Los migrantes viajaban “en condiciones de hacinamiento, insalubridad, sin ventilación adecuada, y sin agua ni alimento”, precisó el INM.
El grupo de rescatados está conformado por 76 personas originarias de Guatemala, 103 de Honduras y 19 de El Salvador, de los cuales 80 eran hombres y 39 mujeres; 40 eran niños y 39 niñas.
De los menores de edad, 55 iban acompañados de sus padres o familiares, mientras que los 24 restantes viajaban solos.
Algunos de los migrantes relataron que su viaje comenzó en el estado de Tabasco, en el sureste de México, pasando por Veracruz (este) para llegar a Tamaulipas, un estado duramente golpeado por la violencia del crimen organizado.
En tanto, la tarde del viernes, un grupo de 83 hondureños, 14 salvadoreños y seis guatemaltecos -entre ellos 42 menores de edad- fue rescatado por policías y agentes migratorios, cuando era trasladado dentro de un camión por una carretera de Veracruz.
Los rescatados fueron trasladados a una instalación municipal de la localidad veracruzana de Acultzingo debido a los problemas de salud que presentaban a raíz del hacinamiento y la falta de alimentos.
Hace apenas una semana, otros 174 centroamericanos fueron rescatados en dos operativos en los estados de Coahuila (norte) y Tamaulipas.
Amnistía Internacional (AI) denunció recientemente que autoridades migratorias de México deportan ilegalmente a miles de centroamericanos sin considerar los riesgos letales que corren en sus países de origen por las bandas criminales y la falta de oportunidades.
Más de 500 mil personas cruzan irregularmente la frontera sur de México cada año, según datos de Naciones Unidas. En su recorrido son víctimas de abusos por parte de criminales y traficantes de personas.