Guzmán denunció que ha sido víctima de estafa y robo por trabajadores de Migración al momento de bajar del avión donde lo trajo Inmigración y Control de Aduanas (ICE) al centro de recepción ubicado en la fuerza Aérea Guatemalteca en la zona 13.
Una empleada le dijo que debía declarar los US$536 –unos Q4 mil- que traía de Estados Unidos, lo único que pudo traer luego de ser detenido en ese país por carecer de documentos.
A la mujer que identifica como Maibelyn Mazariegos, señala como responsable de haberle dicho que le ayudaría a cambiar el dinero en una agencia, pero nunca se lo entregó y lo sacaron del centro de recepción.
El guatemalteco fue de inmediato al Ministerio Público pero no lo atendieron porque no tenía el Documento Personal de Identificación, por lo que acudió a la Procuraduría de Derechos Humanos, donde recibieron su queja.
Guzmán salió huyendo del país por amenazas de supuestos grupos de narcotráfico en Chiquimula, donde dejó a su familia al partir a Norteamérica.
Guzmá salió de Guatemala por amenazas de narcotraficantes de Chiquimula, donde vive su familia. @prensa_libre pic.twitter.com/WSUeeZLkf3
— Jerson Ramos (@Jerson_Ramos_C) December 28, 2016
Afirmó que perdió la comunicación con sus familiares en septiembre, mes en que fue arrestado en EE. UU. y comenzaron el proceso de deportación.
A Guzmán no lo han recibido en ningún albergue por ser guatemalteco, por lo que ha permanecido en la calle desde hace seis días.
En EE. UU. estuvo un año, forzado a dejar su vivienda en el oriente del país por las amenazas de grupos ilegales que le pedían que los ayudara a cometer ilícitos, esto a cambio de no atentar contra su vida.
El viaje lo comenzó en Chiquimula y buscó la frontera de Huehuetenango, atravesó México cruzó a Estados Unidos, se instaló en San Francisco, California, donde fue detenido en un operativo de inmigración.