Detalla que en el 2011 se lograron incautar dos mil 165 piezas en el mercado de Santiago Atitlán, y este año localizaron dos incensarios con ayuda de la División de Protección a la Naturaleza y el Ministerio Público, entre Izabal y Petén. “Pagaron fianza de Q20 mil, y los saqueadores salieron libres”, refiere.
Carlos Alvarado, investigador de la Universidad del Valle, considera que el saqueo más fuerte se dio en la década de 1970, pero el daño más grave se produce a la investigación, pues una vez sacada de contexto, una pieza, aunque se recupere, ya perdió la información que su ubicación y posición proveían.