Ese beneficio ha generado que muchos empleados devenguen más que un diputado. El año pasado, después de un señalamiento de la Contraloría General de Cuentas, se conoció que el pago del incremento era calculado de manera errónea, razón por la cual los empleados debieron devolver el pago de más y se calculó de una manera diferente el salario.
Los empleados interpusieron una acción de inconstitucionalidad que aún no ha sido resuelta.
10 por ciento era lo que recibían los trabajadores del Congreso de aumento salarial cada año.
No obstante, desde hace dos meses los trabajadores y la Junta Directiva del Congreso iniciaron la renegociación del pacto colectivo, para solucionar el problema del incremento salarial del 10 por ciento.
Los diputados propusieron establecer una clínica médica integral que constaría de medicina general, pediatría, odontología y sicología, informó el tercer secretario del Legislativo, Marvin Orellana.
En la actualidad, los trabajadores del Congreso ya cuentan con un médico general y pediatra que labora en el jardín infantil.
Además de la clínica se propone la entrega de varios bonos anuales.
Orellana explicó que para el Congreso es insostenible el incremento salarial del 10 por ciento, y por ello será el punto toral de la renegociación del pacto.
Xiomara Conde, del Sindicato de Trabajadores del Organismo Legislativo (STOL), aseguró que esa organización no ha sido invitada a las negociaciones y que rechazarían la clínica médica, porque en la actualidad ya cuentan con una que siempre está desabastecida. “Sabemos que será un timo”, manifestó.
Retiro voluntario
El tercer vicepresidente del Congreso explicó que este año se habilitará de nuevo el retiro voluntario de trabajadores en ese organismo, con el propósito de reducir la población laboral.
Además, “se abrirá para las personas que no pasen la evaluación de desempeño”, la cual se lleva a cabo por primera vez en el Parlamento, luego de que se establecieran modificaciones en la Ley Orgánica.