Los legisladores evitaron hablar de la  vigencia de la normativa hasta ayer, último día de discusión.

La única propuesta diferente provino de Roberto Alejos, del bloque  Todos, quien planteó que cobrarán vigencia los artículos relacionados con la reelección, voto nulo, transfuguismo y postulación de diputados por  los comités cívicos.

Fue respaldada solo por Encuentro por Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.

Mario Taracena y Carlos Barreda, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), insistieron en que la propuesta de   poner en vigencia artículos para esta elección era inaceptable y técnicamente imposible.

“Ya no da tiempo para que los comités cívicos puedan hacer asambleas, porque requieren de, por lo menos, 140 días, y para las elecciones solo quedan dos meses. Tampoco es posible el voto nulo, por el nuevo calendario”, recalcó Barreda.

La propuesta de Alejos incluía retrasar la primera vuelta de las elecciones al 10 de noviembre. “Lo que pasa es que tienen miedo de que todo se les pueda escapar de las manos porque se incluyen más ofertas de candidatos y porque aumenta el costo”, afirmó.

La propuesta que fue dictaminada ayer, consta de 85 artículos y une las iniciativas del  TSE, varios artículos de la iniciativa 4783, que ya tenía opinión de la Corte de Constitucionalidad (CC), y observaciones de la mesa multidisciplinaria que integró el Congreso a principios de junio.

Ausencia

Aunque calificaron de logro la aprobación del dictamen, los diputados temen la ausencia de Libertad Democrática
Renovada (Líder), cuyos integrantes no acudieron a las reuniones de la Comisión.

Selvin García, de Compromiso, Renovación y Orden (Creo), informó: “Con los bloques que participamos en la Comisión llegamos, exagerando, a 90 votos. Para que pase se requiere de la bancada Líder, pero nunca vinieron”.

“Esta iniciativa es tan buena que dudo mucho que pase en el Congreso”, manifestó Alejos.

Con excepción de la presidenta de la Comisión, Líder no firmó el dictamen. Faltaron las firmas de Carlos Milián y  Leonardo Camey, quienes se ausentaron de la discusión desde el primer día.

Para aprobar las reformas se requieren 105 votos y tres lecturas, por ser de carácter constitucional. Hoy se necesita la presencia de esa cantidad de diputados para darle trámite en primera lectura, antes de ser enviada a la CC, para su  opinión.

Desde el 2008, el Legislativo ha recibido 25 iniciativas para reformar la Ley Electoral, tres de ellas presentadas por el TSE. La que llegó más lejos fue la 4783, que recibió opinión de la CC el año pasado, pero había quedado engavetada.