En investigaciones que ya se han judicializado se ha corroborado que un oficial policial podría recibir hasta Q10 mil por permitir o incluso colaborar con el traslado de migrantes.
¿Cómo evalúa el trabajo de la Fiscalía en los meses recientes?
El fenómeno de la migración irregular es muy complejo, tiene muchas aristas. Hemos establecido la forma de operar de determinadas estructuras criminales y hemos observado su vinculación con estructuras que operan en otros países. En este momento nos encontramos con procesos de investigación bastante avanzados en donde esperamos presentar los casos en un corto plazo ante los tribunales y por qué no, hacer operativos de carácter transnacional, regionales, en donde podamos solicitar ordenes de captura no solo en Guatemala, sino también en otros países.
¿Qué tipos de procesos están próximos a tener resultados?
Procesos de estructuras criminales relacionadas al tráfico de personas y al lavado de dinero. El abordaje que hacemos en la fiscalía no es solo de circunscribirnos al deleito a la Ley de Migración, sino investigar las transacciones financieras de estas estructuras criminales para imputar lavado de dinero, paralelo a delitos contenidos en la Ley de Migración e iniciar acciones de extinción de dominio a favor del Estado.
¿Estas estructuras qué tanto se extienden por el continente americano?
Hay diferentes rutas y hemos establecido la presencia de muchísimos haitianos en territorio nacional, también que estos proceden de Sudamérica. Primero llegan a Chile, luego a Ecuador, Colombia y luego se reúnen con otros grupos de migrantes sudamericanos o bien migrantes extracontinentales que llegan primero a Brasil, para iniciar su viaje por Centroamérica para, obviamente pasar por Guatemala.
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¿Esto quiere decir que también hay personas de estas estructuras en Sudamérica?
Desde luego, tiene que haber gente involucrada, pero hacemos esfuerzos por afianzar los lazos de comunicación con las fiscalías de esos países para intercambiar información y hacer investigaciones conjuntas, coordinaciones entre diferentes países para desarticular a las bandas.
Las estructuras son transnacionales y participan personas de distintos países, que se comunican y conciertan y que se van entregando a los migrantes en cada frontera para continuar su traslado hacia México, ya en ese país hay ciertos guías que los llevan a EE. UU.
En el caso de los haitianos, obligadamente tienen que pasar por Guatemala ¿Correcto?
Definitivamente porque Guatemala es la penúltima escala antes de EE. UU. Nuestra ubicación geográfica implica que necesariamente cualquier migrante que pretende hacer el viaje vía terrestre debe pasar por Guatemala. La única opción sería que los migrantes trataran de llegar vía aérea a México. Sabemos que este país había detectado a ecuatorianos que llegaban por esa vía, y ahora los requisitos migratorios para los ciudadanos de ese país ya incluyen la visa y entenderíamos que a todo migrante se les dificulta llegar vía aérea hasta México, entonces naturalmente tiene que pasar por Guatemala.
Se lo pregunto porque hay una represa de unos 20 mil haitianos en la frontera sur de EE. UU., pero Migración de Guatemala solo ha detectado a poco más de 400 ¿Quiere esto decir que el resto fue traficado con éxito?
En lo que va del año hemos rescatado aproximadamente a mil 200 migrantes de diferentes nacionalidades, los haitianos predominan, pero hay un flujo migratorio muy importante que no ha sido detectado por autoridades policiales y consecuentemente esto repercute en esas cifras de personas que son localizadas en México y EE. UU. y que obviamente logran pasar por Guatemala; sin embargo, se han intensificado los operativos en el país y se ha logrado el rescate de un importante número de migrantes.
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¿Se ha actualizado el monto de cuánto están cobrando las bandas de coyotaje por el tráfico de un migrante?
Depende de qué país proceda, pero más o menos los viajes oscilan entre US$10 mil y US$15 mil. Algunos viajes le representan a los migrantes tener que caminar más por el desierto, pero ellos —los traficantes— conocen las rutas y los atajos por donde podrían llevar más fácilmente a las personas migrantes o donde hay menor riesgo de ser detectados por las autoridades migratorias de EE. UU. Depende de esas situaciones el viaje sale más caro o barato.
Mucho se ha dicho de la colusión de agentes policiales para dejar pasar a los migrantes ¿Han podido determinar si algunos policías podrían estar involucrados?
Efectivamente, está en investigación, pero en febrero se capturó entre seis y siete agentes de la Policía Nacional Civil que colaboraban con una estructura criminal que operaba en Izabal y Petén, no solo permitiendo el paso de los migrantes, sino que incluso trasladándolos dentro de los vehículos policiales; es decir, que la participación de agentes policiales es algo que definitivamente sí se ha determinado.
¿Qué tan frecuente podría ser este fenómeno?
Tenemos algunas denuncias en investigación. Sobre la base de haber imputado a seis o siete agentes y si esto se compara con el universo de la Policía, pues es poco, pero no se descarta obviamente que en otras regiones del país también se esté dando esta intervención de los agentes policiales.
En Esquipulas se ha dado a conocer la posible complicidad de la Policía con el tráfico de migrantes ¿Están investigando eso?
Iniciamos recientemente una investigación y estamos tratando de corroborar ese tipo de aspectos.
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¿Cuánto podría recibir un agente de la Policía por permitir el paso de migrantes?
En las investigaciones que hemos judicializado pudimos establecer sobornos o pagos ilícitos a los policías, más o menos entre Q5 mil y Q10 mil, pero eso es solo una aproximación, obviamente tendríamos que determinar la suma que se cobra por cada vehículo que se deja pasar o que se custodia o por cada uno de los migrantes que se transporta, pero creo que en investigaciones futuras lo vamos a determinar con mayor claridad.
En Esquipulas se ha visto que los migrantes son ocultados en hoteles. Esto es una práctica ilegal ¿Correcto?
Es que un hotel debe registrar a sus huéspedes y solicitarles un documento de identificación y estos migrantes no portan estos documentos. Lo que ocurre es que propietarios de algunos hoteles que investigamos forman parte de estas estructuras criminales que eventualmente podrían albergar a los migrantes ya con una tarifa prestablecida y estando conscientes de que son personas cuyo estatus migratorio es irregular.
Es parte de una concertación en la que los migrantes puedan ser albergados temporalmente en determinados lugares a cambio de cierta suma de dinero que las estructuras pagan al administrador o a los propietarios de estos hoteles. Es algo que se está investigando, tenemos que determinar quiénes los ingresan, quiénes los transportan y alojan, si hay participación de Migración o la Policía Nacional Civil… Es una investigación integral la que pretendemos hacer en esta región específica y no descartamos a ninguno de los diferentes partícipes: transportistas, dueños de hoteles, agentes de la Policía, debe hacerse una investigación que abarque todos esos aspectos.
¿En cuanto tiempo cree que se conocerán resultados de estas investigaciones?
Tratamos de agilizar las diligencias y esperaríamos que en dos o tres meses tengamos resultados de esta región específica del oriente del país.
