En el grupo de aproximadamente 500 migrantes hondureños que se saltó el cerco policial, según la agencia de noticias EFE, viajaban varios menores de edad.
La agencia reportó que tras varias horas varados en el punto fronterizo, que es resguardado por policías hondureños, los migrantes empezaron a caminar y se adentraron en territorio guatemalteco.
A pocos kilómetros los migrantes fueron retenidos por agentes de la Policía, según imágenes divulgadas por la televisión hondureña.
Horas antes, Mena había advertido de que no se permitiría el ingreso ilegal de la caravana. “Se dará ingreso a todas las personas, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos migratorios”, enfatizó.
Expuso que para agilizar el ingreso de aquellos hondureños que así lo requieran se enviará personal de refuerzo a la delegación de Agua Caliente, donde se espera que lleguen, para agilizar los controles y brindar asistencia a las personas.
Mena precisó que los hondureños podrán ingresar al país solo si presentan un documento de identificación o pasaporte vigente, y en el caso de los niños, aparte de este segundo documento deben presentar una autorización por escrito de ambos padres.
Recordó que al ingresar tienen 90 días para permanecer en el territorio guatemalteco.
Según la portavoz del INM, en una reunión de coordinación entre autoridades guatemaltecas y hondureñas que se llevó a cabo este lunes en la Cancillería, también participó el Ejército puesto que podría requerirse “para brindar seguridad y tener nuestras fronteras seguras”.
El año pasado, la primera caravana de migrantes hondureños irrumpió en la frontera entre ambos países e ingresó sin ningún control a Guatemala.
La institución armada no ha respondido a un requerimiento de información que le hizo Prensa Libre sobre el posible papel que jugará con el paso de esta nueva caravana.
Si los migrantes hondureños portan todos sus documentos en orden la atención podría darse en unas tres horas, estimó Mena.
Travesía
Entre la noche de lunes y madrugada del martes de esta semana partió desde San Pedro Sula una tercera caravana de migrantes hondureños cuyo objetivo final es llegar hasta EE. UU.
Más de cuatro mil kilómetros los separan del “sueño americano”. En octubre del año pasado se produjeron por lo menos dos salidas en masa de ciudadanos de ese país y una de salvadoreños, en total se calcula que unos 13 mil migrantes pasaron por suelo guatemalteco.
La caravana se fue desintegrando poco a poco, de hecho, las autoridades hondureñas calculan que más de siete mil optaron por regresarse desde Guatemala, pero otros miles siguieron su camino y lograron llegar hasta la frontera de Tijuana (México) y San Diego (EE. UU.).
Aunque hoy en día hay unos dos mil 500 hondureños que esperan presentar una solicitud de asilo ante las autoridades de Inmigración estadounidenses, se calcula que muchos optaron por pasar a EE. UU. por cruces ilegales.
Además, al menos 11 migrantes, según cálculos oficiales de la Cancillería de Honduras, han muerto desde entonces.
Servicio
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) indicó en un comunicado que la eventual llegada de la caravana a la frontera de Agua Caliente podría generar atrasos en la atención a usuarios, por lo cual sugirió que se utilicen los pasos aduanales de El Florido y Corinto “para darle continuidad a las operaciones de comercio”.
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