Una esperanza mínima persiste en los connacionales que creen en la demócrata Hillary Clinton, a quien consideran capaz de gestionar apoyo para los migrantes y evitar las masivas deportaciones que Trump afirma que hará efectivas cuando gane los comicios de noviembre.
Líderes y defensores guatemaltecos en EE. UU. conversaron con Prensa Libre y revelaron que incluso Clinton causa desconfianza porque ya no se pronuncia como en un principio, a favor de los indocumentados. También creen que afecta la investigación en proceso, por su actuación cuando fue Secretaria de Estado, que involucra el uso incorrecto de un servidor privado de correo electrónico.
La primera quincena de agosto el Buró Federal de investigación (FBI, en inglés), envió al Congreso un reporte del Departamento de Justicia en el que se explica por qué recomienda que no se presenten cargos contra Clinton.
Los guatemaltecos en ese país temen que la información pueda ser revelada días antes de las votaciones el 8 de noviembre y afecte a la candidata que algunos consideran mejor elección.
Vuelve al ataque
Trump había evitado hablar de las deportaciones en varios discursos en Estados Unidos, luego de la polémica que causó entre los migrantes; sin embargo, lo volvió a hacer durante su visita a México el miércoles pasado, algunos expertos señalaron que fue uno de los discursos más duros sobre la construcción de un muro fronterizo y las deportaciones.
Afirmó que construirá el muro, hará que México pague por él, sacará a todos los indocumentados y los obligará a que vuelvan de manera legal, afirman los entrevistados.
Legales e ilegales
La población de migrantes ilegales que vivían en Estados Unidos en el 2014 era de poco más de 11.3 millones, de acuerdo con un informe del Centro de Investigación Pew (Pew Research Center, en inglés), basado en datos del Gobierno estadounidense.
El mismo estudio indica que entre el 2007 y 2009, debido a una crisis económica, dicha población registró un descenso y se situó en los niveles actuales, entre 11.2 y 11.5 millones.
De ese total, organizaciones guatemaltecas de estiman que hay 2 millones de guatemaltecos que residen en ese país sin documentos.
Por otra parte están los migrantes que tienen ciudadanía y podrán votar en los próximos comicios, que según el Centro Pew son 25 millones 486 mil personas elegibles para el sufragio, de 55 millones 251 mil que están de manera legal en ese territorio.
Los estados en los que en mayoría habitan los migrantes que podrán votar son California, Florida, Nueva York y Texas.
Ambiente hostil
Pedro Pablo Solares, asesor de la iniciativa Puente Norte, indicó que el panorama de las elecciones es “sombrío”, pues no existe una fuerza política con suficiente poder para plantear soluciones concretas.
Adicionalmente los discursos de Trump ha causado que muchos migrantes sean perseguidos por sus simpatizantes, lo que causa hostilidad en algunas ciudades.
“Sobre las propuestas del muro y deportaciones, todos los analistas han indicado que no son viables porque no hay recursos suficientes para invertir y crearía inestabilidad fronteriza. Aunque se construyera no sería exitoso en detener el flujo migratorio pues lo que funciona es el sistema de vigilancia”, señaló el asesor.
Respecto a Clinton, Solares enfatizó la creciente desconfianza, incluso entre los mismos demócratas.
Adicional a eso hay una preocupación porque aunque tenga un discurso pro migrantes, las medidas ejecutivas son restringidas, como ocurrió con el presidente Barack Obama, quien no logró que en el Congreso avanzara la reforma migratoria.
Apoyo dividido
María Alvarado, una líder migrante en Rhode Island, explicó que hay duda por Clinton y temor en cuanto a Donald Trump.
“Está la gran preocupación de la propuesta de Trump, los ciudadanos y residentes están incómodos porque no hay visión de estabilidad. Lo que expresa la mayoría es temor pues están en el limbo”, afirmó Alvarado. Temen que cerca de las elecciones se revele los resultados de la investigación sobre Clinton. La defensora de migrantes remarcó que los demócratas siempre han ofrecido alivios migratorios, pero quienes los dan son los republicanos. En Rhode Island se estimó, hace cinco años, que habían 50 mil guatemaltecos.
Desánimo domina
“Son elecciones complicadas porque nadie pensó que Donald Trump sería candidato potencial. Hay temor de la comunidad en el caso de que fuera ganador, porque ha tenido discursos antimigrantes, donde divide y criminaliza”, indicó Carlos Calderón, de la Coalición Nacional del Inmigrante Guatemalteco (Conguate).
Además cree que las propuestas de Trump están lejos de lo que puede hacer, pues depende del Congreso. “La gente debe tranquilizarse y quienes pueden votar dar el apoyo a Clinton”, añadió y enfatizó que quienes tienen proceso de legalización están preocupados de no terminar, y que tienen algún tipo de protección, han perdido la esperanza.
Discurso asusta
Llos latinos en el estado de Virginia están asustados, según Mynor Aguirre, guatemalteco residente en esa área, la comunidad de connacionales teme y está intimidada por los discursos racistas de Trump. Aguirre reconoció que hay un impacto psicológico hasta en los niños, como el caso de su hija de 10 años, que le ha preguntado qué harán si Trump llega a ganar las elecciones.
“Está motivando repudio y temor. Ya impactó a muchas familias y se percibe que es inestable el discurso con la idea ahora de intentar recobra la confianza”, remarcó.
Los migrantes en Virginia tienen esperanza en Clinton, pero al mismo tiempo desconfianza.