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Mulet participó del programa Sin Filtro Electoral de Prensa Libre y Guatevisión.
¿Por qué quiere ser presidente?
Porque estoy angustiado, porque estoy preocupado, porque el país está viviendo un momento de crisis profunda. La situación del país es grave de gravedad. A mi edad ya debería estarme jubilando, pero no puedo cruzarme de brazos ante esta situación. Cuando estuve trabajando en Naciones Unidas, aunque ocupé varios cargos, la mayor parte del tiempo fue como subsecretario general de la ONU, encargado de las operaciones de mantenimiento de la paz. Estas misiones que el Consejo de Seguridad de la ONU crea y envía a países del mundo que se han convertido en un peligro para la paz y seguridad internacional. Mi trabajo era administrar estados en crisis y Estados fallidos. Muchos de esos países, en Haití, por ejemplo, hubo instituciones, desarrollo, trabajo, sin embargo, siguieron un camino que los convirtió en Estados fallidos, y mi preocupación es esa, que es exactamente el mismo camino y el mismo recorrido que está siguiendo Guatemala, de degradación en todos los ámbitos. Me preocupa que vamos avanzando hacia un barranco y todos debemos hacer un esfuerzo para no caer en ese barranco porque si uno cae en ese precipicio, de ese hoy no se sale y hacía allá vamos.
¿Cómo aplicaría esa experiencia de la ONU en Guatemala?
Mi trabajo era en temas de paz y seguridad, llegué a tener 26 misiones bajo mis órdenes, 130 mil personas bajo mis órdenes, 93 mil militares, 15 mil policías, un enorme presupuesto, más grande que el de la República de Guatemala.
Toda esa experiencia puede servir mucho para enfrentar los retos que tiene Guatemala en temas de inseguridad, de subdesarrollo, de apoyo humanitario, de desarrollo humano, de institucionalidad, porque Guatemala ha ido perdiendo la institucionalidad en muchos temas.
Además, ese trabajo que hice en Naciones Unidas tuvo buenos resultados. Se puede no replicar completamente en Guatemala, pero sirve para enfrentar la crisis que estamos viviendo.
De 1 a 10, donde 10 es un Estado fallido ¿en qué número está Guatemala?
No somos, gracias a Dios, ningún Estado fallido, pero estamos en 7 llegando a 8. Los indicadores allí están y las cifras no mienten. Guatemala es el único país del mundo que está retrocediendo en los índices de Desarrollo Humano. Los índices de Desarrollo del Milenio, de 193 países en el mundo, después de 15 años, 192 cumplieron sus objetivos excepto uno, que es Guatemala, eso es lo que preocupa.
Están los Objetivos de Desarrollo Sostenible, todos los países están trabajando en esos objetivos y Guatemala no avanza en esa dirección.
¿Cómo es posible que Guatemala está en los últimos seis países del mundo en donde hay más mortalidad infantil? Son cifras oficiales, en los últimos dos años han muerto 400 niños por hambre. La mitad de los niños que tienen menos de 5 años padecen desnutrición crónica. Una evaluación del Ministerio de Educación indica que de cada 10 niños solo uno pasa el examen de matemáticas y solo dos de cada 10 pasa el examen de lectura. Desnutridos y sin educación.
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El otro gran grito de angustia, no hay trabajo, no hay empleo no hay oportunidades. Los patojos que se gradúan de educación media no encuentran trabajo y se van a pelar naranjas a los parques, a vender tarjetas de teléfono. Los que se gradúan de las universidades muy pocos encuentran trabajo, entonces con razón todo están pensando en migrar, en salir.
Conozco a papás y mamás de todos los sectores sociales y económicos que les dicen a sus hijos ‘andate de Guatemala, andá a estudiar fuera, andá a trabajar fuera, hace tu vida afuera, no te quiero en Guatemala’, y cuando en un país los padres de familia no creen que sus hijos tienen un futuro en su propio país, es porque estamos llegando a niveles de falta de confianza en nosotros mismos y ya no creemos en nuestras instituciones.
Incluso en este proceso electoral la gente ya no cree que las cosas puedan cambiar y hay un nivel de desesperanza en Guatemala.
¿Cuál es su visión para el país?
Tenemos que componer muchísimas cosas, pero el objetivo, la meta que yo quisiera alcanzar para Guatemala es el desarrollo económico de Guatemala.
Sacarla de la pobreza, para lograrlo es importante combatir la corrupción e impunidad, es indispensable mejorar los niveles de educación o de salud, combatir la violencia e inseguridad, mejorar la red vial, todo es importante, pero el objetivo es sacar a Guatemala de la pobreza, alcanzar el desarrollo económico.
