El analista considera que los guatemaltecos tendrán en el 2019, la oportunidad histórica de elegir sus nuevas autoridades y que deben vigilar porque estas sean probas y no corruptas para que las autoridades que se elijan luchen contra la impunidad. Además, afirmó que la población debe proteger las instituciones que están siendo atacadas como la Corte de Constitucionalidad (CC), Ministerio Público (MP) el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (Cicig).
Daniel Zovatto es autor de más de cien artículos sobre temas relacionados con elecciones, democracia y gobernabilidad, así como de 40 libros —como autor, coautor, editor, coordinador o compilador— sobre elecciones, gobernabilidad y democracia en América Latina.
En 2014, EsGlobal de España lo incluyó en su lista de los 50 intelectuales Iberoamericanos más influyentes. Es doctor en Derecho Internacional por la Universidad Complutense de Madrid, doctor en Gobierno y Administración Pública por el Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset y por la Universidad Complutense de Madrid. Tiene una maestría en Gerencia Pública por la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard, maestría en Diplomacia por la Escuela Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. Además, es licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por las universidades Nacional de Córdoba y Católica de Córdoba, Argentina.
¿Cuál es su percepción de la corrupción en Americana Latina?
La conclusión que se infiere después de la presentación del Índice de Percepción de Corrupción 2018, a nivel mundial, es la relación importante que hay entre la corrupción y la democracia, pues la primera debilita a la segunda y una democracia debilitada es ineficiente para combatir a la corrupción.
El informe demuestra la importancia de fortalecer la vigencia del estado de Derecho, particularmente la seguridad jurídica, por un lado, los poderes judiciales, la fiscalía y por el otro los organismos de control. En el caso concreto de Guatemala debe ser fortalecida la Corte de Constitucionalidad (CC), el Ministerio Público (MP) y el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Debemos buscar que los políticos que llegan a altos cargos no solo deben ser capaces, sino también horados, porque lo que estamos viendo en América Latina es la llegada a puestos de mucha responsabilidad, léase poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de personas que luego se involucran en gravísimos escándalos de corrupción.
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Una revisada rápida al continente muestra a varios expresidentes presos o con procesos legales, en Brasil Lula Da Silva y otros funcionarios de alto nivel; en Argentina Cristina Fernandez; en Perú están los casos de Pedro Pablo Kuczynski, Alejandro Toledo, Allan García y Ollanta Humala, entre otros; en Ecuador el vicepresidente y otros funcionarios de Rafael Correa.
En Colombia también hay varios casos, en Panamá, está el de Martinelli. Venezuela con los peores índices de corrupción con Maduro. La corrupción también ha tocado Honduras, Paraguay y El Salvador, donde el expresidente Francisco Flores murió bajo arresto domiciliario, Mauricio Funes permanece refugiado en Nicaragua y Tony Saca está preso. En México, la administración Enrique Peña Nieto hundida en la corrupción, nadie escapa de la corrupción.
En Guatemala está el caso gravísimo de corrupción y los ataques totalmente indebidos del actual presidente Jimmy Morales en contra del excelente trabajo de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) la Corte de Constitucionalidad (CC) y el Ministerio Público (MP) quienes luchan contra la impunidad.
¿Y quiénes son los responsables de estos sistemas?
La corrupción no es un tema solo de los políticos, sino también, lo señala Transparencia Internacional y yo en mis trabajos, de los empresarios, porque para bailar un tango se necesitan dos, y en estos casos hay una mano que recibe, que es la de los políticos y una que entrega, que es la de los empresarios y que es invisible porque ellos terminan haciéndose los descuidados. Un elemento fundamental de la corrupción es el financiamiento electoral de los partidos políticos, lo cual se evidenció con los casos de Lavajato y de Oderbreg. Esta es la puerta de entrada de los gravísimos fenómenos de conflictos de interés, del tráfico de influencias y la corrupción.
¿En Guatemala se dice que el Ejecutivo ataca las instituciones para debilitar al sistema de justicia?
El TSE mantendrá vigente el acuerdo de cooperación con la Cicig
Es inmoral, ilegal, lamentable y triste, uso estos cuatro calificativos con mucha responsabilidad, lo que está haciendo el presidente Morales contra el trabajo de la Cicig y la CC. Un presidente que llegó diciendo que no iba a ser ni corrupto ni ladrón, termina siendo el artífice del debilitamiento de todo el andamiaje que tan buenos resultados venía dando. El ente internacional venía apoyando el trabajo del MP contra grupos políticos muy importantes y también empresariales. La mafia de la corrupción está muy enraizada en el sistema político y económico guatemalteco, por lo que espero que las elecciones de este año permitan que el Ejecutivo tenga un nuevo presidente o presidenta, que además de contar con la capacidad para poner al país en la buena senda económica, también logre mayor estabilidad política.
