“Estamos terminando de definir cuáles son realmente las que deberíamos privilegiar. Yo creo que educación, salud, seguridad, trabajo e infraestructura son fundamentales, en esas vale la pena que esas mentes brillantes, que esas personas que tienen mucho conocimiento puedan aconsejar al Gobierno hacia dónde ir”, manifestó el vicepresidente Guillermo Castillo.
La idea clave es que este grupo de personas generen proyectos que puedan sostener al país por lo menos durante 30 años, haciendo que las políticas públicas permitan una ruta clara de trabajo.
“Nosotros no podemos tener en el país una situación de no contar con líneas de cómo vamos a manejar la atracción de inversiones. Si algo de verdad genera empleo es el establecimiento de empresas, ya sea a través de la inversión extranjera o local”, destacó.
Buscar acuerdos
Por tratarse de iniciativas de ley, es necesario que pasen por el Congreso, el cual demostró no compartir algunas de las posturas del mandatario Alejandro Giammattei, cuando este vetó la ley que garantiza a los guatemaltecos continuar con la prestación de servicios básicos durante la emergencia.
Incluso en algunas cadenas oficiales Giammattei ha criticado la forma en que algunas bancadas citan a ministros de Estado para procesos de fiscalización por la forma en que se atiende el personal de la salud y la forma en que se distribuye la ayuda social.
Según el vicepresidente, los proyectos que nacerán de esta iniciativa que aún no tiene nombre, serán bien recibidos por el pleno legislativo, porque serán un esfuerzo social y “no de banderas políticas”.
“Yo creo que hay una conciencia en el Congreso de la República de la situación complicada que estamos viviendo y de la importancia de rediseñar al país. Si esta es una propuesta que no va de un solo sector, sino que viene como resultado del conjunto de ideas y propuestas que han sido validadas y que se pretende poner en marcha, podemos tener en el Congreso esa receptividad”, expresó.
Castillo aseguró mantener una buena relación con todas las bancadas representadas en el Congreso, por lo que estaría dispuesto a tomar el rol de mediador para que las sugerencias puedan tener el apoyo necesario hasta convertirse en leyes.
“Me tocará en algún momento también, como el presidente lo está haciendo y como lo están haciendo ministros, ir al Congreso a plantear por qué se hace necesario que establezcamos políticas de Estado, y en esa línea poder tener ahí la aprobación e ir avanzando”, refirió.
Toda vez definan quiénes serán los líderes de las mesas de trabajo, la Vicepresidencia anunciará la integración del equipo en un evento oficial.
Secuelas económicas y sociales
Para Irene Flores, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), la crisis por el coronavirus está afectando seriamente la estrategia que posiblemente tenía en mente el Ejecutivo, y por ello se han visto en la necesidad de buscar las sugerencias de otros sectores sociales.
Pero independiente de cuál fue la razón que motivó a que el vicepresidente buscará el apoyo social, según la experta, la propuesta es oportuna porque permitiría dar respuesta a problemas serios que tan solo complican el escenario actual.
“Yo creo que lo primero que se nos revela es que necesitamos un sistema de salud mucho más fortalecido, mucho más eficiente. Necesitamos más personal de salud y mejor capacitado, necesitamos ampliar la cobertura en salud para que no se concentre en la ciudad de Guatemala para esta crisis y cualquier otra”, señaló.
Otro aspecto que considera importante es mejorar el nivel de respuesta que actualmente tienen las autoridades, porque estima que la ayuda social va a paso lento, situación que afecta en lo particular a aquellos guatemaltecos de bajos ingresos económicos que por las diversas medidas sanitarias no han podido reactivar su economía.
“Aquí llevamos varios meses y es muy difícil que el Gobierno pueda comprar y entregar. Desde el punto de vista de la gestión, se necesita una reforma profunda y muy seria que nos permita reaccionar ante estas y futuras crisis”, puntualizó Flores.
Aceptar las sugerencias
Algo fundamental para el esfuerzo que nació de la Vicepresidencia sería presentar el plan de trabajo o su hoja de ruta, manifestó Ricardo Barrientos, integrante del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
A su criterio, esfuerzos similares ya se han visto por parte de otras administraciones gubernamentales, pero al momento de tener que llegar a un acuerdo o sugerencia en concreto, muchas de las ideas que se plantean son rechazadas o simplemente no son tomadas en consideración.
“La iniciativa la vemos muy bien. Sí quisiéramos tener una señal o una garantía de que no va a ser lo que ocurrió con el gobierno de Jimmy Morales, que se abrieron espacios para participación ciudadana pero era solo la propaganda de decir que se había invitado a ciertos sectores cuando en realidad no había una intención real para tomar en cuenta las recomendaciones, las cuales tampoco se iba a tomar como vinculantes”, comentó.