Hay que hacer la diferencia entre el crecimiento económico y el desarrollo económico. Todos los índices del Banco Mundial, el Banco de Guatemala, el Fondo Monetaria, señalan todos los años que Guatemala crece económicamente, pero no se desarrolla económicamente, porque siempre es el mismo sector tradicional de Guatemala el que crece, pero eso no se traduce en beneficio para la mayoría de la población, no hay trabajo, no hay oportunidades, no hay empleo.
El potencial que tiene Guatemala no lo tiene ningún otro país del mundo. Es el único país que tiene una frontera común con el mercado de consumo más grande del mundo, los océanos, el clima, nuestra gente, nuestra cultura.
¿Cuáles serían las acciones para lograr ese desarrollo económico?
Uno de los pilares del desarrollo económico de Guatemala es el turismo, todos los países del mundo han desarrollado el turismo. Llegan tres millones 200 mil turistas al año a Costa Rica, en Guatemala rebasamos un poquito el millón, cuando Guatemala tiene mucho más que ofrecer que Costa Rica. Cada año llegan a Roatán, Honduras, 460 barcos cruceros, a Guatemala llega uno a Puerto Quetzal y es portada de Prensa Libre, la gran novedad.
La segunda acción es reducir la burocracia y la corrupción y favorecer el emprendimiento.
Le estoy dando instrucciones a nuestros candidatos a diputados que tenemos que comenzar a hacer la lista, porque van a llegar a legislar y a deslegislar y reducir la burocracia. Conozco emprendedores que quieren salir adelante y la corrupción, el sistema, la burocracia los aplasta.
La tercera acción es la institucionalidad del Estado, la seguridad jurídica, el estado de Derecho. Las instituciones del país deben funcionar, sin eso será muy difícil que haya inversión nacional e internacional en Guatemala.
En el país hay un problema sobrediagnosticado: La desnutrición ¿cómo se va a detener?
En Guatemala hay muchas prioridades, el tema de la desnutrición, la salud, la infraestructura y todos necesitan dinero ¿de dónde va a salir el dinero? Es solo a través de la actividad económica, a través del sector privado. Tenemos que propiciar el desarrollo económico, pero hay unos niveles grandes de corrupción todavía en Guatemala y a veces legal.
Por ejemplo, los miembros del directorio del Registro Nacional de la Personas, que se reúne dos veces por semana, cobran Q4 mil por sesión por dietas, pero no hay sesión solo llegan a firmar, así también los concejos municipales pueden establecer sus propias dietas y algunos con cifras exorbitantes. En el Estado hay una serie de recursos que se están mal utilizando y que la vieja política creó una serie de sistemas para aprovecharse, por ejemplo, el Parlamento Centroamericano. Hay 22 diputados, ganan casi Q50 mil cada uno, más o menos Q600 mil al año cada uno, y no hacen nada.
El Partido Humanista no postuló a ninguno candidato al Parlamento Centroamericano y le vamos a proponer a la población que en esa papeleta votemos nulo porque no sirve para nada y ese dinero lo vamos a utilizar en cosas prioritarias.
¿Va a reducir la burocracia?
Hay muchas instituciones del Estado en donde hay duplicidad de funciones. En la presidencia hay una serie de secretarías, los ministerios haciendo más o menos lo mismo.
¿Con cuántos ministerios nos quedaríamos?
Los que están allí están bien, pero que no sirvan solo de botín político. Si el Ministerio de Desarrollo se utilizara como debe ser y fuera coordinador de todos los demás ministerios podría funcionar, pero fue diseñado para plazas de parientes de diputados, tenemos que reestructurar el Estado.
Debemos cerrar muchas secretarías de la Presidencia. Sobre el Inguat, muchos dicen que debe convertirse en un ministerio, yo estoy en desacuerdo porque sería burocratizar más. Tiene que mantener su independencia, pero el director general va a tener rango de ministro de Estado para participar en las reuniones del Gabinete.
¿Cuáles serían sus primeras tres acciones en el tema de seguridad?
Primero recuperar la Policía Nacional Civil, hemos visto en este último año y medio como se ha ido decapitando, destruyendo el esfuerzo de 22 años de profesionalización, de capacitación, de una estructura jerárquica de la PNC, ha sido destituidos y ahora se está militarizando, se ingresa a la PNC antiguos militares que no están capacitados, no están formados y no sirven para esa función. Debemos recuperar el camino de la PNC.
El director de la PNC debe recuperar lo que se ha perdido en estos 18 meses y desarrollar programas de dignificación del policía nacional civil.
Vamos a construir 32 sedes policiales, están las comisarias, pero necesitamos más proximidad de las autoridades policiales con la población.
El sueldo de los policías, de nuevo el tema económico, todo el mundo tiene prioridad, pero un policía no puede seguir ganando lo que está ganando. Los policías tienen que comprar su propio uniforme, pagar la gasolina, comprar las llantas de sus propias patrullas, eso no puede ser. No solo hay que dignificar al policía, a los representantes de la fuerza pública sino también mejorar sus condiciones de trabajo.
