Guatemala

Persiste tráfico de maderas preciosas

A pesar de que se han logrado importantes incautaciones, el tráfico de maderas preciosas con fines de exportación no da tregua en Petén, Izabal,  Alta Verapaz y Huehuetenango, lo que agrava la situación para las especies que se encuentran en peligro de extinción, según el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y el Instituto Nacional de Bosques (Inab).

La madera incautada en varios sectores de Petén es almacenada en predios judiciales. (Foto Prensa Libre: Rigoberto Escobar)

La madera incautada en varios sectores de Petén es almacenada en predios judiciales. (Foto Prensa Libre: Rigoberto Escobar)

Salvador López Aguilar, jefe regional de Conap-Petén, explicó que la zona sur de ese departamento es  una de las áreas más vulnerables al contrabando de maderas preciosas, por lo que para contrarrestarlo organizan operativos  en conjunto con agentes de la División de Protección a la Naturaleza (Diprona),  de la Policía Nacional Civil (PNC) y personal del Ejército.

López expuso que  la tala y comercialización ilegal  de rosul se ha incrementado,  porque el pie  aserrado tiene un costo promedio de Q40, y  se conoce que tiene demanda en varios países de Asia, como China e India,   donde  se cotiza en dólares.

Añadió que hacen operativos  en  áreas de la Biósfera Maya, en la zona conocida como San Miguel La Palotada, en San Andrés, donde se instaló un centro de operaciones.

Indicó que en cuanto al Parque Nacional Laguna del Tigre, el área vulnerable es la parte oeste, que colinda con territorio mexicano.

“Hacemos lo que está a nuestro alcance para erradicar el contrabando. Se han registrado  capturas y recuperado cientos de pies de madera, tanto en tabla como en trozo”,  añadió.

El tráfico de rosul se incrementó hacia China,  debido a que ese país puso precios de hasta de US$16 y US$20 por pie cúbico, lo que significa que un camión cargado con 20 metros cúbicos tendría un valor de US$8 mil 484.

Debido a sus características y su resistencia al agua, el rosul se utiliza para fabricar pisos y tableros de yates o vehículos de lujo, así como para instrumentos musicales y muebles.

Denuncias

Byron Castellanos, de la Asociación Balam, indicó que la tala ilegal de maderas preciosas se practica más en     la zona de adyacencia con Belice, en  San Luis, Poptún y Dolores.

Añadió  que  un estudio concluyó que la madera que se trasiega de forma ilegal proviene de propiedades privadas y de bosques donde hay especies  en peligro de extinción,  por lo que pretenden implementar un programa con  apoyo de la Unión Europea  en busca de   reducir el contrabando.

Rolando Gómez,  de la Fundación para el Ecodesarrollo y la conservación (Fundaeco),  indicó  que especies como el hormigo, mora, caoba, cedro y jícaro   son explotadas con fines de consumo familiar y una mínima parte para la industria en la Franja Transversal del Norte,  en especial en  Barillas, Huehuetenango.

Indicó que el 80 por ciento de la tala es ilegal, y que los pobladores no solicitan licencia al  Inab y  al Conap para cortar árboles, sino que utilizan  autorización municipal para consumo familiar.

Sin estadísticas

 
José Morales Dardón, director del Inab, expuso que no cuentan con estadísticas específicas de la cantidad de árboles cortados ni de la madera extraída, pero que se han logrado  controlar diferentes rutas que utilizan los traficantes.
  
Refirió que las maderas más codiciadas son roble y caoba, especies propias de bosques latifoliados de Petén, Izabal y el norte de Alta Verapaz; sin embargo, indicó que la tala  se ha reducido debido a  los operativos coordinados con el Conap, como los que se tienen en los puertos Santo Tomás de Castilla, Izabal, y en Puerto Quetzal, Escuintla, para evitar el contrabando.

Refirió que la tala y transporte ilegal es difícil de controlar, pues hay grupos organizados  que al ser descubiertos utilizan otras rutas, y que de  esa forma, los operativos que se llevan a cabo  son evadidos por los delincuentes que se internan  en las montañas.

Morales comentó que un alto porcentaje de madera de contrabando que pasa por el país proviene de Belice, y que la tala también afecta en Honduras, por lo que se coordina con autoridades de esos países en la lucha contra ese ilícito que genera millones de dólares de ganancia a los traficantes.

Manuel Benedicto Lucas, director del Conap, expuso que tampoco tienen estadísticas precisas sobre ese delito; sin embargo, cuentan con  estudios que  reflejan que en  áreas protegidas es donde menos se registra este tipo de delincuencia.

Agregó que parte de la estrategia es trabajar con apoyo de las comunidades de las  concesiones forestales, pues estas se preocupan por  la conservación de los bosques.

Resaltó que  la tala de caoba y cedro se ha reducido,  en parte porque hay organizaciones internacionales que  las  incluyen  en sus listas de especies protegidas, por lo que   el tráfico  ilegal se concentra en el chicozapote, santa maría, tucté y rosul.