Otro aspecto que Barrientos considera necesario es que se defina si la propuesta es un esfuerzo exclusivo de la Vicepresidencia o si, por el contrario, es un plan que también se encuentra respaldado por el gobernante.
“Es una medida adecuada, creeríamos que demuestra la vocación democrática del vicepresidente. Queda duda hasta dónde esta es una convocatoria respaldada por el presidente, porque ya le hemos visto al presidente Giammattei actitudes poco amistosas con la sociedad civil, con la academia, muy cerrado a la crítica y a escuchar consejos u observaciones”, subrayó Barrientos.
Respuesta académica y cultural
Las propuestas de ley para mitigar los efectos negativos del coronavirus no deben centrarse únicamente en aspectos económicos, según Geidi de Matta, directora del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), sino que temas académicos y culturales también deben tomarse en cuenta.
La politóloga enfatizó en que la propuesta es clara y se presenta en un punto clave de la situación, donde manifestó que el apoyo que pueden dar todas las universidades del país es fundamental, ya que las casas de estudio cuentan con académicos y grandes pensadores.
“Sí sería prudente que le dieran oportunidad a la academia de poder aportar soluciones en el corto, mediano y largo plazo. Yo creo que sería prudente generar ese espacio de encuentro y discusión para poder contribuir a identificar la importancia de atender de manera adecuada, y qué mejor que a través de expertos”, explicó.
Matta añadió que es ideal que todo tipo de propuesta debe tener una visión a futuro y no únicamente enfocarse en la emergencia. De hecho, el rector de la Universidad de San Carlos ya emitió una carta solicitando al vicepresidente que esa casa de estudios sea tomada en cuenta.
“Si algo existe en el ambiente es incertidumbre, hay mucho desconocimiento y tenemos que construir una cultura, irla transformando gradualmente en aras de poder enfrentar no solo el momento actual, sino también el impacto que va a provocar a nivel económico y social esta crisis, y cómo logramos fortalecer al Estado”, refirió De Matta.
Como los acuerdos de paz
La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) aplaude la propuesta del Ejecutivo y considera que la misma podría ser considerada como el esfuerzo que se vio hace algunas décadas en Guatemala con la firma de los acuerdos de paz.
“Yo creo que el gran referente que tenemos que tomar son los acuerdos de paz, ellos contemplaban el diseño de un país, de una sociedad acorde a las necesidades de nuestro país, -pero- no se ha logrado implementar (…). El punto de partida debería ser eso, revisar y retomar los compromisos de los acuerdos de paz y ver qué actualización requieren”, explicó Pablo Hurtado, secretario ejecutivo de Asíes.
Para este grupo de académicos es claro que aunque la propuesta la presentó el vicepresidente, la sugerencia cuenta con el aval de Giammattei, por ser una propuesta que nace desde el Ejecutivo.
“Yo creo que siempre es algo positivo el poder generar estos espacios de participación, espacios técnicos. Yo creo que eso es necesario y es valioso para poder lograr el adecuado diseño e implementación de las distintas políticas públicas. Creo que también es importante tomar en consideración espacios que puedan estar funcionando y que puedan existir a manera de no tener que iniciar un proceso nuevamente”, refirió.
Dar más soluciones
La sociedad civil representada en el colectivo Alianza por las Reformas considera que además de dar soluciones a la actual crisis producto de la pandemia, es ideal que este grupo de pensadores también impulse soluciones a problemas de seguridad y ejecución presupuestaria, que han sido recurrentes.
“Se ha hecho esta propuesta desde hace dos meses, la cual buscaba crear precisamente una comisión interdisciplinaria de expertos que pueda dar salidas tomando en cuenta que es una situación inédita, y que requiere de las personas con mayores conocimientos para que tengan ideas y proponer soluciones a esta crisis”, explicó Álvaro Montenegro, integrante de la alianza.
A su vez considera que este futuro grupo debe estar integrado por una diversidad de sectores sociales para que las iniciativas que van a surgir cumplan con las necesidades del país.
“Creo que -el grupo de diálogo- debería ser multidisciplinario, que sea de varios sectores, diverso y que no se excluyan a sectores o que se trate de favorecer a gente vinculada con los actores políticos o económicos, sino que se escuche a varias personas de la sociedad, que se tomen en cuenta muchas de las propuestas que ya se han hecho desde la sociedad civil”, agregó.