En un nota de prensa, el Departamento informó que Estados Unidos y Guatemala desde julio último han implemento el nuevo proceso.
“Esta cooperación mejorada resulta en una reducción de la duración de las estancias bajo la custodia del DHS para los ciudadanos guatemaltecos, al tiempo que permite a los Estados Unidos cumplir con su misión de repatriar sin utilizar recursos para albergar a extranjeros o manejar sus casos mientras esperan los procedimientos de inmigración o expulsión sin custodia”, afirmó la agencia.
El nuevo modelo, que replica a uno que se implementa con México consiste en que el Departamento determine la ciudadanía guatemalteca de cierta persona, luego informe a oficiales guatemaltecos que esa persona está en proceso de deportación, a fin de resolver cualquier problema, y, luego de que Guatemala confirme la identidad, se procederá a su expulsión.
Esta medida aplica para adultos que migran solos y para unidades familiares (padres o algún familiar que migró junto un hijo o familiar menor de edad) detenidos en la frontera de Estados Unidos y México.
El DHS reportó que desde el comiendo del año fiscal de 2019 -octubre de 2018- han sido deportados un promedio de 30 unidades familiares a la semana, pero con el nuevo modelo la cifra subió a 238 la semana pasada.
Más de 50 mil guatemaltecos y mil unidades familiares fueron deportados por Estados Unidos en 2018.
“Esta nueva cooperación mejorada es solo una de las muchas formas en que los Estados Unidos y nuestros socios centroamericanos están trabajando para abordar el flujo migratorio hacia los Estados Unidos y combatir las despiadadas organizaciones criminales que se dedican al tráfico de personas”, dice el DHS.
Asimismo cita una declaración de Timothy S. Robbins, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE ERO), quien visitó Guatemala este 20 de agosto junto a un vuelo de deportados.
“Estamos desanimando a todos los ciudadanos de Centroamérica a embarcarse en el peligroso, a menudo costoso, viaje a los Estados Unidos. Pensando que permanecerán en los Estados Unidos, los contrabandistas les han dicho durante mucho tiempo a los extranjeros que si simplemente llegan a la frontera o llegan con un niño , se les permitiría quedarse en los Estados Unidos. Eso simplemente no es cierto”.
“El viaje a la frontera sur de los Estados Unidos es extremadamente peligroso, especialmente para los niños pequeños y otras poblaciones vulnerables. Romper las leyes de los Estados Unidos al ingresar ilegalmente a los Estados Unidos es una manera ineficaz de solicitar legalmente permanecer en los Estados Unidos. En última instancia, si no tiene bases para permanecer en los Estados Unidos, será detenido y devuelto a su país de origen “, agregó.
Contenido relacionado
> Niño guatemalteco secuestrado por “Los Zetas” en México se reencuentra con familiares
> Debate sobre acuerdo de tercer país seguro se traslada al campo legal en EE. UU.