Hay sedes policiales donde no hay baño y los policías tienen que pedir permiso a la vecindad, en las tiendas, para poder ir al sanitario, ese tipo de cosas es el que tenemos que enfrentar.
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¿Cómo define el rol del Ejército en un eventual gobierno suyo?
Guatemala está pasando por un momento de crisis en el tema de inseguridad, la mara, las pandillas se están extendiendo a nivel nacional, el robo, la extorsión, los asaltos, Guatemala es víctima todos los días de esta situación terrible que se está expandiendo a nivel nacional. En momentos de crisis el Estado tiene todo el derecho de usar la fuerza de manera racional para combatir este flagelo en algún momento determinado.
¿Habla de regresar al Ejército a las calles?
Cuando se retiró al Ejército de las calles, el año pasado, aumentó la criminalidad en muchos barrios, colonias, en centros urbanos de la República, hay que volver a poner al Ejército en las calles, en una función de disuasión, no operativa.
¿Hasta cuándo deberían estar?
La presencia disuasiva sirvió para tener cierto nivel de vigilancia y control en las calles. Desde que se retiró el Ejército de las calles aumentó la criminalidad. Debemos seguir construyendo esa Policía Nacional Civil, pero lo que se ha hecho en estos 18 meses, de decapitar y arruinar todo lo que se habían construido en los últimos 22 años es lo que hay que recuperar.
Yo no digo que el Ejército va a estar en las calles permanentemente, pero es una medida necesaria indispensable para la seguridad de los guatemaltecos.
¿Algo similar a las operaciones de Paz?
Las operaciones de paz son temporales o sea que son situaciones de urgencia, de emergencia que están en un país para cumplir un propósito específico en un tiempo determinado, están a veces seis meses o un año, dos años dependiendo las circunstancias.
Tenemos que utilizar el Estado para proteger a los ciudadanos, para protegerlos de la inseguridad y violencia de que son objetos, el Ejército es un instrumento temporal que debe utilizarse en estos momentos.
Usted habla de fortalecer a la PNC ¿qué presupuesto se necesita para ello y que va a hacer con la falta de policías?
Tenemos que ahorrar, se trata de un programa de austeridad a nivel del presupuesto. El Parlacén, muchas directivas, mucha duplicidad de funciones de trabajo que se hacen en secretarías de la presidencia y ministerios. Estamos haciendo un examen de dónde se van a reducir, cómo se van a unir muchas de esas funciones, allí va a haber un ahorro en el presupuesto del Estado.
¿De cuánto sería ese ahorro?
Todavía no le puedo decir. El 12 de abril vamos a presentar el programa de gobierno y estamos viendo ese tipo de detalles en este momento, pero son esos son los lineamientos y las ideas. Tampoco hay soluciones de la noche a la mañana, porque los recursos hacen falta.
¿Cuál es la propuesta en relación a las extorsiones?
El Sistema Penitenciario tiene que cambiar. Hay modelos que estamos analizando y que han funcionado en otros países. El Estado no puede delegar a una empresa privada, por ejemplo, el control y la administración de los centros penitenciarios por tema de seguridad, entonces tiene que haber un núcleo, un círculo interno, dónde es el Sistema Penitenciario, los guardias penitenciarios los que se ocupan de la administración cotidiana de los presos que están ahí, de los detenidos, pero hay un círculo alrededor que debe estar en manos privadas. Esas es una combinación en donde la entrada y la salida de cualquier cosa ahí, incluso de las comunicaciones celulares bloqueadas, es la responsabilidad de ese anillo circular alrededor de ese núcleo que es la administración penitenciaria y es uno de los modelos que estamos analizando.
¿Cómo enfocan el problema del narcotráfico?
Llevamos ya 55 años, 52 años, combatiendo el narcotráfico y no veo ningún resultado, tenemos que replantear la forma en que vamos a combatir el narcotráfico.
Una de las preguntas que yo le quiero hacer al gobierno los Estados Unidos es ¿qué pasa con la droga que llega a los Estados Unidos? La cocaína, la heroína y muchas otras drogas están llegando a los Estados Unidos vía submarinos, vía aviones, vía mulas ¿Quién lo recibe? ¿Quién lo embodega? ¿Quién lo distribuye?, ¿Dónde están las redes financieras? jamás he visto que se detenga a un gran capo de la droga en los EE. UU. Esos no son los capos colombianos los que operan allí, son los norteamericanos.
Yo quiero una discusión con EE. UU. que ellos asuman su responsabilidad, porque siguen siendo el mercado de demanda.
¿Por qué nadie plantea esto actualmente?
No lo sé, yo lo voy a plantear. Ese es uno de los temas que debemos hablar con ellos con seriedad, ellos nos piden a nosotros que controlemos, que paremos, que hagamos todo lo necesario para que la droga no llegué allá, pero la demanda sigue estando allí.
