En cuanto al Organismo Judicial, dicen los obispos, “no está a la altura de lo que debe ser, cuando en diversos casos se atrasan los procesos judiciales”. En ese sentido, expresan que algunos de sus integrantes hacen uso de recursos que riñen con la ley “sin ética alguna y ceden a sobornos o amenazas”, a la vez de que se olvidan de que son “súbditos del imperio de la Ley”.
La misiva también critica al Organismo Ejecutivo, “que toma algunas decisiones que muestran su incompetencia para dirigir el país” o que, simplemente, no resuelve los problemas urgentes del país, en materia de salud, niñez, pobreza, educación, infraestructura, sistema penitenciario, crimen organizado, tráfico de drogas, de personas y de armas.
Así mismo, los religiosos expresan su preocupación por el aumento de la pobreza en el país, el crecimiento de las cifras de ciudadanos que migran a EE. UU., la oleada de deportaciones y de falta de atención al sistema agrario.
Finalmente, el episcopado muestra su desconcierto por la “falta de cohesión y articulación de sectores sociales, empresariales, académicos y religiosos” para afrontar las problemáticas que afronta el país, que “ha caído en un agujero profundo”, puntualizan los religiosos.