El IGM suma dos intentos infructuosos para comprar por medio de una licitación pública 750 mil cartillas. Entre noviembre y diciembre lanzó dos licitaciones, pero se prescindieron por recomendación de la Contraloría General de Cuentas (CGC), que señaló falta de transparencia y competitividad. Esta vez, se optó por la modalidad de proveedor único para adquirir 500 mil libretas.
El plazo para recibir ofertas fue el martes pasado. El IGM, apegado al artículo 20 del Reglamento de la Ley de Contrataciones del Estado, informó que subirá las actas del evento en los tiempos estipulados, que son hasta dos días hábiles después de recibidas las ofertas.
La modalidad de proveedor único aplica cuando un bien solo puede ser fabricado por una empresa. No obstante, de forma extraoficial se sabe de al menos dos empresas que ofertaron, entre las cuales se encuentra GSI Sociedad Anónima, la entidad que ganó la primera licitación que se anuló en enero de este año.
José Ramírez Crespín, subcontralor del gasto público, comentó que, si en caso hay más de una oferta, no se cumple con el supuesto de proveedor único. De tal cuenta, el IGM tendría que hacer una licitación o cotización, dependiendo del monto del contrato.
Además, el subcontralor informó que ayer se instaló un equipo de auditores para que verifiquen si el evento de compra cumple con los requisitos establecidos en la Ley de Contrataciones del Estado (LCE).
Este tipo de auditorías se denominan concurrentes y se realizan siempre que la Dirección de Monitoreo y Alerta Temprana detecta procesos de cotización o licitación. El funcionario dijo que esperan no detectar ningún incumplimiento de las normas para no interrumpir la compra, tal como sucedió en los primeros dos eventos.
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Urgencia
Cada vez se vuelve más urgente la compra de cartillas para seguir emitiendo pasaportes. Un dictamen técnico del 3 de marzo pasado, el cual avaló el segundo intento por licitar 750 mil cartillas, informaba que en bodega ya solo se contaba con 138 mil libretas ordinarias en bodega, que representaba menos del 40 por ciento de las necesarias para cubrir la demanda dentro y fuera del país.
Además, añadía que la necesidad de pasaportes podría aumentar a medida que se permitiera la reactivación económica y social.
Ahora, el nuevo evento de compra busca adquirir 500 mil cartillas, es decir, 250 mil menos que las primeras dos licitaciones que elaboró la anterior administración, dirigida por Guillermo Díaz.
Díaz fue destituido en medio de la compra de cartillas por los ministros que integran la Autoridad Nacional Migratoria, pero sin el aval del vicepresidente Guillermo Castillo, quien denunció una injerencia del presidente de la República, Alejandro Giammattei en la remoción del funcionario.
La nueva compra se elaboró bajo la dirección de Manuel Estuardo Valladares y ha sido cuestionada ya que uno de los requisitos de las bases es que el fabricante cuente con capital 100 por ciento estatal durante los últimos 20 años, una exigencia que pocas empresas en el mercado pueden acreditar.
Pese a la suspicacia que genera el evento, no ha sido fiscalizado por diputados en el Congreso de la República. Sergio Arana, diputado que preside la Comisión de Gobernación, dijo que no tenía conocimiento del proceso y que próximamente lo discutiría con los integrantes de dicha sala de trabajo.
