Claver-Carone afirmó que el veto que evalúa la Casa Blanca podría afectar a “aquellos miembros del Congreso de Guatemala que estén a propósito intentando no ejecutar un acuerdo que sería beneficioso para los dos países, sea porque están contribuyendo, están en manos de grupos criminales, están lucrándose de la migración, etcétera”.
“Podemos buscar designaciones legales, podemos buscar restricciones de visas. Habrá medidas que se puedan tomar particularmente contra aquellos en el Congreso de Guatemala que estén buscando y estén previniendo una solución que ayude a aquellos que buscan inmigrar”, explicó.
Fue la Corte de Constitucionalidad de Guatemala (CC) la que a mediados de este mes otorgó un amparo provisional para frenar el acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Guatemala, cuya firma iba a producirse la semana pasada.
Pero el responsable estadounidense subrayó que la CC actuó en respuesta a “una petición” de amparo e insistió en responsabilizar del tema a “grupos de presión en el Congreso de Guatemala que están buscando, por politiquería, no permitir que se lleve a cabo este acuerdo que sería beneficioso para los dos países”.
“También pensamos y sabemos, obviamente, que desafortunadamente hay acciones y hay diferentes nexos corruptos y con grupos criminales, etcétera, que hay muchos intereses creados, y eso es algo que siempre estaremos velando”, agregó.
En un tuit matutino, Trump lamentó que Guatemala decidiera “romper el acuerdo” para “la firma del necesario acuerdo de tercer (país) seguro”.
“Estábamos preparados para firmarlo. Ahora estamos evaluando el ‘VETO’, aranceles, impuestos a las remesas, o todas esas opciones juntas. Guatemala no se ha portado bien”, añadió Trump.
En un discurso poco después, Trump lamentó que las autoridades de Guatemala “anunciaron que no pueden hacerlo porque tienen una decisión del Tribunal Supremo”, en aparente referencia a la CC.
“En otras palabras, no querían firmarlo. Vamos a imponer o bien aranceles o algún tipo de impuesto, o vamos a utilizar nuestro veto. La gente no se da cuenta de que ganamos con nuestro veto”, agregó.
Trump confirmaba así que su tuit se refería al veto migratorio que impulsó contra varios países desde que llegó al poder, y cuya tercera versión recibió el año pasado el aval del Tribunal Supremo estadounidense.
Esa versión del veto impide la entrada en EE. UU. de los ciudadanos de varios países de mayoría musulmana -Libia, Irán, Somalia, Siria y el Yemen- e impone restricciones a algunos ciudadanos venezolanos y norcoreanos.
Preguntado por si está dispuesto a restringir incluso la entrada de los inmigrantes legales que llegan desde Guatemala, Claver-Carone minimizó esa posibilidad, al afirmar que “siempre hay un sistema de migración legal”.
Sorpresa entre diputados
La declaración de Claver-Carone causó sorpresa entre algunos diputados del Congreso, mientras que otros señalaron que la afirmación quizás se debió al desconocimiento del marco legal guatemalteco.
Nineth Montenegro, jefa de la bancada Encuentro por Guatemala, afirmó que le “sorprende enormemente las declaraciones y le cuesta creer que sean ciertas”.
“Lo que entiendo es que pondrían sanciones a congresistas guatemaltecos que se opongan a un eventual convenio de un tercer país seguro. Me sorprende enormemente porque el gran responsable de esta confusión es el presidente —Jimmy Morales—, quien en forma secreta y a oscuras estuvo en pláticas con el presidente Donald Trump y no sabemos que compromisos asumió”, aseguró la congresista.
Añadió que es claro que el presidente puede firmar cualquier convenio, pero particularmente al tratarse de uno que toca temas de derechos humanos debe ser ratificado por el Congreso y eso fue lo que la Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió.
