Zúñiga explicó que esta iniciativa “combina el enfoque sobre el trabajo conjunto para manejar el problema de la migración irregular y un esfuerzo también integral para tratar de mejorar condiciones” que impulsan este fenómeno.
El enviado recalcó que la inmigración irregular no es “algo episódico” y de allí que una de las estrategias del programa esté orientada a atender asuntos como la gobernanza, fomentar las condiciones para el crecimiento económico, frenar la violencia doméstica y paliar los efectos de la crisis climática, entre otros.
Por su parte, Youth aludió a una segunda estrategia de colaboración “para gestionar la migración en la región”, no para prevenirla, así como para “ampliar y expandir el acceso a las vías legales” que permitan que las personas que viajen a Estados Unidos lo hagan “legalmente”.
Mencionó entre las ocho líneas de acción que incluye esta política la atención a personas en situación precaria, construir y mejorar los sistemas de asilo en la región, ayudar a los desplazados internos, así como planes de migración laboral y servicios de reintegración, entre otros.
Canadá, Costa Rica y México, ejemplos
La subsecretaria se refirió a ejemplos exitosos en los que EE.UU. se podría apoyar, como el de Costa Rica, que ha recibido a nicaragüenses y personas de otros países de la región, y México, cuya Comisión de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha “mejorado todos sus sistemas”.
“En los últimos años, muchos miles de personas han intentado pedir asilo en México”, detalló la funcionaria, quien aseguró que además Costa Rica ha sido un “huésped muy generoso”.
Ambos países cuentan además con programas de trabajadores temporales, principalmente agrícolas.
EE.UU. está trabajando también con Canadá, en su objetivo de que otras naciones puedan ofrecer protección para personas de la región, sostuvo la funcionaria.
Centros para migrantes
Otra de las iniciativas de colaboración son los Centros de Recursos de Migración, el primero de ellos establecido en Guatemala, y que Youth describió como espacios donde las personas puedan hacer consultas sobre las opciones de protección internacional o los recursos legales para migrar.
“Hay mucha información en la región que es equivocada”, afirmó al confirmar que construirán más centros en los próximos meses.
Aclaró que es una propuesta distinta a los Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) suscritos por el Gobierno del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) para devolver a Centroamérica a personas que llegaran a la frontera y que solo fueron implementados con Guatemala, pese a que también los rubricaron El Salvador y Honduras.
Estos centros, dijo, serán lugares donde las personas llegarán por su cuenta, no serán enviados “por otros”.
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Lucha contra la corrupción, una condición
Sobre el combate a la corrupción, Zúñiga aseguró que es un énfasis vinculado “a los deseos” de los ciudadanos centroamericanos y no obedece a una “agenda de Estados Unidos”.
“Lo que estamos haciendo es apoyar a los actores que tienen la voluntad política y la capacidad de tratar de mejorar las condiciones de sus conciudadanos”, opinó el enviado, para quien se trata no solo de algo que piden los ciudadanos sino las empresas que buscan crear oportunidades en esa región.
“Lo vemos como una condición primordial y nosotros vamos a trabajar con Gobiernos y con actores en los Gobiernos, pero también con la sociedad civil y el sector privado para fortalecer el Estado de derecho en Centroamérica”, zanjó.
Zuñiga, en conferencia con medios centroamericanos, también se refirió a la situación que afronta Guatemala luego de que Estados Unidos anunció que paralizó la cooperación con el Ministerio Público.
“Fue decepcionante y dijimos que habíamos perdido la confianza en la Fiscal General -María Consuelo Porras- como una persona comprometida a la lucha contra la corrupción y vamos a tener que revisar esa cooperación que tenemos con el MP para ver dónde podemos seguir adelante”, dijo Zúñiga.
Estados Unidos anunció el martes 27 de julio que paralizaba “temporalmente” la cooperación con el Ministerio Público de Guatemala después de la destitución de Juan Francisco Sandoval, de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad.
“La lucha contra la corrupción y la impunidad es una lucha que tiene un impacto enorme en las decisiones de guatemaltecos de salir de una forma irregular (de su país) así que toca los intereses de los Estados Unidos de una forma muy clara”, dijo Zúñiga.
*Con información de Douglas Cuevas, Prensa Libre