“Esas afirmaciones no están respaldadas por el registro”, consignó el diario internacional.
El mandatario estadounidense comentó a los periodistas: “Creo que se ha dicho muy bien que hemos hecho un trabajo fantástico … El padre no le dio agua a la niña durante un largo período de tiempo; en realidad admitió la culpa”.
La Cancillería Guatemalteca confirmó a Prensa Libre el mismo viernes de las declaraciones de Trump, que la causa de la muerte de la menor muerta en la frontera entre México y Estados Unidos en manos de las autoridades fronterizas fue una letal infección causada por una bacteria.
“En efecto, la oficina Forense de la ciudad de El Paso, Texas, dio a conocer hace unos momentos los resultados finales de los estudios practicados a la niña fallecida el pasado 8 de diciembre del año pasado, Jakelin Caal, arrojando que la causa de la muerte fue una sepsis por estreptococo, o una infección bacteriana generalizada”, comunicó la Cancillería guatemalteca, por medio de su portavoz, Marta Larra.
“El Consulado de Guatemala en del Río, Texas, informó que hace unos minutos se comunicó con el padre de la niña, el señor Nery Caal, quien se encuentra en otra ciudad de los Estados Unidos, siguiendo su proceso”, agregó.
La Cancillería informó que también se les había notificado a los abogados de la familia que llevan el caso, quienes, a su vez, informaron que analizarán la información para determinar los pasos a seguir.
La niña, de 7 años, murió cuando estaba bajo custodia de las autoridades fronterizas. Según el reporte de los patrulleros, un grupo de unos 163 inmigrantes, entre los que iba la niña, se entregó después de haber cruzado una zona desértica de Nogales, el 6 de diciembre último.
La menor después de ser interceptada presentó fiebres, vómitos y convulsiones, por lo que fue atendida por paramédicos de la patrulla fronteriza y luego llevada al centro médico donde murió más tarde.
Informes preliminares ya habían referido que la niña falleció de un choque séptico debido al hambre y deshidratación que había padecido; sin embargo, se estaba a la espera del reporte final basado en la necropsia.
Según la publicación del New York Times, ni el informe de la autopsia, ni las cuentas de Aduanas y Protección Fronteriza en ese momento, hablaban de deshidratación. Y a través de los abogados de la familia, Nery Gilberto Caal Cuz dijo después de la muerte de su niña que se aseguró de que tuviera comida y agua mientras viajaban por México.
Además, la línea de tiempo de Protección Fronteriza en su caso dijo que se verificó si tenía problemas médicos después de su detención y: “El examen inicial no reveló evidencia de problemas de salud”, reveló el documento del diario estadounidense.
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