La familia ha denunciado, como algunos vídeos que circulan por las redes sociales, que la joven asesinada, que iban acompañada de tres muchachos que están detenidos, murió por un tiro en la cabeza de uno de los agentes migratorios, aunque el FBI se hizo cargo de la investigación y por el momento no ha trascendido información oficial.
“El asesinato de personas migrantes en la frontera de Estados Unidos con México ocurre con frecuencia, tanto por parte de agentes de la Patrullas Fronteriza, como por otras personas armadas en el área”, dicen las entidades en el escrito, y recuerda que los agentes tienen una larga “historia de muerte”, pues desde 2010 han asesinado a más de 50 personas en la frontera sur.
“El asesinato de Claudia, evidencia una vez más el racismo, la xenofobia y el militarismo que promueve el gobierno de los Estados Unidos de América”, agrega, y exigen a los congresistas norteamericanos “que legislen en contra de las políticas y acciones que atentan en contra de la vida y la dignidad de las personas y que por el contrario garanticen sus derechos”.
Día del crimen
Un grupo de migrantes, entre ellos cuatro guatemaltecos, se encontraba en la localidad Río Bravo, Laredo, cuando agentes fronterizos inspeccionaban el lugar. Por causas aún no establecidas, la mujer murió de un balazo. Fue identificada como Claudia Patricia Gómez González, originaria de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango.
Los servicios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), informaron en un comunicado que el incidente se registró el miércoles en una alcantarilla en la calle Centeno, de aquella localidad.
Según la CBP, el agente respondió a un llamado de actividad sospechosa cuando se encontró con el grupo de indocumentados.
Contenido relacionado
> Deportada sigue pensando que está en EE. UU.
> Crece número de guatemaltecos deportados desde México y EE. UU.
> Guatemalteca es agredida en Nashville por no hablar inglés