¿Qué tanto afecta la corrupción el nivel de vida de los pueblos?
Muchísimo, todo ese dinero que es desviado por la corrupción son fondos que deberían haber sido utilizados adecuadamente a través de políticas públicas para tener un mejor sistema de salud, educación, carreteras, transporte público y policía, entre otros servicios. Los que se roban esos recursos deberían estar presos, por eso es tan importante que las investigaciones se sigan profundizando. La corrupción priva a los ciudadanos de un montón de beneficios, los castiga disminuyendo el crecimiento económico porque le suma alta ineficiencia al sistema económico. La corrupción no permite que los ciudadanos tengan servicios de calidad y en muchos casos termina matando porque impide construir buenas carreteras, lo cual aumenta el número de personas muertas en accidentes de tránsito. La policía no tiene el nivel de eficiencia que debería tener y más aún en Guatemala se sabe es uno de los países que tiene uno de los índices más altos de homicidios. Los hospitales tampoco tienen buenos servicios para atender a los pacientes, por lo que también terminan matando. La corrupción convierte al Estado en altamente ineficiente, lo cual es condenable porque también asesina.
¿Qué significa que en ese Informe Guatemala haya bajado ocho puntos?
No me extraña, porque en los últimos tiempos el presidente Morales en lugar de ser el principal aliado en la lucha contra la corrupción, favoreciendo y fortaleciendo el trabajo del MP, la CC, la Cicig y la vigencia del Estado de Derecho, terminó boicoteando y debilitando, por todos los medios posibles, la lucha que se venía llevando en contra de la corrupción. Va a ser un triste legado el que va a dejar Morales y va a tener que pagar un precio muy alto.
¿Qué puede hacer la población, ante esta situación?
Los guatemaltecos tienen que salir, como heroicamente lo hicieron en el pasado reciente ante las arbitrariedades del gobierno de Otto Pérez Molina, a defender la institucionalidad y en favor de las instituciones que luchan contra la corrupción, léase proteger al MP, la CC y la Cicig, y por otro lado los guatemaltecos tienen, de cara a las elecciones de este año, la responsabilidad de seleccionar cuidadosamente a la persona que ocupe, sobre todo la presidencia, que tengan un buen récord en materia de compromiso de la lucha contra la corrupción, porque si llegan al Ejecutivo y al Congreso personas que pretendan debilitar aún más la lucha contra la corrupción esto va a ser muy grave para Guatemala, así que esta oportunidad es histórica, hay que proteger el TSE y que el proceso electoral tenga todas las garantía para que no haya fraude, que el proceso sea limpio, integro y lleguen las personas con las mejores credenciales a impulsar una lucha frontal contra las mafias y la corrupción, eso es lo fundamental.
¿Los malos gobiernos inciden para que miles de personas del Triángulo Norte migren hacia Estados Unidos?
La gente de Guatemala, El Salvador y Honduras están huyendo porque tienen pocas posibilidades de desarrollarse económicamente, y les afecta la instabilidad política, la inseguridad ciudadana, la alta tasas de homicidios y la hambruna que genera el corredor seco. Estas condiciones están causando una salida masiva de personas en busca de mejores oportunidades, por los altos niveles de pobreza. Por estas condiciones las personas migran, a pesar de las amenazas de Donald Trump, quien no va a disminuir sus ataques, sino que al contrario los aumentará, tal como se ha visto en los últimos meses. Y como parte de esta problemática vemos la posición brutal del presidente de Estados Unidos, quien, con discurso xenófobos, nacionalistas y racistas ataca a esta población que, en su mayoría, es pacífica.
En este sentido hay que ver las negociaciones entre Trump y la Cámara de Representantes, que desde enero está en manos de los demócratas, para saber cuál va a ser la nueva propuesta. El presidente Manuel López Obrador ha ido formulando de que México, en principio, estaría abierto a recibir, no como territorio de paso, sino para que vayan a radicarse los migrantes, pero creo que la verdadera solución pasa por un acuerdo entre los centroamericanos junto con México, Estados Unidos y Canadá para crear un plan de desarrollo en Centroamérica.
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El fenómeno migratorio no solo hay que atacarlo desde el punto de vista de sus efectos y consecuencias, sino desde sus raíces, causas que son la falta de oportunidades, la baja institucionalidad, inestabilidad política y la inseguridad, a los cuales, si no damos una respuesta de fondo vamos a seguir teniendo un tema migratorio con la crisis grave que estamos viviendo.
Como parte de las convulsiones mundiales, también se puede percibir un enfrentamiento ideológico, no solo en América, sino también en algunos países de Europa.
