Esta medida llegó un día después de que el régimen de Nicolás Maduro y la oposición agrupada en la Plataforma Unitaria llegaran en Barbados a una serie de acuerdos que, entre otras acciones, garantiza la celebración de elecciones presidenciales en el segundo semestre de 2024.
Analistas coinciden en que la economía venezolana comenzó a deteriorarse desde antes de las sanciones económicas impuestas por EE. UU.; sin embargo, reconocen que estas generaron un mayor impacto.
Como resultado del deterioro de la economía puede ver la incesante migración de miles de venezolanos emprendieron desde hace unos ocho años, primero a Colombia y ahora también hacia EE. UU. sin importarles las dificultades y peligros de atravesar más de cinco mil kilómetros a pie.
Solo en lo que va de este año 284 mil migrantes originarios de Venezuela han llegado a la frontera su de EE. UU. El año pasado fueron 80 mil y en 2021, 108 mil.
En total, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados calcula que unos 7.7 millones de venezolanos han tenido que abandonar el país de manera forzada.
Impacto
Analistas consideran que esta nueva era de las relaciones entre EE. UU. y Venezuela puede tener impactos positivos en la migración, pero no en el corto plazo.
El levantamiento de las sanciones a Venezuela “puede repercutir mucho si ayuda a detener la diáspora venezolana, porque eso es un problema en toda América Latina y en EE. UU.”, opinó Williams Álvarez, internacionalista y profesor universitario.
El analista valora positivamente el descongelamiento de las relaciones entre ambos países ya que es muestra que EE. UU. “está dispuesto a resolver sus diferencias con todos los actores regionales”, para lo cual hace valer todos sus mecanismos de influencia.
“EE. UU. ha visto que dejar de hablar no funciona, es más influyente seguir hablando y comprometiendo a los países”, subrayó. Recordó que la potencia norteamericana ha actuado en contra del régimen de Maduro desde 2016 “sin ningún resultado”.
A nivel político, Álvarez no cree que levantar las sanciones sea visto como un mal ejemplo para la región o como una derrota diplomática para Washington, por el contrario, afirma que EE. UU. retoma su papel de actor dentro de la política venezolana y ahora tiene la oportunidad de influenciar sobre el gobierno de Caracas. Será, “una situación no muy diferente de la guatemalteca”, dijo.
Aldo Bonilla, también internacionalista, considera que el levantamiento temporal de las sanciones “es un respiro” para Venezuela, país tradicionalmente rico, pero hoy en día con grandes niveles de pobreza.
Destacó que esta acción demuestra que la administración de Joe Biden ha entendido que el retorno a la democracia en el país sudamericano sumado al alivio de las presiones económicas puede disminuir el exilio de millones de venezolanos.
Han comprendido “que no es con muros, con criminalización y con generación de xenofobia que se soluciona el fenómeno migratorio, sino con acciones concretas que incidan en la democracia y la generación local de oportunidades”, añadió.
Desde el punto de vista estratégico, Bonilla considera que la democracia es el tema “de fechada” que maneja EE. UU., pero que detrás está el petróleo y la migración.
“Maduro debe dar muestras de que respetará los derechos de los venezolanos”
Orlando Viera, analista y exembajador en Canadá del gobierno interino de Juan Guaidó, habló con Prensa Libre sobre el levantamiento temporal de las sanciones económicas y de como una recuperación de la democracia, y consecuentemente de la economía, llevará tiempo para que impacte en las condiciones socioeconómicas de la población.
¿Cómo ve este redireccionamiento de la política de EE. UU. hacia Venezuela?
Todo proceso que conduzca a la normalización de la vida de los ciudadanos venezolanos y que conduzca a la debida adecuación de los actos del Gobierno al respeto a los derechos civiles, los derechos humanos, los derechos políticos es positivos. Eso es precisamente lo que quieren evitar la sanciones.
Más que levantar las sanciones, se otorgan licencias o autorizaciones para ciertos negocios como el petrolero y gasífero o el minero. Esto se traduce en algún bienestar para el Gobierno y si el Gobierno del señor Nicolás Maduro demuestra que dispuesto a respetar el derecho a elegir, está a respetar a la disidencia política a acabar con la persecución política con la criminalización de la justicia, pues bienvenida a la normalización de las relaciones.
