Una nota de la Presidencia indica que a través de una reunión virtual Giammattei agradeció el trabajo de Arreaga, quien “supo jugar un papel de aliado” y consideró como un “amigo y buen consejero”. También evocó el apoyo brindado por el gobierno de Estados Unidos, recientemente reflejado en ejercicios navales en el Pacífico y durante la pandemia para encontrar soluciones a la recepción de migrantes.
La relación con Washington es estrecha y, según Giammattei, traerá inversiones.
Por su parte, Arreaga expuso que ambos países tienen una relación sólida, con lazos culturales, comerciales y familiares, y su sucesor, William W. Popp trabajará para continuar esa relación. Hasta ahora no hay una fecha inicial para la llegada del nuevo embajador.