Agregó que por estar en la zona de adyacencia se tiene que respetar un espacio de un kilómetro a cada lado de la línea imaginaria entre ambos territorios y evitar cualquier actividad que afecte el medioambiente, lo cual los beliceños no han respetado.
Segura señaló que la extensión de tala alcanzó unos 10 kilómetros de largo y 500 metros de ancho, lo que hace aproximadamente unas 120 hectáreas. En el lugar hay más de 50 especies tropicales y vida silvestre, en la zona conocida como laguna Yaloch.
Indicó que lo que más les preocupa es que el fuego puede afectar el bosque petenero, por lo que desarrollan tareas de control y limpieza de brechas.
Los concesionarios forestales explicaron que informaron a las autoridades de la oficina local de la Organización de los Estados Americanos, pero no han recibido respuesta.
Jaime Regalado, diputado y presidente de la Comisión Específica de Petén, dijo que ya tiene información del caso, por lo que pedirá un informe especial al gobierno beliceño.