Visitó Huehuetenango para compartir con expertos de diversos centros de estudio nacionales y de México, quienes investigarán sobre la migración en la región.
¿Cómo están los guatemaltecos en Estados Unidos?
Hay más de un millón de guatemaltecos en Estados Unidos. Están ubicados principalmente en Los Ángeles, Nueva York, Washington DC, Miami y Chicago.
¿Qué aspiraciones puede tener un indocumentado?
Hay algunos que trabajan en la agricultura, las mujeres son empleadas domésticas y otros hombres son albañiles. No es un grupo que gana bien, y eso es por falta de papeles y educación. No es un grupo que ha llegado a un nivel de sueldo promedio, y muchos están en las ciudades grandes y salen de los pueblitos.
Si se hace una comparación con los otros migrantes, los guatemaltecos no han llegado a un nivel alto, están más bajo que el resto de los migrantes.
¿Qué perspectiva hay para las familias que se quedan en el país de origen?
Lo que deben hacer es estar más organizados. El año pasado fueron US$6 mil millones en remesas, pero no han tenido un impacto significativo. Hay otras poblaciones donde han construido hospitales, escuelas, salones comunales. Parece que en Guatemala la gente solo construye viviendas mejores, se ayudan en la salud y alimentación; pero si se organizaran, podrían estar mejor.
¿A qué se enfrentan los guatemaltecos?
Sabemos mucho de los destinos, pero poco de los miles de lugares de donde salen. Huehuetenango es un lugar que expulsa mucha gente, no solo a Estados Unidos. Ahora hay muchos que trabajan en México, porque es difícil entrar en otro país.
Lo básico es la educación. ¿Quiénes están saliendo de Guatemala? Son los que no terminaron los básicos y solo pueden aspirar a los trabajos más duros, mientras pagan hasta Q50 mil a un coyote para ir al Norte. Si pagaran una pequeña porción para estudiar, podrían mejorar en su país.
¿Han crecido los riesgos para viajar hacia el Norte?
La migración irregular es un tema importante, porque es muy peligroso; se ha convertido en un negocio donde los únicos que están ganando son los coyotes.
Mucha gente pierde la vida, principalmente los jóvenes que tratan de cruzar. Lo que se necesita es migración regular, no irregular. Hoy en día es bien difícil, y los únicos que están ganando son los coyotes.
Antes, un compañero de la comunidad llevaba a los vecinos por poco dinero; pero ahora es negocio de hasta US$8 mil por persona.
¿Qué futuro tienen las migraciones?
Guatemala tiene más migrantes que hace 10 años; hay un movimiento de las personas por la violencia y las maras. Lo que se necesita son fronteras abiertas, como en el sur de América, que permite a las personas de varios países movilizarse solo con identificación.
Lo otro que se debe ver es cómo va a cambiar el sistema de migración en Estados Unidos, donde no ha habido una reforma seria en los últimos 30 años. La última fue en 1986. Ahora, algunos candidatos hablan de expulsar a todos los ilegales.
¿Qué beneficios hay actualmente para los migrantes?
Uno importante es el Daca —Consideraciones de Acción diferida para los llegados en la Infancia, Daca—, que les permite trabajar, estudiar y manejar. Ayuda bastante a los migrantes.
¿Se detienen las migraciones con reforzar la frontera?
Más migrantes están cruzando por zonas desérticas difíciles de controlar; son lugares donde mueren. Es un camino lleno de peligro y posiblemente nunca vayan a llegar. Nunca es imposible cruzar la frontera. Es un sueño ir al Norte, ganar dinero y tener una vida mejor, pero las familias quedan fracturadas, los padres salen y no regresan por 10 años y los hijos quedan abandonados. La vida no es larga, se necesita a la familia.
Marie Price
Es experta en migraciones, y llegó a Guatemala para dialogar con expertos sobre ese fenómeno.
- Es docente de la Universidad George Washington, con especialidad en migración y ciudades globales, desarrollo, geografía ambiental y cultural.
- Cuenta con 30 años de experiencia y antecedentes en asuntos internacionales.
- Ha publicado libros sobre migración y colaborado con autores reconocidos en la investigación de movilidad humana.
- Cree que las migraciones se han convertido en un negocio de pandillas y narcotráfico y está convencida de que se necesita educación en las comunidades.
