Los retrasos en la sesión solemne del Congreso provocaron que el acto previsto para las 18.30 horas del domingo 14 de enero, terminara ocurriendo a las 3.00 horas del día siguiente. El evento inició con un show de luces y fuegos artificiales.
Primero, la vicepresidenta Karin Herrera brindó un discurso: “Hoy me dirijo a ustedes como su vicepresidenta con la clara intención de ser un Gobierno de cambio”. Agregó que “no me voy a conformar hasta que se diga que en Guatemala se empieza a ver más justicia, más igualdad y más oportunidades”.
Herrera destacó que esperan trabajar por la educación pública y “las oportunidades que la educación le da a los jóvenes para salir adelante”.
Agregó: “Quisieron que tuviéramos miedo hasta el último día, pero lo único que vemos acá es valentía”.
Minutos después, el presidente Bernardo Arévalo pronunció su discurso desde el balcón presidencial del Palacio Nacional que inició con el grito de “¡Sí se pudo, sí se pudo!”.
“Debemos asumir la responsabilidad del presente y el presente nos pone retos importantes”. Luego agregó, “no podemos acostumbrarnos al dolor diario, ni apartar la vista del espejo para no ver nuestras realidades dolorosas. Ha sido extenuante lo vivido en todos estos años, exacerbado por estos meses de incertidumbre”.
“No quiero ofrecer palabras típicas de un político, sin hacer saber que entiendo cómo nos hemos sentido y que desde ese entendimiento abordemos juntos el futuro”, agregó Arévalo y enfatizó “no más corruptos, no más corrupción”.
En su discurso, Arévalo se comprometió con los pueblos indígenas para “no dejarlos atrás” y agregó “no más discriminación, no más racismo”.
“Hoy están comenzando cuatro años que estarán marcados por obstáculos que no podemos imaginar en este momento”, agregó Arévalo.
El acto público en la plaza de la Constitución terminó cerca de las 3.30 horas, para dar paso a la juramentación del Gabinete de Gobierno y a una recepción en el interior del Palacio Nacional de la Cultura.