El narcotráfico sigue permeando en varios estratos del Estado y aprovechan regiones donde el Estado está ausente.
Aquí no son departamentos, son grandes regiones del país en donde no hay autoridad, no hay gobierno, no hay instituciones, ahí los que mandan ya sabemos, son ciertos señorones los que trafican con polvo blanco, financian candidaturas de alcaldes, financian candidaturas de diputados y a ellos no les interesa que haya alguna presencia de Estado de ninguna naturaleza, porque en el caos y en el desorden es donde ellos prevalecen, es un gran problema que tenemos otros también. Antes los traficantes de drogas pagaban con dinero, con dólares a los negociantes acá en Guatemala, los traficantes ahora pagan con droga.
¿Cómo blinda el partido Humanista a sus candidatos para no ser presa de financiamiento este tipo?
Hasta el momento, todos los candidatos que tenemos, los candidatos a alcalde, nuestros candidatos a diputados han pasado por un tamiz y ninguno, absolutamente ninguno, se los puedo garantizar, tienen ningún vehículo, ninguna relación, nada que ver con el narcotráfico y nuestra posición en sentido ha sido muy seria.
Ping Pong
- Guerra fría: Una guerra que no era nuestra.
- Genocidio: ¿Cuál genocidio?
- Partido Nacional Renovador: Alejandro Maldonado Aguirre, la tercera vía.
- Parlacen: Inservible.
- Socialismo: Destrucción.
- Adopciones: Positivo.
- Jorge Carpio: Gran líder.
- Cicig: Si no fuera por Cicig Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti serían miembro del Parlacen y el presidente la República de Guatemala sería o Alejandro Sinibaldi o su socio y amigo Manuel Baldizón. Le debemos mucho a la Cicig.
- Pena de muerte: Hay temas egregios, crímenes egregios, que merecen la pena muerte; sin embargo, en Guatemala no existe ese recurso fundamental en todos los procesos de pena de muerte que es el recurso de gracia. El Congreso de la República eliminó al recurso de gracia. En Guatemala la pena de muerte, en este momento, es inaplicable a menos que el Congreso la República vuelva a instalar el recurso de gracia.
- Aborto: Definitivamente no, la Constitución y nuestra convicción personal y el partido reconoce la vida desde su concepción.
- Constituyente: No es necesaria en este momento. Yo creo que las reformas constitucionales necesarias se pueden hacer con la mayoría calificada necesaria y que establece la Constitución de República sin convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.
- Matrimonio igualitario: El matrimonio, en la ley en Guatemala, es entre un hombre y una mujer.
- Familia: Lo más importante, lo más trascendente.
- Cuerpos de paz: Han hecho un gran trabajo alrededor del mundo y lo siguen haciendo.
- Adolfo V Hall: Mi alma mater.
- Independencia judicial: Fundamental e indispensable, lástima que la reforma constitucional del año pasado no fue implementada, hubiera garantizado esa independencia judicial y es algo que debemos seguir impulsando.
- Ivan Velásquez: Ya se fue.
- Prisión preventiva: Es un problema del sistema judicial guatemalteco que la propia Ley guatemalteca tiene que resolver y espero que el Congreso haga valer muy pronto porque se cometen una serie de injusticias terribles.
- Cancillería: Depresión.
- António Guterres: Secretario General de la ONU
- Haití: Estado fallido. Ojalá que Guatemala no se convierta en un Haití.
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¿Cuál es su plan para evitar o contrarrestar el tráfico de armas?
Es un plan de fronteras y de aduanas y está vinculado al tema de la corrupción. Guatemala es el único país de América Latina que no tiene una autoridad portuaria nacional, cada puerto tiene su propia Junta Directiva y deciden, imponen sus tarifas y ellos establece sus propios controles, o no, y ahí el tema la corrupción es terrible.
El plan que nosotros tenemos y ya estamos preparando las iniciativas de ley al respecto, es crear una autoridad portuaria nacional. Tenemos dos océanos, eso está vinculado al tema de la economía, pero está vinculado al tema de la seguridad y del tráfico de drogas también. Necesitamos una autoridad portuaria nacional para combatir este tipo de deslices y de contrabando que se están dando.
La población, sobre todo de las áreas fronterizas, son las más afectadas con la conflictividad social que generan algunas situaciones en provincia ¿Cuáles son sus acciones concretas para tratar de conciliar está conflictividad que surge en las comunidades?
El diálogo es la presencia de Estado. Hay muchos misterios cuyo presupuesto, en lugar de invertirlo donde debe ser, lo invierten solamente donde hay negocio, donde hay comisiones, donde hay empresas de diputados. El Ministerio de Desarrollo en lugar de invertir la mayor parte de su presupuesto en otros lugares lo invierte en el departamento de Guatemala. Nosotros vamos a cambiar totalmente las prioridades del presupuesto del país e ir a esas regiones que más lo necesitan.
