En la homilía se resaltó el amor de Dios que debe ser demostrado por medio de la generosidad y ayuda a los hermanos más necesitados, principalmente quienes se encuentra en alguna situación vulnerable en el tránsito hacia otro país.
El centro de la celebración en honor de los migrantes se tuvo en la imagen de la virgen de Suyapa, “símbolo de de la comunidad católica hondureña”, tanto dentro de ese país centroamericano como fuera de él.
En su homilía, el sacerdote resaltó los dones y virtudes del pueblo de Honduras y también enfatizó en el buen corazón de los guatemaltecos como acogedores de la comunidad migrante.
A la eucaristía, que también estaban invitadas autoridades guatemaltecas, asistió la embajadora de Honduras en Guatemala, Vivian Pating; el embajador de Panamá, José Didacio Pitti; la embajadora de Nicaragua, Lilian Méndez y la encargada de Negocios de Costa Rica, Cynthia Solís.
Después de la celebración, la embajadora Pating, invitada por el sacerdote, se dirigió a la comunidad para agradecer a los guatemaltecos por su solidaridad con las diferentes caravanas de migrantes que han cruzado por el país.
“Quiero agradecer a la Guatemala solidaria, noble, la Guatemala que da, a esa Guate buena”, dijo la embajadora, quien también agradeció a sus homólogos por su asistencia a la celebración eucarística.
Patin dijo después a Prensa Libre que esa celebración básicamente significaba la exportación de la “fe de los catrachos cuando dejamos el territorio hondureño”.
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“Hoy Honduras está de fiesta. La virgencita de Suyapa para nosotros es el símbolo más grande de la fe y de la religiosidad nuestra. Hoy cualquier hondureño en cualquier parte del mundo lo celebra, y hoy, unidos en la fe pedimos por los migrantes”, dijo la embajadora, quien resaltó que la imagen que se tiene en Guatemala fue traída “en forma irregular porque no pasó por aduanas e hizo el recorrido migrante”, precisamente para que fuera un símbolo especial de la travesía de tantos hermanos que migran para tener un mejor futuro.
Abogan por la paz y el diálogo
Consultada por la crisis que está viviendo Venezuela, la embajadora dijo que “rezamos por la paz en las Américas. El sacerdote en su homilía habló del amor y eso es precisamente la paz que necesitamos todos los pueblos de América”, expresó.
Respecto de la situación en Nicaragua, Patin resaltó que son muchas las cosas que se tienen en común con todos los países centroamericanos, y ante los problemas sociopolíticos que atraviesa esa nación “como católicos no nos queda más rezar porque retorne esa paz que tanto se necesita”.
En tanto, respecto de la situación en esos países, el embajador de Panamá, José Pitti, dijo que la nación que representa “siempre ha estado apostando por la paz” por que esos pueblos “logren una respuesta pacífica a esos problemas sociopolíticos que han mantenido”.
“Ahora más que nunca, hay que seguir apoyando al pueblo venezolano en esta búsqueda de la paz y de la solidaridad”, enfatizó el embajador.
Después de la celebración, la concurrencia fue invitada a degustar las típicas “baleadas”: tortillas de harina con frijoles volteados, queso y crema.
Devoción hondureña
El 3 de febrero de 1925, el papa Pío XI declaró a la Nuestra Señora de Suyapa como Patrona de Honduras. La Basílica de Suyapa fue construida 25 años más tarde en Tegucigalpa.
También llamada La Morenita, esta advocación mariana es motivo de miles de peregrinajes a su santuario cada año.
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