Rosalina García, una vecina, no creyó esa versión e introdujo una vara en la letrina para mover lo que parecía ser un muñeco. Inmediatamente llamó al pastor de la iglesia a la que asiste. Ambos, junto a otros vecinos, fueron a denunciar el hecho a la Policía.
Confesión
García Martínez lloraba cuando llegaron las autoridades. Confesó que hacía cuatro días había lanzado a sus hijas al excusado.
“No sé por qué lo hice. A mí me dijeron que así se hacía cuando uno ya no quería a sus hijos. En el hospital no me querían y mi esposo no se hizo cargo de ellas. Aquí andaba de posada. Los vecinos me daban la comida a cambio de que yo les hiciera la limpieza. Quiero denunciar a mi esposo porque no me apoyaba con las niñas”, expresó.
García Martínez fue detenida y llevada a un juzgado local.
Los vecinos, conmovidos por el hecho, deploraron la falta de respeto por la vida.
Niñas
7 días tenían las bebés cuando su madre las lanzó a la letrina.