“Los beliceños pueden estar seguros de que se ha presentado un argumento claro y contundente a favor de nuestra soberanía territorial, así como sobre las áreas marítimas, según lo determina el derecho internacional”, indicó Briceño.
El primer ministro subrayó que en la memoria de respuesta a los argumentos de Guatemala se “hace una defensa sólida de la soberanía de Belice”.
Dijo que la presentación de hoy sigue al cronograma anunciado por la CIJ, modificado como resultado de la pandemia.
La memoria o demanda interpuesta por Guatemala contiene “el reclamo territorial, insular y marítimo en contra de Belice” y en la misma “se reclaman todos los derechos heredados de España al momento de la independencia de Guatemala en 1821”, según puntualizó en diciembre de 2020 el Ministerio de Relaciones Exteriores del país centroamericano.
La pauta judicial establece que Guatemala presente nuevos argumentos a la “contra memoria” de Belice en diciembre de 2022.
Belice entonces tendrá hasta junio de 2023 para presentar su última alegación, luego de lo cual la CIJ fijará fecha para las audiencias orales.
Briceño dijo que su país continúa mientras enfrentando desafíos derivados del cruce fronterizo ilegal y el narcotráfico, entre otros problemas a lo largo de la frontera occidental del territorio centroamericano.
Los líderes de Caricom, en su cumbre entre sesiones de marzo, reiteraron su apoyo a la posición de Belice, al subrayar “la importancia de que Belice, Guatemala y la Organización de los Estados Americanos continúen implementando completamente las medidas de fomento de la confianza existentes”.
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“Los jefes de Gobierno reafirmaron su firme apoyo a la soberanía, la integridad territorial y la seguridad de Belice”, agregó el comunicado.
El diferendo entre los dos países fue sometido a disputa en la Corte Internacional de Justicia después de que Guatemala avalara en una consulta popular en 2018 llevar el caso a La Haya.
La historia del conflicto se remonta a 1783, cuando la corona española le permitió a los ingleses cortar árboles en la parte norte del territorio beliceño, de 22 mil 966 kilómetros cuadrados.
Casi 80 años después, Guatemala cedió el territorio de Belice a Inglaterra a cambio de una carretera hacia el Mar Caribe, pero el Reino Unido no cumplió la promesa.
A finales de siglo, los británicos ofrecieron 50 mil libras esterlinas para que el país centroamericano construyera la carretera, dinero que tampoco entregó, por lo que, en 1946, el Congreso guatemalteco anuló ese convenio de pago.
Guatemala reconoció la independencia de Belice en 1991 pero nunca aceptó las fronteras y continúa con el reclamo de unos 11 mil kilómetros cuadrados, casi la mitad del territorio beliceño.
