La diligencia duró cerca de tres horas, tiempo en el cual Ortiz permaneció con su abogado, Luis Gordillo, y los fiscales Antonio Morales, de la Unidad Especial contra la Impunidad, y Christian Ulate, de la Cicig, entre otros.
Al ingresar en el edificio, Ortiz, acompañado por custodios del Sistema Penitenciario, dijo que acudía a una citación del Juzgado Undécimo de Instancia Penal, que tramita el proceso por el supuesto pago de soborno a autoridades judiciales, denominado Bufete de la Impunidad, para beneficiar a los presuntos jefes de la red de defraudación aduanera La Línea.
La Fiscalía a cargo del expediente contra la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, por posibles vínculos con la red de defraudación aduanera denominada La Línea, podría originar un caso más, referente a la presunta colaboración de la exfuncionaria con la fuga de su ex secretario privado, Juan Carlos Monzón.
El análisis consiste en determinar si es prudente tramitar en juzgados distintos las posibles acciones ilícitas señaladas contra Baldetti.
Cotejo de voz
Al concluir la reunión, Ortiz, junto a su abogado defensor, dijo que había sido sometido a una audiencia en la cual se cotejó su registro de voz con las grabaciones que el MP tiene en los dos casos por los que enfrenta proceso.
Explicó que fueron reproducidos varios fragmentos de audio.
En la diligencia no participaron el juez José Eduardo Cojulum, quien controla el proceso por soborno, ni personal del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, entidad que se encarga de recopilar las grabaciones de audio para comparar los registros de voz.
“Solo dijeron que querían un peritaje de mi voz. Reprodujeron mi voz en varias dimensiones”, fue lo que respondió el sindicado cuando se le pidió describir el procedimiento al cual había sido sometido.
Tanto Gordillo como los fiscales evitaron pronunciarse sobre la diligencia.
En el pasado
Ortiz tuvo vínculos con la red de contrabando dirigida por Alfredo Moreno Molina, conocida como Red Moreno.
Fue lugarteniente de Moreno Molina, y el 24 de mayo de 1999 declaró como testigo contra su anterior jefe, en el debate efectuado en el Tribunal de Sentencia de Mixco.
Dijo que Moreno Molina era una persona influyente en círculos de poder, derivado del trabajo que desempeñaba en las aduanas, durante la década de 1980.