Ayer, por segundo día consecutivo, las autoridades guatemaltecas ubicaron a un numeroso grupo de migrantes en la Central de Transferencias del Sur, (Centrasur), zona 12 capitalina. Las de ayer eran 200 personas, en su mayoría venezolanas, mientras que el miércoles fueron 400, de las cuales unas 250 procedían de Venezuela; el resto son cubanos, hondureños y haitianos.
Un panorama similar observaron reporteros de Prensa Libre y Noticiero Guatevisión en Esquipulas, Chiquimula, donde decenas de grupos de 10 a 15 integrantes pasan desde Honduras a Guatemala. Lo mismo ocurre en Tecún Umán, San Marcos, de donde los migrantes buscan empezar su paso por México.
Entre enero y octubre de 2022, Guatemala ha expulsado a más de 9 mil 500 venezolanos que transitan hacia EE. UU. luego de cruzar toda Centroamérica. De acuerdo con el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), el paso de venezolanos por el país se ha incrementado 92% en el último mes, pues del 1 al 12 de septiembre fueron localizados y rechazados 998, en comparación con los mil 906 del mismo período de octubre —908 más—.
EN ESTE MOMENTO
Programa de EE. UU.
La administración del presidente Joe Biden anunció el miércoles recién pasado un plan de libertad condicional (parole, en inglés) que permitirá a los venezolanos tomar un camino legal para ingresar a EE. UU., para lo cual tendrán que aplicar de forma remota y luego, si se es elegido, volar hacia Norteamérica, en vez de apostar por un peligroso trayecto por una media docena de naciones.
Se toman así acciones conjuntas con México, según se explicó en un comunicado, para reducir el número de personas que llegan a la frontera sur, y “crear un proceso más ordenado y seguro para quienes huyen de la crisis humanitaria y económica en Venezuela”.
Estados Unidos informó también que deportaría a México a todo venezolano que intente ingresar a su territorio sin autorización, luego de revelar ese nuevo proceso para permitir la llegada legal y segura de 24 mil que cumplan con ciertos criterios.
Según datos del Departamento de Seguridad Nacional, más de 25 mil venezolanos llegaron en agosto a la frontera sur y 33 mil lo hicieron en septiembre último.
Hasta el miércoles recién pasado, la mayoría de los miles de venezolanos que cruzaban en forma ilegal la frontera de México con Estados Unidos no eran deportados bajo las normas de salud pública, conocidas como Título 42.
El Observatorio de la Diáspora Venezolana opina que la medida de la administración de Biden no es suficiente, si se toma en cuenta que unos 150 mil venezolanos han intentado pasar a Estados Unidos durante el último año.
El país donde “más dificultades tienen”
Durante el recorrido por Esquipulas, el equipo periodístico vio a grupos de migrantes que se desplazaban a la orilla de la carretera.
En la Casa del Migrante San José pernoctan madres con sus hijos, quienes narraron cómo ha sido para ellas el recorrido desde Venezuela.
Dos mujeres relataron lo difícil que ha sido su trayecto a Guatemala y afirmaron que este país es donde más dificultades han encontrado.
Añadieron que algunas personas los han humillado y que policías les han pedido entre US$40 y US$50 —unos Q393—.
Tecún Umán
Ayer, decenas de grupos de migrantes comenzaron a llegar al fronterizo municipio de Tecún Umán, San Marcos, donde descansaban unas horas para luego cruzar en balsa el río Suchiate, que separa a Guatemala con México.
Para los venezolanos, poner los pies en la ribera del Suchiate del lado mexicano es casi estar en la antesala del ansiado sueño americano; sin embargo, en territorio azteca podrían formar parte de una muchedumbre de haitianos, cubanos, africanos y centroamericanos que llevan hasta dos años varados en Tapachula.
José Montilla, originario de Apure, Venezuela, detalló que las malas condiciones de vida y la falta de empleo lo obligaron a salir de su país. Se quejó de que la PNC les roba “el dinero y joyas”.
“Quiero llegar a los Estados Unidos y comenzar a ayudar a mi familia, mis padres, hermanos que se quedaron allá (en Venezuela). Me arriesgué a salir y el camino ha sido difícil, ya no tenemos dinero para continuar, para comida, pasajes y otras cosas nos hemos gastado el dinero”.
Montilla lamenta que la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala en lugar de brindarles ayuda, les roba dinero y joyas. “En este país no han sacado toda la sangre, nos han tratad mal, los policías desde de Agua Caliente – frontera con Honduras- nos han sacado el poco dinero que teníamos”, refirió.
El migrante cruzó en balsa hacia territorio mexicano junto a un grupo de 18 connacionales suyos, quienes antes de abordar hicieron una oración para dar gracias a Dios que cruzaron Guatemala.
En la ruta hacia la frontera con México y bajo el intenso sol, caminaba un grupo de ocho venezolanos, entre ellos, Jesús Salas, quien migra junto a su esposa y su hijo de 10 años, con quien tomó un microbús en Coatepeque, Quetzaltenango; sin embargo, el piloto del colectivo les prometió trasladarlos hasta Tecún Umán, pero los obligó a bajarse a mitad de la ruta.
Salas, originario de Acarigua Portuguesa, una ciudad del centro occidente de Venezuela, salió hace 10 días de su país. Sin agua ni alimentos e incomunicados cruzó junto a su familia la selva del Darién, en Panamá. “Fueron días difíciles, pero logramos pasar la selva”, detalló.
Salas y su familia no tienen la intención de regresar a su país y asegura que “si salimos es para llegar a Estados Unidos, tenemos amigos y familia que están pendientes de nosotros. Para migrar vendí la moto y la casa. Salimos sin pasaporte porque allá -en Venezuela- para obtener el pasaporte es mucho dinero”.
En el ingreso a Tecún Umán, la comuna instaló un módulo de atención al migrante, donde con apoyo del resguardo militar, Conigua y otras oenegés que velan por los derechos de los migrantes, a quienes les brindan agua y les proporcionan información sobre los riesgos que implica el viaje.
Alejandra Godínez, de la oficina municipal del migrante, comentó que en los últimos días se incrementó la presencia de venezolanos en el fronterizo municipio.
Con información de César Pérez, Mynor Toc, Fernando Cabrera, EFE y Voz de América