentos sobre política migratoria no entienden nada. Se trata de la integridad de nuestra constitución”.
Ryan argumentó que la cámara de representantes está “excepcionalmente calificada” para pronunciarse sobre la cuestión planteada ante la Corte Suprema: si el presidente usurpó funciones del Poder Legislativo al adoptar medidas ejecutivas sobre inmigración.
El voto estuvo precedido por un acalorado debate en el que varios demócratas expusieron su oposición al proyecto. El demócrata Luis Gutiérrez lo calificó de “afrenta a todos los estadounidenses” por “usar los recursos del gobierno federal para promover una agenda política”.
“Quisiera que la mayoría (republicana) dejara de hablar sobre la constitución y hablara sobre lo que realmente quiere lograr aquí”, dijo el congresista por Illinois. “Ustedes quieren ver a las personas deportadas. Por qué no se levantan y lo dicen? Sean hombres y mujeres íntegros”, se quejó.
Un total de 225 legisladores demócratas presentaron la semana pasada un recurso ante la Corte Suprema a favor de las medidas ejecutivas de Obama.
La mayoría republicana en la cámara baja rehusó someter a votación un proyecto bipartidista de reforma migratoria aprobado por el Senado en 2013 que incluía la opción de la naturalización para los inmigrantes sin autorización legal para residir en el país.
Las autoridades no han resuelto el estatus de los 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin autorización.
El comité de campaña del partido demócrata vinculó la resolución propuesta por Ryan a las propuestas migratorias del principal precandidato presidencial republicano Donald Trump, quien está a favor de las deportaciones masivas y de completar un muro a lo largo de la frontera con México.
“Con este voto tan cruel, Paul Ryan y los congresistas republicanos están actuando en la retórica antiinmigrante y vil de Donald Trump”, dijo en un comunicado el presidente del comité, Ben Ray Luján. “El establecimiento republicano puede decir que Ryan es un moderado, pero la realidad es que él no estuviera presentando este voto si no fuera por Donald Trump”.
Al menos 50 organizaciones partidarias de otorgar beneficios a los inmigrantes no autorizados habían exhortado públicamente a los miembros del Congreso a votar en contra de la resolución.
“Apoyar los esfuerzos de Ryan para derrotar estos programas (de alivio migratorio) no sería un ejercicio técnico legal. Al contrario, sería una clara señal a sus votantes de que usted quiere que la Corte Suprema acabe con los sueños” de millones de personas, rezaba una carta difundida el jueves.