Guatemala

Papa de occidente tiene más demanda en Estados Unidos

Cincuenta familias productoras de papa de Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango, finalizaron nueva negociación con la empresa internacional Frito-Lay, que les comprarán el 70% de su producción por un período de un año con opción a renovarlo anualmente.

Integrantes de ADACSO trabajan en mejorar productividad y calidad de la papa que venden. (Foto Prensa Libre: División de Desarrollo de Agexport)

Integrantes de ADACSO trabajan en mejorar productividad y calidad de la papa que venden. (Foto Prensa Libre: División de Desarrollo de Agexport)

Los productores de papa pertenecen a la Asociación de Desarrollo de Agricultores del Cerro Siete Orejas (ADACSO) de la aldea Tuilcanabaj, Concepción Chiquirichapa, Quetzaltenango.

Cuarenta y seis hombres y cuatro mujeres agricultores de papa mejoraron su producción y pasaron de sembrar 250 cuerdas a 700 y 800 cuerdas de papa tipo loman, que es la requerida por la empresa.

Andrés Sánchez, socio promotor agrícola de ADACSO, informó que entregan a la empresa tres ciclos de papa al año.

El promotor comentó que siembran casi todo el año y acordaron dos precios con Frito-Lay.

Para la cosecha actual pagarán Q210 por quintal y la que entregarán a medio año, el precio acordado fue de Q184 el quintal, por lo tanto, esperan entregar 18 mil quintales este año, para un monto total aproximado de Q3 millones 546 mil.


La diferencia de precios radica en que en julio y agosto es cuando siembran todos los productores de papa y existe sobreoferta en el mercado nacional.

Cadenas de valor

Juan Zúñiga, especialista RVCP de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, explicó que trabajan con tres organizaciones dedicadas al cultivo de papa en Concepción Chiquirichapa, la de ADACSO es una de ellas, el 70% de su producción la venden a Frito-Lay y el otro 30% la distribuyen en el mercado local.

Sánchez indicó que los agricultores siembran dos variedades, la FL1635, que es específicamente para Frito-Lay con todas sus especificaciones, y el resto es de la variedad loman.

Con el proyecto de cadenas de valor rurales, cada uno de los productores lograron tecnificarse y pasaron de producir 20 quintales por cuerda a 28 y 25 en promedio e incluso podrían llegar a 35 y 42 quintales por cuerda.

Esto se debe a la asistencia técnica personalizada con especialistas que se encuentran en el campo asistiéndolos a diario y apoyan a los agricultores en programas de fertilización, manejo integrado de plagas, uso correcto de pesticidas y mejorar la protección personal a través de trajes especiales.

“Al aumentar la productividad mejoran los ingresos y aumentan las ganancias para las familias”, concluyó Zúñiga.

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