La cita resultó positiva. Según explicó García-Gallont, Ríos Montt se comprometió a dejar en suspenso la norma en discordia: el artículo 25 de la iniciativa de ley del Presupuesto para el 2002, mediante el cual el Gobierno restaría a las comunas que tengan deuda con el Estado su aporte del Ivapaz.
Si este artículo prospera, la alcaldía no recibiría su aporte anual, de unos Q21 millones, hasta que el Estado, como garante, pague el préstamo que la comuna suscribió con el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, para la compra de autobuses rojos en 1998.
Historia larga
Sin embargo, no es la primera vez que esta posibilidad sale a la luz. La historia se remonta a una iniciativa de ley para modificar la Ley del IVA, promovida por la Presidencia de la República, en la que ya se contemplaba eliminar el aporte del Ivapaz, para el pago de deuda.
Para tratar el tema, el alcalde se reunió el lunes 12 con Ríos Montt, y éste le prometió dejarla en suspenso.
No obstante, la normativa apareció plasmada, de nuevo, en el artículo 25 del proyecto de Presupuesto para el 2002, por lo que el jefe edil llegó por segunda vez al Legislativo.
?Ríos Montt ha reiterado su apoyo de la última vez. De aquí a marzo hallaremos una solución para el problema del préstamo del BCIE?, dijo García-Gallont.
La deuda por la compra de los autobuses rojos asciende a US$49 millones.