La conflictividad social también tiene otro tipo de orígenes y naturaleza, no es solamente la ausencia de Estado, es el tema político en Guatemala, no hay una representación de la mayoría de la población en el Congreso de la República. Digamos que 45 a 47 por ciento de la población guatemalteca es indígena, ellos no están representados en este Congreso de la República. Aquí hay racismo, hay discriminación, no hay reconocimiento, no hay inclusión. Tenemos que hacer mucho trabajo en está en esa dirección también si queremos mantener la integridad territorial del país y que trabajemos todos juntos.
En 1981 usted tuvo un problema legal al ser ligado a una red de adopciones ilegales. Este problema ha sido expuesto una y otra vez. ¿Qué fue lo que realmente ocurrió?
Eso fue hace 40 años, yo recién graduado de abogado y estábamos viendo los años del conflicto, la guerra. Algunos masacraban, algunos torturaban, algunos asesinaban. Esa guerra que no era nuestra, esa guerra fría nos dejó 200 mil muertos, 80 mil viudas, 300 mil huérfanos. Yo traté de ayudar a algunos niños huérfanos en Guatemala, todo fueron trámites legales, todo en ley, no hubo nada ilegal para buscarles familia. Nunca cobré un centavo de honorarios, fue un trabajo voluntario. También denuncié muy fuertemente al régimen, yo creo que el peor gobierno que ha tenido Guatemala, el régimen de Romeo Lucas García, de Donaldo Álvarez Ruiz y de Germán Chupina Barahona, yo fui muy crítico de ellos y ellos iniciaron esa acción, una acusación totalmente falsa diciendo que eran adopciones ilegales. En efecto, estuve detenido algunos días, pero nunca hubo juicio, nunca hubo proceso, nunca se abrió proceso porque los tribunales desestimaron esa acusación falsa y se demostró que no era ninguna adopción ilegal.
A mí me queda la satisfacción de haber salvado la vida de muchos niños y la frustración si me queda, de no haber podido hacer más, me habría gustado mucho ayudar a muchos más niños para salvarle la vida.
Se les salvó la vida, literalmente, y a muchos de ellos se les cambió la vida en el sentido que no se convirtieron en mareros y niños de la calle. Se pudo hacer un trabajo de solidaridad social importante. Ahora, la vieja política, después de 40 años, cada vez que hay un proceso electoral viene y lo saca de nuevo, pero lo único que puede decir la vieja política de mí, es que yo salvé vida de niños.
¿Quiénes son sus financistas?
Ninguno. El partido Humanista no tiene ningún financista, no tiene ningún apoyo, no tiene agenda. Todo lo que ha construido el partido Humanista, todo ha sido de nosotros. Ponemos nuestro vehículo, cada quien que sale pone su comida, pone su hotel. El partido Humanista se ha construido con activistas a nivel nacional, con voluntarios a nivel nacional. Primero, nadie da un centavo partido por la mitad, pero también nos da una gran ventaja, total independencia, total libertad, no hay ninguna agenda escondida. El único compromiso que tenemos es con nuestro programa de Gobierno, con nuestros principios, con el trabajo que vamos a hacer por el pueblo de Guatemala. Detrás de nosotros no hay absolutamente nadie.
¿Va a hacer pública su declaración patrimonial?
Sí. Es fundamental, no solamente el presidente, el vicepresidente y todos los funcionarios públicos debieran hacer pública su declaración patrimonial.
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¿Sus ministros lo harían?
Sí, es que, si no, no son ministros. Lo van a hacer por supuesto. Para ser ministro, hacer pública su declaración patrimonial es absolutamente importante.
¿Cómo va a abordar el tema fiscal de manera integral?
Ya sabemos en Guatemala que el 20 por ciento de los ciudadanos son los que mantienen el 80 por ciento del presupuesto, porque el 80 por ciento de la economía del país está en la informalidad. Entonces de ahí viene el esfuerzo de darle facilidades a los emprendedores, a las personas, es deslegislar, desburocratizar y el tema de la corrupción que también ahoga a los emprendedores y a los empresarios para poder incorporar a ese gran segmento de la informalidad a la formalidad.
No podemos pensar en aumentarle, a ese 20 por ciento, que es la clase media de Guatemala, una carga adicional fiscal impositiva para cubrir ciertos déficits del presupuesto, sino que tenemos que ampliar esa carga a los sectores que no están contribuyendo y eso solamente que hace facilitando, deslegislando y dando confianza a los guatemaltecos de que su dinero, sus recursos, los impuestos, se están utilizando.
¿En su gobierno no habría más impuestos?
La idea es no incrementar más impuestos a los que ya lo están pagando, porque ya la carga tributaria, a los que lo están pagando, ya es suficiente, ya es elevada.
¿Cuál es su postura sobre las alianzas público- privadas y las inversiones extranjeras?
