Salud
Según la enmienda, para las instituciones de Salud se acordó un aporte de Q517 millones 400 mil, lo que representa un aumento de Q45.6 millones en relación a lo que había solicitado el Ejecutivo.
Resalta que en la iniciativa del Minfin sugirió aportes para 42 instituciones, pero al final el Congreso solo otorgó aportes para 37, dentro de ellas cinco que no habían sido incluídas en la propuesta del Ejecutivo.
La enmienda precisa que 14 instituciones recibieron aumento en relación a la iniciativa. Entre los más favorecidos están la Liga Nacional contra el Cáncer, pues el Minfin pidió otorgarles Q21.7 millones y la sala acordó dejarlo en Q35 millones, es decir un aumento de Q13.3 millones.
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Sigue la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica, a quien el Ejecutivo pidió darles Q40 millones, pero los diputados acordaron darle Q50 millones, es decir Q10 millones más. La Organización Cristiana de Beneficio Social Esperanza de Vida, que se había sugerido otorgarle Q12.5 millones, la comisión decidió que se le de Q20 millones, un aumento de Q7.5 millones.
La Asociación de Desarrollo Integral y Seguridad Familiar recibió Q2 millones, mientras que la Asociación Civil de personas con discapacidad Zajil Qinal Luz, la Asociación Instituto Panamericano Contra la Ceguera, la Instancia por la Salud y el Desarrollo de las Mujeres y la Asociación Civil Ministerio Shadai Nueva Familia recibieron cada una Q1 millón. Ninguna de estas cinco instituciones estaba incluida en lo sugerido por el Minfin.
Once instituciones recibieron el mismo aporte que se proyectó por el Ministerio de Finanzas, pero siete tuvieron un recorte.
Las más afectadas son la Fundación Guatemalteca de Trasplante Hepático, a la cual el Minfin pidió que se le dieran Q5 millones pero los diputados solo otorgaron Q2.5 millones, es decir, se les recortó Q2.5 millones. La Fundación de Especialidades Materno Infantil sufrió un recorte de Q1 millón, pues el Ejecutivo pidió Q4 millones y la comisión le otorgó Q3 millones.
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La enmienda también revela que 10 de las oenegés que la cartera de Finanzas sugirió dar fondos no recibieron dinero, pues los diputados decidieron que así fuera.
Educación
En el caso de las instituciones de Educación el aporte quedó en Q2 mil 391 millones 975 mil 324, lo que significa un aumento de Q7 millones 354 mil 427.
En esta caso Finanzas sugirió dar aportes a 17 instituciones pero al final se les aportó a 21, por lo que cuatro instituciones que no estaban incluidas recibieron fondos.
La enmienda modificó el presupuesto y dos instituciones recibieron un aumento, entre ellas la Asociación Centro Don Bosco, con un incremento de Q10 millones para llegar a Q35 millones, mientras que la Asociación Ax Tenamit, recibió Q1.5 millones más de lo solicitado por Finanzas y se le destinarán Q4 millones.
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Once instituciones quedaron igual como sugirió el Ejecutivo y cuatro sufrieron recortes, entre ellas la Fundación Fe y Alegría que tuvo un recorte de Q3.2 millones sobre los Q66.2 millones que Finanzas sugirió.
Mientras que los Consejos Educativos y Organizaciones de Padres de Familia, tuvieron un recorte de Q2.5 millones y la Fundación para el Desarrollo y la Educación de la Mujer Indígena recibió Q2 millones respecto a lo que el Ministerio pidió para ellas.
Posturas
Carlos Barreda, subjefe de la Unidad Nacional de la Esperanza y miembro de la mesa técnica del presupuesto indicó que la bancada decidió que sus integrantes podían decidir si apoyaban o no la distribución del apoyo a las oenegés.
“En esa votación algunos votamos en contra y otros a favor, la razón fue que no fue una enmienda que se consensuara en la mesa técnica. Varias vece se solicitó esa enmienda pero no la entregaron y eso motivó la decisión de la bancada”, explicó el congresista.
Barreda agregó que consideran que “hay oenegés que si hacen un trabajo importante para el Ministerio de Salud, pero otras no, de las cuales no se tiene constancia de su complemento del trabajo con la cartera”.
Rudy Castañeda, de Unión del Cambio Nacional y miembro de la Comisión de Finanzas, explicó que el problema no es la asignación presupuestaria a un ministerio secretaria o institución, sino la fiscalización de los recursos públicos.
“Siempre he dicho que funcionarios que no van a hacer bien su trabajo habrán siempre, que busquen como desviar las normas presupuestarias existirán, pero existe la Contraloría que es el responsable de la fiscalización”, señaló Castañeda.
El legislador señaló que si se fortaleciera la Contraloría “otra cosa sería, pues cualquiera pensaría dos veces vulnerar una norma presupuestaria o hacer algo con la ejecución de recursos”.
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Manfredo Marroquín, experto en transparencia de Acción Ciudadana, agregó que “existen oenegés de oenegés” y por lo tanto hay que poner atención a la fiscalización.
“Hay todo tipo de oenegés que se dedican a diferentes tipos y servicios, de la misma forma hay algunas muy reconocidas que prestan importantes servicios en salud y educación que reciben apoyo, de la misma forma existen otras de las cuales se conoce muy poco”, aseveró Marroquín.
El experto señaló que la fiscalización debe ser pareja, pero debe ponérsele más atención a esas de las que no se tienen mucha información.
“Todas deben ser auditadas por el contraloría y deben tener un control estricto, pero más con esas que se conoce poco su trayectoria”, afirmó el presidente de Acción Ciudadana.
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