¿Hay suficientes indicios para pensar en que hay una disposición real del régimen para cambiar de actitud?
Recientemente se firmó el denominado acuerdo de Barbados —entre el Gobierno y la oposición—, ahí se define (establece) la celebración de elecciones justas, transparentes, verificables, competitivas en Venezuela. Igualmente, se establece generar un proceso de respeto a los derechos civiles y políticos y los derechos humanos de los venezolanos, —pero— ayer quien funge como fiscal del Ministerio Público en Venezuela ha dicho que inicia una investigación contra los miembros de la Comisión Nacional de Primaria, un evento celebrado el 22 de octubre, donde resultó vencedora la precandidata a la presidencia, María Corina Machado, lo cual es una manifiesta criminalización de la justicia y persecución política.
O sea que esto va en contra del acuerdo firmado en Barbados
Claro, esto supondría una manifiesta violación porque, por un lado, tiene usted el evento primario que es un evento organizado por la sociedad civil venezolana y resulta que ahora va a ser objeto de investigación criminal. Por otro, tiene que la candidata que resultó vencedora está inhabilitada por razones absolutamente ilegales e inconstitucionales, sin que existe una sentencia definitivamente firme, como lo contemplo esta Constitución para poder ser inhabilitada. Esto podría suponer una revisión por parte de los Estados Unidos de esos acuerdos, del levantamiento de sanciones o del otorgamiento de licencias.
¿Este cambio de trato de EE. UU. a Venezuela puede tener algún impacto en la región?
Esto no se puede ver como que ha sido un triunfo del del régimen o de los Estados Unidos o una derrota de la oposición. Creo que, en todo caso, demuestra que tienen que realizarse todos los actos y diligencias necesarias para un entendimiento democrático.
Existe un impacto migratorio de ocho millones de venezolanos que han salido del país, que están entrando a Estados Unidos y Canadá. Esto ha impactado en Colombia de una manera devastadora y este impacto Estados Unidos lo considera. Mientras pueda normalizarse las situaciones e impedir el desplazamiento es positivo.
Pero si el régimen de Caracas no da demostraciones de cambio de actitud, tampoco va a haber mejora económica, con lo cual no va a cambiar la decisión de irse del país para los venezolanos. Vamos a tener todavía pensionados y maestros con —ganando— US$3 y US$5 al mes.
¿Si mejora la economía venezolana en cuánto tiempo podría verse una merma de la migración?
Revertir la migración venezolana pasa por la recuperación económica y esta pasa no solo por levantar, sino por generar confianza, estabilidad por generar un cambio en el modelo de político y económico que permita a los inversionistas instalarse en el país para que el impacto sea en el menor tiempo posible. Esto no va a suceder si no tenemos un modelo político democrático y respetuoso de los derechos civiles y políticos, de tal manera que no existe una luz en este momento, de cara a la actitud del régimen de Caracas, de un periodo de tiempo estimable que uno puede decir va a parar la migración. Por el contrario, ya vamos por casi ocho millones y somos la comunidad más desplazada del mundo.
¿Cómo han afectado las sanciones a la población venezolana?
Aquí primero es sábado que domingo. Venezuela viene experimentando desde hace muchos años una política de Estado confiscatoria. Dejamos de ser un país productor en términos agrícolas y alimentarios para convertirnos en un país de política de puertos. Nosotros establecimos graves cercos monetario. Tenemos una devaluación que no exista en la historia del planeta, Hugo Chávez recibió el bolívar con 500 bolívares al cambio de US$1, en 1998, y hoy son trillones de bolívares y todo esto sucedió sin sanciones. Las sanciones son unas consecuencias no son una causa.
Por último, usted que fue parte el gobierno interino que presidió Juan Guaidó ¿cumplió este con sus objetivos?
Obviamente, en cuanto a ser un Gobierno de transición y elecciones justas no pudimos cumplir porque es una pelea muy. desigual. Pero en cuanto a visibilizar la grave humanitaria de Venezuela, en cuanto a visibilizar la situación de absoluta precariedad en términos humanitarios, en términos económicos, en términos de visibilizar la necesaria restauración de la democracia y la libertad, el gobierno interino cumplió.