Durante una conferencia de prensa vía telefónica que el funcionario estadounidense sostuvo con periodistas estadounidenses el pasado viernes, horas después de que firmara el acuerdo con su homólogo guatemalteco Enrique Degenhart, McAleenan mencionó los tratados acordados entre Turquía y Alemania, así como el firmado entre Rusia y Noruega mediante los cuales los migrantes sirios que huían de la guerra civil podía quedarse en estos países.
“En ambos casos, eso mitigó de manera significativa el flujo de migración que pasaba a través de múltiples países que hubieran ofrecido protecciones de asilo todo el camino hasta Alemania y Noruega”, precisó McAleenan, quien afirmó que el acuerdo entre Guatemala y EE. UU. podría tener “el mismo tipo de enfoque, cooperando en el asilo como una responsabilidad regional”.
El jefe de Seguridad Nacional precisó que con México ya firmaron un acuerdo para contener la migración “desde la perspectiva operativa” por lo cual el convenio con Guatemala “permite extender la colaboración regional”.
“Ya hemos tenido un acuerdo con México, que está abordándolo desde la perspectiva operativa. Este acuerdo con Guatemala nos permite extender esa colaboración regional y, como lo señaló hoy el presidente en el Despacho Oval, la intención es continuar haciendo alianzas con los gobiernos regionales para hacer todo en concierto”, precisó el funcionario.
Los acuerdos firmados entre esos cuatro países europeos también recuerdan tratados similares, por ejemplo, el alcanzado entre Marruecos y España con el mismo fin, y el firmado entre el propio EE. UU. y Canadá.
Capacidad
¿Pero qué capacidad tienen esas naciones para albergar a solicitantes de asilo? Al revisar algunos de sus indicadores se puede constatar que esta es mucho mayor que la que pueda ofrecer Guatemala, razón por la cual el convenio firmado con EE. UU. ha sido objeto de fuertes críticas, de hecho algunos lo consideran imposible de cumplir.
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Por ejemplo, mientras las naciones del Triángulo Norte de Centroamérica ocupan posiciones por debajo del 120 en el Ranquin de Desarrollo Humano, Turquía se encuentra en el puesto 64. Y de Rusia y Canadá ni hablar, respectivamente ocupan los puestos 49 y 12 en la misma medición.
En cuanto a la renta per cápita, en Rusia y Turquía es superior a los US$8 mil, mientras que en Canadá llega a US$36 mil. Estas cifras son abrumadoramente superiores a las que presentan las naciones centroamericanas que van de US$3 mil 19 en El Salvador, US$1 mil 986 de Honduras y US$3 mil 563 de Guatemala.
En cuanto a la seguridad, la diferencia entre las tasas de homicidios también es abismal.
De los países del Triángulo Norte es Guatemala el que tiene una menor tasa, arriba del 23%, y más de dos mil 300 muertes violentas en apenas seis meses del 2019. Las tasas de Honduras y El Salvador son de 41% y 50%, respectivamente.
En cambio en los países europeos y Canadá, la tasa de homicidios es muchísimo más baja. En Rusia es del 10.82%, en Turquía, 4.31% y en Canadá apenas llega a 1.68%. Con estos números se justifica que estas naciones sea consideradas seguras para solicitantes de asilo.
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