Creo que el tema de derecha o izquierda no es el tema que divide, sino más bien son la globalización y el nacionalismo. Hay algunos que están apostando por un proceso de globalización, pero tal, como se acaba de discutir en el Foro Económico, en Davos, de una globalización 4.0, que funcione no solo para los más ricos, sino que también para todos. Uno de los elementos que estamos viendo como resultado es el aumento de la desigualdad. Oxfam presentó un informe a mitad de enero donde da cuenta que la fortuna de tan solo 26 mega millonarios es igual a toda lo que tiene la mitad de la población más pobre del mundo y que, obviamente una globalización en esos términos no va a funcionar.
Por el otro lado están los que tienen una visión nacionalista proteccionista xenófoba, que dice vamos a expulsar a los que no son nacionales, vamos a construir muros, a poner políticas migratorias durísimas para que nadie entre a nuestro país, vamos a proteger nuestros intereses y nuestro comercio e industria, ese es el gran debate que está presente en EE. UU y otros países y ahí es donde está el desafío de cómo hacemos funcionar una globalización para el beneficio de todos, obviamente en un contexto internacional difícil. El Fondo Monetario Internacional acaba de anunciar que ve una desaceleración del crecimiento económico mundial, proyecta un crecimiento global de 3.5 por ciento o sea 0.4 por ciento por debajo del año pasado que fue de 3.9 y ve una proyección del crecimiento de tan solo 2 por ciento para toda América Latina o sea un 1.5 por ciento por debajo del crecimiento mundial, también habla de una desaceleración del comercio mundial por estas tensiones nacionalistas y por la guerra comercial de China y EE. UU.
Durante la campaña del presidente de Brasil Jair Bolsonaro predominó el discurso conservador, en contra del aborto y que apeló a la soberanía ¿Qué opina?
Lo que vimos en Brasil es que parte de la apuesta de Bolsonaro, además de su posición xenófoba, de muy crítica sobre temas de diversidad de género, de lucha contra la criminalidad, favorecer el uso de armas y premiar a los policías que mataran delincuentes, también vemos una presencia muy importante de grupos evangélicos. La esposa de Bolsonaro es evangelista y el partido de la Biblia, como le llaman allá, jugó un papel importante dentro de la campaña y está jugando un papel importante en el Gobierno, de hecho, el Ministerio de Educación está en manos de una persona muy conservadora, así como otros ministerios, tienen una lectura muy conservadora. En Costa Rica hubo un debate muy importante sobre el matrimonio igualitario, la homosexualidad y el aborto entre Fabricio Alvarado, el pastor evangélico, que ganó la primera vuelta, pero fue derrotado en la segunda por Carlos Alvarado. En este país los evangélicos también jugaron un papel importante. También sucedió en México, donde el Partido Evangélico formó parte de la coalición que llevó al poder a Manuel López Obrador y jugó un papel muy importante en contra de la mayor libertad sexual, educación de género; en el referéndum de Colombia sucedió algo parecido. Se puede decir que en las últimas elecciones de América Latina hubo un creciente papel de los evangélicos, lo cual no es bueno ni malo, pero es un dato que viene acompañado de una propuesta muy valórica en esos temas.
Bolsonaro dice que desarrollo y el medio ambiente tienen que estar “casados”
En Guatemala se está hablando de izquierda y derecha, de cara al próximo proceso eleccionario. ¿Tiene vigencia ese discurso?
En Guatemala dicen que la lucha contra la corrupción era una estrategia de la izquierda. Yo visité el país y dije que la corrupción no es ni de izquierda ni de derecha, en Brasil, por ejemplo, dicen que son ataques de la derecha en contra de la izquierda; en Ecuador, Correa decía lo mismo y en Guatemala aseguran que es de la izquierda contra la derecha, no hay tal cosa, claramente es una lucha contra los corruptos y estos solo tienen un lugar a donde ir: la cárcel.
Los políticos y los empresarios de alto nivel tienen que estar en el mismo nivel que nosotros, nadie debe estar por encima de la Ley, por lo tanto, lo que están haciendo los magistrados de la CC en defensa del Estado de Derecho, igual que el MP, con el apoyo de la Cicig, es una batalla contra los poderosos políticos y empresarios.
¿Cómo ve el papel que los ejércitos están cumpliendo en algunos países?
En estos momentos, las fuerzas armadas de Nicaragua y Venezuela tienen que colocarse en el lado correcto de la historia, y el correcto es que no deben dar golpes de Estado, ni tienen que apoyar a los gobiernos autoritarios, represores, y corruptos como los casos de Nicolás Maduro y el de Daniel Ortega. El único sostén que tienen estos gobiernos son la complicidad de la cúpula de las fuerzas armadas en el caso de Venezuela y en hacerse los distraídos en Nicaragua, y en ambos casos es lamentable. Sería bueno que los ejércitos cumplieran con lo que juraron como lo es someterse al imperio de la Constitución, defender la democracia y no seguir apoyando los regímenes que, sin ellos, rápido colapsarían y recuperaríamos la democracia. En estos momentos hay un reto muy importante de los ejércitos: colocarse en el lado correcto de la historia.
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