En las últimas semanas, la SAAS ha sido criticada por la compra de artículos personales para el mandatario, entre estos gafas de diseñador, pantalones de lona, botellas de licor, champú y gel para el cabello, pastillas de menta, flores y
artículos de jade y barro.
Los gastos han sido defendidos por el jefe de la SAAS, quien incluso argumentó que son compras necesarias porque forman parte del protocolo y logística, atribuciones directas de la entidad que cuida del presidente y su familia.
Esta semana, el vocero presidencial, Heinz Heimann, informó que se ordenó una investigación interna para comprobar si las compras proceden.