La iniciativa de ley 5850 ya cuenta con dictamen favorable y fue aprobada en segunda lectura, lo que significa que solo falta de la aprobación en tercera lectura y por artículos para que cobre vigor, a falta de la sanción del presidente de la república y de la publicación en el diario oficial.
Los posibles cambios a Conamigua no dejan de crear desconfianza. Desde su creación, la institución ha sido uno de los peores ejemplos de ineficiencia en el manejo del gasto público, y sus detractores afirman que se ha convertido en un botín que ha sido utilizado solo para el pago de favores políticos, con elevados gastos de funcionamiento y asesorías, y con escasos resultados en favor de los migrantes.
En algunos años, la institución ha alcanzado ejecuciones presupuestarias tan bajas como el 12 por ciento —2017—. A lo más que ha llegado es a un 51% en 2020, en parte, empujado por los estados de calamidad por la pandemia que permitieron agilizar el gasto.
El 2021 lo cerró con 31% de ejecución y este año apenas rebasa el 4%, según el Sistema de Contabilidad Integrada del Estado (Sicoin).
Más recursos
La ley dice actualmente que el presupuesto que se asignará a Conamigua no será menor al 0.05% “del monto total de volumen de ingreso de divisas al país en concepto de remesas”, aparte del 25% del valor líquido que reciba el Estado por la expedición en el extranjero de tarjetas consulares, pasaportes y por legalizar documentos.
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Según datos del Banco de Guatemala, el año pasado ingresaron al país cerca de Q118 mil millones en remesas. Con ese dato, el presupuesto de la institución al menos sería de Q59 millones.
Pero la reforma propone que el presupuesto puede ser, incluso, hasta del 0.5% de ese monto, el equivalente a que la institución tenga un techo —solo por el número que alcanzan las remesas familiares— de Q590 millones.
Este incremento de recursos para Conamigua iría de la mano con que la institución se convertiría en una unidad ejecutora. Ya que se reforma el artículo 2, el cual dice que la institución tendrá esa calidad y que también será unidad nominadora de recursos humanos para cobertura nacional.
La reforma al artículo 4 añade que uno de los objetivos de la institución es la “ejecución de proyectos, planes y programas para migrantes en territorio nacional, migrantes guatemaltecos en el exterior, retornados y sus familias”, esto podría facilitar la ejecución de recursos en el extranjero, uno de los principales reclamos de la comunidad migrante, principalmente de EE. UU.
Además, el proyecto de ley ya no supedita la integración del consejo al ministro de Relaciones Exteriores, pues, en caso de ausencia, podrá ser sustituido por un viceministro. También amplía, según el artículo 6, de tres a cinco años el tiempo que permanecerán en el puesto tanto el secretario como el subsecretario de Conamigua.
El artículo 7 de las reformas dice que la institución ya no solo se limitará a preparar, supervisar y proponer, sino que deberá “ejecutar” las acciones necesarias para la atención de los guatemaltecos en el extranjero y sus familias, retornados y migrantes en tránsito.
Lo ven positivo
El diputado Mario Gálvez, integrante de la Comisión del Migrante del Congreso y quien presentó la iniciativa, destacó que esta se consensuó en una mesa técnica en la que participó “gran parte del liderazgo migrante, la academia y actores de la sociedad civil”.
No obstante, reconoció que estas modificaciones no terminarían por completo con el problema de la incapacidad para ejecutar recursos, aunque “brindaría una serie de herramientas que facilitarían los procesos”.
El actual secretario ejecutivo de la institución, Raúl Berríos, indicó que la reforma que se plantea es “vital” porque ayudaría a Conamigua a mejorar su ejecución presupuestaria ya que al volverse una unidad ejecutora permitirá “implementar proyectos para evitar la migración irregular”.
Cambios
Sin embargo, algunos analistas afirman que ningún cambio a la ley de Conamigua la hará funcional si no se colocan al frente de la institución a personas con conocimiento del tema migratorio y sin capacidad administrativa de ejecutar el presupuesto, pero sobre todo si la institución no deja de ser vista como un botín ni deja de estar condicionada por intereses político.
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El consultor en temas migratorios, Fernando Castro, dijo que Conamigua debería pedir a organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones o al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, asesoría técnica para llevar a cabo proyectos en beneficio de los migrantes, por ejemplo, en capacitar a los retornados para convertirlos en mano de obra calificada, algo que tanta falta hace al país.
Castro señaló que la institución se ha vuelto en un ente político que no le ha permitido funcionar, al extremo que por largos periodos ni siquiera los deportados son recibidos dignamente. “Conamigua podrá tener mucho presupuesto, pero si siguen los intereses políticos de nada servirá”, enfatizó.
Para Marvin Otzoy, líder migrante que radica en Nevada, EE. UU., las reformas a la ley de Conamigua son “muy necesarias” para que pueda cumplir con su papel de atender a la comunidad guatemalteca en el exterior que se encuentra en “abandono”.
Dijo que el incremento de presupuesto no necesariamente es malo, debido a las “grandes necesidades” que hay en el extranjero, pero habrá que reforzar los controles para evitar la corrupción.
“Aquí tiene que involucrarse la Contraloría General, los migrantes, derechos humanos… Si no, van a hacer piñata de esto, y como institución, Conamigua se ve como un botín a repartir”, coincidió Otzoy.
Debe cerrarse
Otras voces creen que la institución no tiene rescate y creen que la única solución es cerrarla.
“Ningún secretario o subsecretario, incluidos los actuales, han dado la altura que requiere soluciones el fenómeno de la migración en el contexto internacional”, señaló Guillermo Castillo, integrante de la organización Cooperación Migrante, quien considera que el presupuesto de esta institución debe ser asignado al Instituto Guatemalteco de Migración o a la Cancillería.
“Conamigua ha demostrado ser un elefante blanco que solo sirve para pagar favores políticos de familiares y amigos de diputados que no tienen ni una sola idea de migración”, criticó Castillo. “Ampliar el tiempo del secretario y su presupuesto no ayuda en absolutamente nada al migrante”, cuestionó.
El analista en temas migratorios Pedro Pablo Solares coincide en que la institución debe cerrarse y los recursos direccionarse a otras instituciones del estado que tienen la obligación de atender a los migrantes.
Considera que, con un presupuesto más elevado, Conamigua sigue con un “enorme potencial” de ser una institución “atractiva” para la corrupción; además, afirma que con esta figura, “se desvía la responsabilidad que tienen distintas oficinas de Estado para la población afectada por la migración”.
Por ejemplo, los ministerios de Salud y Educación son quienes deben atender a los migrantes y el de Relaciones Exteriores a los guatemaltecos en el exterior.