“Obviamente al llegar un convenio de esta envergadura el Congreso tendría que haber debatido seriamente la incapacidad que hemos tenido de garantizar una política pública en favor de migrantes guatemaltecos, menos aún de ser garantes de una política migratoria de toda una región, es terrible entender que el país no está en capacidad de ello”, declaró Montenegro.
Luis Hernández Azmitia, de la bancada Movimiento Reformador y miembro de la Comisión del Migrante, destacó que el “la Constitución mandata al Presidente de llevar a cabo la política exterior del país”.
“Más allá de que seamos los diputados, hoy son tres magistrados de la CC los que han limitado que el presidente Morales haga cualquier tipo de acuerdo. Además, todo acuerdo que se firma a nivel internacional tiene que ser ratificado por el Congreso, es decir está lejos de que se lleve a cabo”, aseveró el parlamentario.
Destacó que con sus resoluciones la CC, como parar las operaciones de una minera, afecta directamente la migración porque deja a la población sin oportunidades y tienen que buscar migrar de forma ilegal.
“Esto también pueda que sea por falta de conocimiento de nuestro marco legal, el cual es muy claro al decir que el Ejecutivo es el que lleva la política exterior y que luego es el Congreso el que debe ratificar. Mucho se platica acerca del país seguro pero nadie sabe qué beneficios puede tener el país al respecto de esto”, afirmó Hernández Azmitia.
Carlos Barreda, subjefe de la bancada Unidad Nacional de la Esperanza, resaltó que esta es una declaración de un asesor y no un funcionario de la Casa Blanca y consideró que pudieron darse por “el malestar la quema de la figura del presidente Trump por parte de un diputado guatemalteco”.
“Creo que esa quema de la figura del presidente Trump es una falta de respeto y que de alguna manera generó un malestar dentro de asesores cercanos al presidente Trump. Nosotros esperaríamos que luego de este juego de declaraciones se pueda retomar el diálogo”, afirmó el diputado.
Barreda afirmó que la responsabilidad de todo esto es del presidente Jimmy Morales “por haber hecho una negociación en secreto y a escondidas del pueblo de Guatemala. El presidente Trump tiene que identificar con claridad quién es el responsable de esta crisis política”.
Sandra Morán, subjefa de la bancada Convergencia, indicó que como bloque están “de acuerdo. con la resolución de la CC”.
“Creemos que Guatemala no tiene las condiciones para convertirse en un tercer país seguro. Estados Unidos ha jugado un rol nefasto en nuestra historia aunque por momentos en su conveniencia nos ha apoyado a fortalecer la justicia”, declaró la congresista
Añadió que “mientras no logremos mejorar las condiciones internas de trabajo y un desarrollo real en nuestro país la migración nacional será un problema para todos.
“Ahora Trump está presionando como lo hizo con México para lograr sus objetivos pero Guatemala no puede seguir sirviéndole. El presidente Jimmy debe de acatar los fallos de la CC y buscar el bienestar del país y no el suyo propio”, apuntó Morán.
Carlos Chavarría, subjefe de la bancada Compromiso Renovación y Orden, consideró que “estas declaraciones se dan porque los Estados Unidos le quieren pasar por encima a cualquiera con sus políticas exteriores”.
“Hay un libro de Noam Chomsky que dice que cuando les conviene lo respetan, pero cuando no hacen su propia ley. La reacción que se muestra es la típica del imperialismo yanqui, pero que la gente no tiene el valor de decirlo”, afirmó Chavarría.
Jean Paul Briera, diputado de la bancada Todos, afirmó que le “sorprende” la declaración pero que “podría dar más declaraciones conforme siga avanzando este tema de ser un Tercer país Seguro”.
La Dirección Legislativa del Congreso y la Secretaria de Comunicación Social de la Presidencia descartaron que se haya enviado una iniciativa de ley al Congreso para la ratificación de un convenio con Estados Unidos.
Contenido relacionado
> Migrantes, entre el pesimismo e incertidumbre tras anuncio de Trump
> Este es el trágico desenlace de una niña migrante que estaba separada de su padre