Los recursos del Estado no son suficientes para recuperar la red vial, para el tema del Sistema Penitenciario, para muchas obras de infraestructura a nivel nacional y el Estado no tiene esos recursos, entonces las alianzas público – privadas son muy importantes.
Están las ciudades intermedias, por ejemplo, las zonas francas que estamos, junto a organizaciones internacionales examinando esa posibilidad. Hay que garantizar la inversión internacional también, primero recuperar la confianza en nosotros mismos para que la inversión nacional se quede acá y no se vaya a otras partes, pero también garantizar la inversión internacional. Eso pasa por el tema del estado de Derecho, de la certeza jurídica y de la estabilidad a nivel nacional.
El partido Humanista quiere realmente impulsar un programa de autoconfianza nacional, hemos perdido esa confianza en nosotros mismos y a través de eso vamos a generar la confianza los demás.
Usted en la calle con ese cartel ¿qué trataba de decir?
Era el primer día de la campaña electoral, eso fue el lunes 18 de marzo muy temprano en la mañana. Estábamos allí a las 6 de la mañana, en la Calle Martí, para decirle a los ciudadanos y a los electores “aquí estamos presente”. Es una opción nueva, diferente, única, el único partido político que no está presentando a ningún diputado para su reelección de las tres últimas legislaturas, el único partido político que no presenta candidatos al Parlacen y vamos a cerrar el Parlacen. Estamos en ese esfuerzo personal de contacto con la gente para decirles “aquí estamos, estamos a su disposición”.
¿Quiénes van a integrar su gabinete?
Ningún partido político, en este momento, puede decir quiénes van a ser los miembros de su gabinete. Lo que hace falta en Guatemala es un gobierno de unidad nacional, un gobierno donde haya diálogo y de integración. El propósito del partido Humanista es identificar a nivel nacional, las mejores personas, en temas de educación, salud, finanzas, economía, seguridad, que no necesariamente están en el partido.
¿Cómo asegurar que el tamiz también se aplique para los ministros que lleguen a un eventual gobierno?
Los ministros de cualquier origen tienen que tener el nivel, la calidad, la capacidad, la experiencia para desempeñar su función, no es porque haya un acuerdo político, tenemos que garantizar que esas personas van a cumplir con esa función.
Guatemala está pasando por un momento crítico, es el único país en el mundo en donde le hacen la pregunta a uno ¿usted comunista o es anticomunista? Esta división y esa polarización artificial, que no existe y ese maniqueísmo que existe, el ¿estás conmigo o estás contra mí? lo que hace es un país dividido y no va a salir adelante. Tenemos que, realmente hacer un esfuerzo de identificar los problemas y las prioridades que tiene el país y unificar a muchos actores, políticos, sociales, económicos, para sacar adelante al país. Si no lo hacemos no vamos a salir adelante.
Usted dijo que esta es la última oportunidad que tiene Guatemala ¿a qué se refiere?
Estos últimos cuatro años fueron cuatro años perdidos, todos los índices, todos los números nos indican que Guatemala es de los pocos países del mundo, sino el único, que está retrocediendo en todos los índices de Desarrollo Humano. De nuevo, no podemos volver a elegir a los mismos que ya gobernaron, a los que quieren volver a gobernar. Si queremos cambiar no podemos elegir a los mismos, entonces para mí, esta elección no es una oportunidad, es la última oportunidad que tiene Guatemala para cambiar el rumbo y cambiar de camino y la decisión está en los electores y es la propuesta que estamos haciendo.
¿Qué va a hacer en el tema concreto de Salud y Educación?
En el tema de Salud ya tenemos el programa, vamos a crear dos mil puestos de salud a nivel nacional, actualmente en Guatemala hay más o menos mil 400 puestos de salud, no Centros de Salud, los puestos de salud que son los más cercanos a las necesidades de la población. Yo hubiera querido crear seis mil puestos de salud, que son los que Guatemala necesita, pero técnicamente, financieramente, realmente no se pueden crear esos seis mil puestos de salud en cuatro años.
Vamos a crear esos dos mil puestos de salud bien equipados, con las enfermeras ambulatorias, las enfermeras supervisoras, con los medicamentos necesarios. Ya tenemos conversaciones con instituciones financieras internacionales y eso es realizable en el tema de salud. Si no tenemos esa proximidad de servicio de salud, incluso en la escuela con los niños y con la población del interior del país, de los departamentos siempre vienen a saturar los hospitales nacionales a la capital.
En el tema de la educación ¿quién es el más interesado que los niños tengan una buena educación? ¿Es Naciones Unidas? ¿Es el Estado de Guatemala? ¿Es el Ministerio de Educación?
