De los 85 artículos que componían la propuesta inicial y de los que la Corte de Constitucionalidad emitió opinión, 63 se aprobaron, 12 se rechazaron y 10 traían opinión desfavorable de los magistrados del máximo tribunal.
La ley electoral que se utilice para las elecciones de 2019 será diferente a la que usó el TSE en la reciente contienda en el país.
En 2019, los guatemaltecos que viven en el extranjero podrán votar para presidente y vicepresidente.
Los partidos políticos estarán obligados a entregar, “bajo reserva de confidencialidad”, la información de los aportes privados y públicos que reciban.
Se establece un destino específico para los recursos públicos que reciban los partidos; el 30% será para capacitar a los afiliados.
Se establecen sanciones de hasta US$250 mil a los partidos políticos que incumplan con la Ley.
Se prohíbe a los medios de comunicación publicar encuestas 15 días antes de las elecciones.
Se da validez al voto nulo, pero las elecciones se repetirán con el mismo candidato.
Taracena subrayó que con las reformas electorales, “los políticos se eliminaron el secreto bancario”, porque “se pone a disposición todas las cuentas bancarias; esto nos legitima y nos da la moral para hacer lo mismo con los empresarios”, anunció.
El decreto 26-2016 fue apoyado por 109 congresistas, 15 votaron en contra, 31 estaban ausentes y tres tienen licencia para ausentarse.
En contra votaron los tres diputados del Partido de Avanzada Nacional (PAN), dos de Encuentro por Guatemala (EG), tres del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), dos de la Unión del Cambio Nacional, los dos del Partido Patriota (PP), uno de Todos y uno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Aprobados
Entre los cambios, los legisladores aprobaron darle vida al voto en el extranjero para presidente y vicepresidente, prohibir el traslado de votantes de un municipio a otro, también castigar el proselitismo en época no electoral y dar la potestad al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de fiscalizar los aportes públicos y privados que reciban las organizaciones políticas.
De igual manera, se prohíbe la recepción de contribuciones de recursos que provengan de hechos ilícitos o de personas que hayan sido condenadas por delitos contra la administración pública o de lavado de dinero, y se establece que la presidencia del TSE será rotativa.
Otro cambio significativo es que en el 2019 la primera vuelta de las elecciones será en junio, no en septiembre, como hasta la elección pasada, y la convocatoria se pasó de mayo a enero.
Aunque varios congresistas son de la idea de que debido a los cambios efectuados la ley tendrá que regresar a la CC para una nueva opinión, Taracena afirmó que no será así.
“La enviaremos para que se publique en el diario oficial, y en ocho días será una nueva ley vigente”, manifestó.
Deudas
A pesar de la alegría del presidente del Congreso, diputados de distintas bancadas consideran las reformas insuficientes y plantean la necesidad de impulsar nuevos cambios.
Uno de ellos fue el legislador del PAN Fernando Linares, quien intentó todavía ayer incluir algunas modificaciones, que fueron rechazadas; entre ellas, la elección nominal de diputados, que permitiría elegir al congresista, y no listados.
Tampoco se aprobó elevar el número de afiliados que debe tener cada partido político, comparado con el padrón electoral. Para Ovidio Monzón, del bloque Todos, ese es un punto pendiente. “La ley no es el resultado de lo que se esperaba, y se trabajó durante seis años”, dijo.
A decir de Monzón se pretendía democratizar más los partidos políticos y garantizar la participación de indígenas y mujeres, pero eso no quedó reflejado en esta norma.
Oliverio García Rodas, diputado del Movimiento Reformador, comentó: “No considero que las reformas sean suficientes, pero este decreto está más enfocado en la fiscalización de los partidos políticos, en el control que tendrá el TSE en la formación de las agrupaciones, en campaña anticipada y en las sanciones”.
Agregó: “Aún falta el derecho del elector, porque en Guatemala se vota pero no se elige, porque las listas son muy extensas”.
Fondo de revisión
Ayer, los diputados incluyeron dos fondos de revisión. Se aprobó el propuesto por la Directiva, el cual reformó algunos aspectos de redacción, pero las mujeres y algunos bloques pequeños intentaron que se incluyera la participación igualitaria de hombres y féminas, pero solo logró 73 votos. Antes de entrar en votación, se observó que varias diputadas se desmarcaron.