Ardón tiene 23 años y es originario del departamento de Colón, Honduras. Fue enviado por las autoridades estadounidenses a territorio guatemalteco este 21 de noviembre, pero prefirió retornar de forma voluntaria a Honduras y no solicitar asilo.
“En Estados Unidos nadie se comunicó con nosotros, solo cuando fue extraditado a Guatemala (…) estaba bastante afligido” dijo el padre de Ardón, Santos Bardales.
Bardales contó que su hijo se dedicaba a la agricultura pero decidió migrar hacia Estados Unidos para reencontrarse con su esposa que meses antes había cruzado las fronteras.
La mujer estaba embarazada y decidió correr los riesgos que implica cruzar las fronteras de forma indocumentada. Actualmente ella se encuentra en EE.UU. y dio a luz a una niña.
Ardón abandonó Honduras hace dos meses y las autoridades estadounidenses lo detuvieron hace unos días, impidiendo que el joven migrante llegara a conocer a su hija.
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La cancillería de Honduras confirmó la llegada de Ardón al país e indicó que fue recibido por el Centro de Atención del Migrante Retornado (CAMR).
La cancillería hondureña y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) le ofrecieron ayuda y protección, pero según indicaron, él manifestó que no la necesitaba.
Ardón fue acompañado a la Gran Central de autobuses en San Pedro Sula para tomar un bus que lo llevará hacia Tocoa, principal ciudad de Colón, a las siete de la noche.
El viaje dura seis horas, por lo que se espera que alrededor de la una de la madrugada del sábado pueda reencontrarse con su padre, que según indicó está “preocupado” y “sin palabras” ante su viaje fallido hacia Estados Unidos.
La vicecanciller hondureña, Nelly Jerez dijo que está en constante comunicación con las autoridades guatemaltecas para saber si habrá un próximo vuelo de migrantes hondureños.