¿Es Joviel Acevedo? ¿Son los maestros? ¿Quiénes son los más interesados que los niños tengan educación? La respuesta es obvia, son los padres de familia. Pues tenemos que darles autoridad a los padres de familia en la administración de las escuelas, en la selección de los maestros, en la calificación de los propios maestros, en la identificación de los cursos. ¿Qué tipo de educación quieren para sus hijos también? eso forma parte también del tema educativo además de lo que se refiere a infraestructura de las escuelas y de los institutos.
Yo tenía un sueño cuando comencé con este proceso, esta campaña electoral, y era dotar a todas las escuelas públicas y a todos los institutos públicos, en cuatro años, que todos estuvieran conectados a Internet. Ustedes saben que Guatemala es el país menos interconectado de América Latina, entonces eso era lo que yo quería, pero me he reunido con técnicos y con los expertos y me dicen que no ofrezca que en cuatro años va a tener a todas las escuelas y todos institutos públicos conectados, ofrezca solamente el 60 por ciento porque los dos primeros años es para la preparación técnica, la conectividad y ese tipo de cosas y los dos siguientes años, ahí puede conectarse a las escuelas e institutos públicos a internet y sentar las bases para que el próximo gobierno ya pueda, en dos años, completar el 100 por ciento.
¿Qué relación va a tener con el líder magisterial, Joviel Acevedo?
Dan, darán, dicen las campanas. Yo creo que hemos dado mucho en temas de bonificaciones y de sueldo y aumentos, lo cual está bien, pues al magisterio hay que dignificarlo, pero también necesitamos que ellos den algo, la reciprocidad. Mayor calificación, mayor calidad de educación, que ellos también se profesionalicen. Yo quiero ver resultados de parte del magisterio en el tema de la calidad de la educación. Hablamos hace un rato de la calidad de la educación, que es terrible a nivel público, pero tampoco es mejor en un colegio privado, no nos equivoquemos.
¿Qué piensa de los respectivos pactos cíclicos como un apoyo político?
Tenemos que hablar con el sector magisterial y con otros muchos sectores, de que necesitamos una rendición de cuentas en el trabajo que realizan, la calidad del trabajo. En el tema del magisterio necesitamos que los maestros también nos demuestren que están mejorando la calidad de la educación de los niños y los jóvenes en Guatemala.
No podemos seguir unilateralmente otorgando, dando, también necesitamos que el magisterio dé algo a los niños y a los padres de familia.
¿Cómo va a promover que haya transparencia en el gobierno y sobre todo en los sectores que se creían intocables?
Con un gran chicote, con el ejemplo, con la amonestación permanente y no permitir que ni siquiera la menor duda sobre ningún tipo de corrupción, sospecha de que hay algún tipo de comisión o de negocio. Es una vigilancia permanente, el ejemplo de la presidencia para abajo es muy importante. La corrupción existe en todas partes, pero se debe perseguir y se debe castigar y se deben sentar los ejemplos y nosotros vamos a ser muy vigilantes en ese tema.
También hay que evitar la discrecionalidad de los funcionarios del Estado, por ejemplo, el gobierno electrónico es muy importante. Actualmente un funcionario de quinta a cuarta categoría en cualquier ministerio o en cualquier dirección general, en cualquier ventanilla, legislan ahí, legislan en la ventanilla, para evitar esas cosas tenemos que evitar la discrecionalidad para evitar la tentación.
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¿Está dispuesto a renovar el mandato de la Cicig?
La Cicig llega el 3 de septiembre a su fin, o sea, no se puede hablar de una renovación o de una prolongación. Lo que es importante es seguir luchando contra la corrupción. Yo lo dije, si no fuera por la Cicig saber dónde estaríamos. A partir de enero yo le voy a pedir a los Estados Unidos, a Israel, a la comunidad internacional, el apoyo necesario para el Ministerio Público, mucho se ha hecho con la Feci, con la Fiscalía Especial contra la Impunidad, pero falta mucho trabajo en la Fiscalía contra la Criminalidad, ahí hace falta reforzar esas capacidades, entonces todavía hay mucho que hacer dentro del Ministerio Público.
¿Va a instalar otra especie de comisión?
Definitivamente, solos no vamos a salir.
Eso quiere decir que no está de acuerdo con la decisión del presidente, anunciada en enero, sobre el fin de la Cicig.
La Cicig ya tiene 13 años en Guatemala, yo creo que el marco jurídico, el acuerdo que le dio origen pues ya se está agotando, debemos pasar a otra etapa a otro tipo de mandato, otro tipo de figura, otro tipo de acuerdo, otro tipo de arreglo para seguir avanzando en la lucha contra la corrupción, que no puede ser lo mismo que teníamos antes.
Cuando uno está enfermo, uno tiene un catarro y se toma una aspirina en la casa, de repente uno se siente más malito va a donde el farmacéutico, después al médico, después tiene uno una neumonía tremenda lo que requiere ir al hospital. Es el caso de Guatemala, en Guatemala la situación la corrupción es terrible, todo el sistema está cooptado e infiltrado por la corrupción. Solos no vamos a salir, necesitamos ayuda del médico.
