En el 2016, la travesía de ciudadanos del Congo fue la más representativa desde ese lado del mundo: en todo el año se reportó de dos mil 489 y hasta junio pasado fueron interceptados 90.
La mayor alza este año ha sido de inmigrantes de Eritrea, Guinea, Camerún, Gambia, Sierra Leona y Etiopía, aunque también de Somalia, Ghana, Angola, Senegal y Sudán. De Europa se cuentan de Francia y Kosovo, y de Asia, arribaron de India, Nepal, Bangladés y Pakistán.
El Caribe
El año pasado, el fenómeno migratorio se alteró, debido a la candidatura de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, lo que motivó a cuatro mil 165 migrantes a pasar por Guatemala para llegar a México y, posteriormente, a la frontera sur de EE. UU. A la lista se sumaron 169 cubanos.
Al ganar Trump la Presidencia y asumir el mandato, los viajes irregulares de estos migrantes disminuyeron. De Haití solo han sido interceptadas 590 personas, aunque de Cuba van 242, lo que supera la cantidad del año pasado —169—, cuando estaba vigente la Ley de Ajuste Cubano, que les otorgaba residencia permanente un año después de haber ingresado en EE. UU.
Esta norma fue derogada por el presidente Barack Obama en enero último, aunque no ha desincentivado la migración.
También ha bajado la cantidad de sudamericanos interceptados. Los de El Salvador y Brasil son los que más pasan por Guatemala, seguidos de hondureños, nicaragüenses y ecuatorianos.
Nuevas rutas
Julia González, coordinadora ejecutiva de la Mesa Nacional para las Migraciones (Menamig), explicó que la reducción de migrantes transcontinentales se puede deber a que la DGM está dando el salvoconducto de 10 días para regularizar la estadía en el territorio, tiempo que aprovechan las personas para abandonar el país.
González plantea, además, la posibilidad de que estén tomando una nueva ruta para dirigirse a EE. UU. Hasta el año pasado los migrantes de África y Asia viajaban desde Ecuador, Colombia, Panamá y Centroamérica.
“Se desplazaban en grupos grandes y viajaban en buses. Era muy evidente que no eran de Guatemala”, afirmó González.
Jorge Aguilar Chinchilla, vocero de la Policía Nacional Civil, informó que el año pasado fueron interceptados nueve mil 538 migrantes; la mayoría de África. De septiembre a diciembre fue el período en que se registró más detención de migrantes.
Hasta abril de este año habían sido detenidos y trasladados a un albergue mil 625 extranjeros sin documentos.
Expulsados
Al tener la oportunidad de regularizar su situación migratoria, la mayoría de indocumentados aprovechan para salir del país. Quienes no lo hacen son expulsados a su lugar de origen. La DGM tiene en sus registros a 231.
De enero a junio fueron interceptados 103 salvadoreños y 40 hondureños, además de 37 ecuatorianos, 17 nicaragüenses y 16 colombianos. También hay ocho casos de estadounidenses, tres de República Dominicana y dos de Cuba, así como una persona de Perú, una de Bolivia y otra de Bangladés.
En el 2016, la DGM procesó 861 expulsiones; la mayor cantidad desde 2014, cuando hubo 507, y en el 2015, que registró 483.
La cifra se elevó en 2016, por la llegada masiva de africanos y asiáticos. También fueron expulsados cubanos que utilizaron Centroamérica y México para llegar a la frontera sur de EE. UU.