El hecho ocurrió en Three Mile Slough, Sacramento, California, el domingo último, donde un grupo de guatemaltecos compartía junto a sus niños.
De acuerdo con el relato de dos de los sobrevivientes, uno de los migrantes había llevado a sus sobrinos al paseo y estos se bañaban a la orilla del río San Joaquín cuando ocurrió la tragedia.
EN ESTE MOMENTO
Uno de los menores, de 8 años, cayó repentinamente en un punto más hondo del río y comenzó a ahogarse.
Sin pensarlo, cinco de los guatemaltecos se lanzaron a la corriente para salvarlo.
Cabrera narró que cuando el niño fue rescatado manoteaba angustiadamente, por lo que les fue difícil salvarlo, e hicieron un tipo de cadena para sacarlo de las aguas.
El primero que llegó tomó al menor y lo pasó al que le seguía, pero después de eso la corriente los arrastró; lo mismo ocurrió con el segundo y el tercer guatemalteco.
Cabrera narró a Univisión que cuando tomó al niño este se encontraba en estado de pánico, por lo que le fue difícil salir de la corriente, y nadando con un solo brazo se salvó de que el río se lo llevara también.
“Lo que más me duele es la mirada. Yo los vi la última vez que se hundieron”, contó el guatemalteco con la voz entrecortada y pausada.
“Uno se siente incapaz de no poder hacer nada. Verlos a los ojos cuando se estaban hundiendo, a los tres, eso es lo que tengo grabado en mi mente”, agrega.
De acuerdo con Univisión, las víctimas fueron identificadas como Guistillo Rivas, Edwin Pérez y Danilo Gutiérrez, cuyos cuerpos fueron rescatados hasta este martes.
“Todo pasó bien rápido y mis otros dos amigos se iban metiendo al agua los jaló la corriente”, cuenta el migrante.
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Dijo que no era la primera vez que habían visitado el lugar, porque el agua es bastante baja y llega solo a las rodillas, sin embargo, no sabían que existía esa parte baja del afluente.
Agregó que el Consulado de Guatemala les ofreció ayuda para repatriar los cuerpos.
El niño rescatado fue evaluado en un centro médico y no presentaba ningún daño.
