Hay quejas de que hay mucho calor, las condiciones no son adecuadas y hay niños enfermos, incluso uno fue hospitalizado, según dijeron.
Los extranjeros, que provienen de Angola, Congo, Haití y Brasil, alegan que Guatemala no debe enviarlos a la frontera con Honduras, por lo cual, o los dejan continuar su paso a México o los retornan a todos hasta sus países de origen.
Algunos hablando en español, pero la mayoría en inglés, los haitianos dijeron que su país está colapsado y van busca de oportunidades al norte del continente.
De hecho ya había dos buses y personal de la Policía Nacional Civil (PNC) para llevarlos hacia la frontera.
Personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) llegaron al lugar para sumarse al diálogo entre los extranjeros y Migración.
Las autoridades descartaron que los haitianos hayan ocasionado alguna trifulca y reconocieron que sí hay oposición al traslado.
Alejandra Mena, portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, dijo que el envío a la frontera con Honduras es para cumplir con protocolos establecidos.
Este lunes por la noche aún permanecían en el albergue unos 70 migrantes, pero en medio de un fuerte contingente de la Policía, otros grupos ya habían sido obligados a abordar buses que los los llevan de regreso a la frontera con Honduras.
La PDH informó que este lunes por la noche también fueron trasladados al Hospital General San Juan de Dios dos mujeres embarazadas y tres niños migrantes que necesitaban atención médica.
Migrantes de Sudamérica y Haití se oponen a ser deportados a la frontera con Honduras. "La deportación es un riesgo para los niños que vienen con nosotros", denunciaron. pic.twitter.com/Iu0WuFwS1h
— Edwin Pitán (@Epitan_PL) June 10, 2019
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