?No podemos festejar si todavía falta salud, educación y persiste el hambre en el país?, afirmó Nery Barrios, de la Unidad de Acción Sindical y Popular, UASP.
De acuerdo con el dirigente, además de estas carencias, el Gobierno no ha fomentado la paz en otros aspectos.
Entre éstos mencionó el aumento al presupuesto para el Ejército, así como el nombramiento de un militar para dirigir el Ministerio de Gobernación, lo cual ?contradice los acuerdos?, indicó.
Así como Barrios, otros dirigentes pusieron el ?ojo crítico? en el cumplimiento de los acuerdos de paz.
José Pinzón, de la Central General de Trabajadores de Guatemala, CGTG, expresó que ?la paz no puede prosperar mientras exista corrupción e impunidad?, en alusión a los múltiples señalamientos por actos anómalos de la actual gestión.
Pinzón también lamentó que el Gobierno dirija ?un discurso confrontativo que divide a la sociedad y no contribuye con el diálogo y la concertación?.
?Ejes se dejaron de cumplir?
Rodrigo Asturias, de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG, señaló que los ejes fundamentales de los acuerdos se han dejado de cumplir, aunque no demeritó el final del enfrentamiento armado.
Para Juan Pablo Corlazolli, coordinador residente de Naciones Unidas en Guatemala, la celebración debe servir para darle un nuevo impulso al cumplimiento de los acuerdos de paz.
En ese sentido, expresó que existen dos temas fundamentales para la democracia y el desarrollo del país que tienen mayor rezago en su cumplimiento.
Se trata del referente a la identidad de los pueblos indígenas y del acuerdo socioeconómico agrario. ?Resta aún realizar mayores esfuerzos de avances?, dijo.