¿En qué momento estamos? ¿Estamos hospitalizados?
Estamos hospitalizados y la corrupción sigue como que si nada, allí están aquellos en el Mariscal Zavala y aquí la corrupción sigue y tengo evidencia de eso, todos los días, o sea que la lucha contra la corrupción debe seguir, si no lo hacemos no vamos a volver a tener confianza en nosotros mismos y en el desarrollo económico del país, ni en nuestras inversiones ni en el estado de derecho.
¿Cómo prevenir que se vuelva a dar la polarización en una eventual lucha que va a tocar intereses?
Falta un diálogo nacional, identificar los grandes problemas que tenemos y enfrentarlos. Es innegable, nadie puede negar que en Guatemala la corrupción existe y que es necesario combatirla, entonces en esa dirección vamos a trabajar en un gobierno de unidad nacional.
¿Cómo va a lograr usted posicionarse en todo el país?
El partido fue autorizado en octubre del año pasado, no es de los pequeños si no que está en los medios porque si uno compara la cantidad de candidaturas a alcaldías que hemos presentado, estamos en rango medio lo cual es muy meritorio también para todos los miembros del partido, para todos los activistas. Las redes sociales en esta campaña son muy importantes, esa presencia de los candidatos, empezando por el candidato presidencial, los candidatos a diputados, a alcaldes, en las calles promocionándonos con toda transparencia eso es la que llaman campaña de hormiga, caminando, hablando con la gente. Eso es muy importante para poder posicionarnos.
Los mensajes que estamos transmitiendo y que no son promesas, que cuando lleguemos vamos a hacer diferentes y distintos, sino que desde esta trinchera estamos demostrando esa voluntad de cambio y de transformación. Somos únicos en ese sentido y estamos demostrando esa voluntad de cambio, creo que eso puede influir en la voluntad los guatemaltecos para identificar algo distinto y nuevo y que nada tiene que ver con la vieja política.
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¿Usted es de corte conservador o progresista?
Defíname usted qué es ser conservador y qué es ser progresista. En el tema económico nosotros creemos en la propiedad privada, en la libertad económica, en la libertad individual, eso es absolutamente fundamental, sin eso no vamos a salir adelante. Hemos visto países como Vietnam o China que han adoptado la economía de libre mercado y eso les ha permitido salir adelante y hemos visto países como Venezuela, el país más rico del continente y que adoptó ese socialismo del siglo 21 y que destruyó al país, es algo terrible. Entonces, en ese sentido, en el tema económico, no hay duda alguna en que el desarrollo económico, la riqueza del país, los beneficios para la población van a venir a través de la libertad económica.
Pero están los temas sociales también, el tema de impedir que los niños sigan muriendo de hambre, mejorar la salud, mejorar la educación, esos temas de solidaridad social son importantes y es la responsable del Estado también.
¿Sería más pragmático entonces?
Resolver los problemas cotidianos y sacar adelante al país. A veces me preguntan si soy de derecha o soy de izquierda y les digo que es eso. Somos guatemaltecos y queremos resolver los problemas de Guatemala.
¿Se define como una persona de Centro?
Soy una persona de centro, equilibrada, hay elementos de la derecha como el tema económico y hay temas en la izquierda, como de solidaridad social.
¿Cuál es su mensaje para la audiencia?
Faltan 84 días para la elección, tienen frente a ustedes a un hombre temeroso de Dios, un hombre de buena voluntad, un hombre que quiere contribuir a cambiar el rumbo que lleva el país para que Guatemala no se convierte en un Estado fallido. El partido Humanista es un partido nuevo no tienen nada que ver con la vieja política. Somos una visión única para el país, no estamos proponiendo ningún candidato a diputado de las tres últimas legislaturas, a gente lleva 30 años, 26 años, llegó el momento que se vayan a su casa, hay renovar el liderazgo político en Guatemala. Hay que sacar a los mercaderes del templo de la patria es lo que queremos hacer. No estamos presentando a ningún diputado al Parlamento Centroamericano, una institución que no sirve para absolutamente nada y que ha sido un refugio para inmunidad e impunidad. Hay que ver la lista quiénes son los diputados en el Parlamento Centroamericano, son los hijos, los papás, las mamás, las amantes de un montón de diputados que están en el Congreso, todos de la vieja política.
Todos los partidos políticos postularon candidatos al Congreso para reelección de muchos y todos postularon candidatos al Parlamento Centroamericano. La voluntad de cambio, la voluntad de transformación está aquí en el partido Humanista.
Lo que estamos haciendo a nivel nacional, caminando, recorriendo las calles respetuosamente, muy humildemente, pidiéndoles el favor del voto a todos ustedes para sacar adelante a Guatemala.
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