Cuando la policía federal hizo el alto al vehículo, los agentes “escucharon golpes y voces al interior, por lo que de inmediato abrieron la puerta y localizaron a diversas personas que se encontraban en condiciones de hacinamiento”.
De los 64 migrantes 40 eran guatemaltecos, 13 de El Salvador, siete de Honduras, dos de Ecuador y dos más de la República Dominicana.
De ellos 22 eran menores de edad y dos tuvieron que ser atendidos por falta de oxígeno.
El conductor y su ayudante fueron detenidos. Los migrantes serán deportados a sus países de origen, dijeron las autoridades.