Guatemala

Nuevo semáforo epidemiológico demuestra menos contagios, pero también menos pruebas

Las variaciones que reflejó el mapa epidemiológico en la más reciente actualización del semáforo sanitario muestra que hay menos municipios en rojo y esto es evidencia de menos contagios; pero, pudieran existir posibles subregistros, según la apreciación de expertos al analizar el comportamiento.

La Coprecovid informó que 36 municipios salieron de alerta roja y pasaron a anaranjado y amarillo en el tablero de alertas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

La Coprecovid informó que 36 municipios salieron de alerta roja y pasaron a anaranjado y amarillo en el tablero de alertas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

La actualización que presentó la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprecovid), se confirmó que 36 municipios salieron de alerta roja, de 201 que era el indicador de hace dos semanas pasó a 165, pero aumentan los territorios en anaranjado y amarillo.

En términos porcentuales significa una caída del 18%, según la medición.

Población adopta medidas

El comportamiento del tablero de alertas tiene varias lecturas por los especialistas.

Para Alicia Chang Cojulún, vicepresidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei), los resultados que presentan el tablero son buenos en el sentido que se marque más municipios en amarillo y en naranja en algunos municipios y significa que las personas están adoptando medidas de precaución a pesar de que ya no hay muchas restricciones en cuanto a la movilidad.

Las personas están tomando en cuenta las recomendaciones de la comunidad científica de Guatemala y Coprecovid.

Aseguró que los números demuestran un descenso de los casos de contagio que ha sido sostenido a pesar de que se esperaba un repunte de casos, sobre todo que hay que personas que no acatan las medidas de seguridad.

“La población está tomando mucha responsabilidad y definitivamente que el asunto mucho se ha vuelto más manejable, hay camas hospitalarias disponibles para pacientes, pero de verdad que se siente que la situación se está dirigiendo a una dirección positiva”, expresó.

La epidemióloga explicó que pueda ser que se presente un pequeño repunte, pero si las personas siguen manteniendo las medidas básicas como distanciamiento, uso de mascarilla y lavado de manos, los picos no podrán ser tan altos como los que se presentaron a mediados de año, que estaban sobre pasados para atender la capacidad de los pacientes en los hospitales.

“Luego de esa crisis las personas se dieron cuenta de lo real que es la enfermedad y las implicaciones que pueden pasar, hubo una lección y tratan de seguir las medidas para contener la enfermedad”, añadió.

En ese sentido afirmó que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), está realizando las tareas de seguimiento, monitoreo de casos y contagios, pero se necesita la colaboración de la población para que adoptar sus medidas, que no daría los resultados que se están observando en esta actualización para lograr mantenerse en el nivel seguro.

Infografía: Alejandro Sosa
Infografía: Alejandro Sosa

Posibles subregistros

Para Jorge Luis Ranero, presidente del Colegio Profesional de Médicos y Cirujanos de Guatemala (Colmedegua), dijo que es evidente la reducción de casos a escala nacional, sin embargo, se piensa que existe un subregistro importante que se traduce en falsos datos a la hora de considerar el mapa epidemiológico en cuanto a las alertas rojo, amarillo, anaranjado y verde.

El facultativo declaró que para tener una idea general se deberían de hacer muchas más pruebas de las que se están realizando, y desde el inicio de la pandemia se había hablado de un estándar diario de cinco mil pruebas para poder obtener una información clara y objetiva.

Cada día que se avanza el dato está cada vez más lejos, son pocas pruebas que se levantan y eso se traduce en un subregistro o datos equivocados de información, precisó.

“Independientemente de esto, si hemos notado una disminución de los casos de una forma indirecta como lo es las necesidades de hospitalización de los pacientes y las unidades de covid-19 no están a su capacidad máxima o sobrepasadas como en el momento, pero de la crisis y no hay que cruzar los brazos”, aseguró.

Las personas han adoptado medidas de seguridad básicas y según especialistas se esperaría una segunda ola de contagios en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca)

Segunda ola

Tanto Chang Cojulún como el presidente de Colmedegua, coincidieron en que se está esperando una segunda oleada que tiene que venir y hay que continuar con las medidas de precaución para que los datos de mejoría se mantengan a futuro.

Ranero, afirmó que el número de casos que se presenten dependerá del comportamiento de los ciudadanos en mantener las medidas de bioseguridad, para que esta segunda oleada no sea tan grande para que sea mucho más fácil de manejar en el nivel hospitalario y sistema de salud.

La vicepresidenta de Agei, manifestó que será una situación en la cual hay que lidiar a largo plazo, y se está instalando la capacidad para aumentar el número de pruebas, y en la medida que la población se enferme menos, no buscaran realizar una prueba.

“Cuando vuelva haber una oleada de más casos va a haber necesidad de más pruebas para poder controlar ese rebrote de la enfermedad y es una importante tener una buena capacidad de respuestas”, enfatizó.

Por debajo del promedio

Óscar Chávez, analista del Laboratorios de Datos GT, consideró que este último semáforo epidemiológico, refleja la cantidad de menos pruebas en 25% menos.

Durante agosto se estaban realizando tres mil pruebas diarias, a principio de septiembre bajo a dos mil 500 y en los últimos días alrededor de dos mil diarias para todo el país.

Chávez, añadió el promedio de pruebas está por debajo de dos mil diarias.

“Es claro que los municipios pasaron de rojo a naranja porque ya no está se está detectando casos. En Guatemala y Escuintla se dio una baja hace algunas semanas porque paso la que se llama una primera ola y las epidemias son así que suben y bajan y en mucho municipio hubo una baja natural”, enfatizó.

En una conclusión, Chávez, el mapa no está reflejando la situación de la epidemia y es susceptible a la realización de pruebas y se demuestra otras cosas.

“El semáforo epidemiológico no demuestra ningún patrón no se observa como avanza, retrocede o disminuye el virus en los diferentes territorios y no hay ningún control de pasar a una alerta que a otra”, añadió el analista.

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