A partir de ahí, directamente proporcional al inicio del proceso electoral, el partido oficial comenzó a derrumbarse y a salir a luz escándalos en sus filas, llegando a involucrar a funcionarios en la corrupción.
Emillene Mazariegos, diputada por Huehuetenango y una de las más cercanas a Baldetti, ha estado en medio de escándalos por negociar plazas en el Ministerio de Salud.
Jorge Villavicencio fue ministro durante la peor crisis de Salud en los últimos 20 años, al desabastecer medicamentos en la red hospitalaria pública. Además fue señalado de contratar oenegés de atención primaria en Salud que no prestaban el servicio. Fue removido del cargo y la misma vicepresidenta externó la desconfianza a su gestión, incluso presentaron denuncias penales en su contra.
Luis Monterroso, actual ministro de Salud; el ministro de Energía y Minas, Erick Archila, y Leonel Rodríguez, ministro de Desarrollo Social, enfrentan procesos de antejuicio por incumplimiento de deberes y abuso de autoridad. Las pesquisidoras ya están integradas en el Congreso.
El negocio del Lago
El contrato por casi Q138 millones para verter un líquido en el Lago de Amatitlán y así ayudar a la descontaminación fue uno de los más recientes escándalos donde la vicepresidenta estuvo señalada.
El negocio con una empresa israelí y criticada por varios sectores, desgastó la imagen de Baldetti y la presión provocó que el Gobierno desistiera del contrato.
Finalmente la revelación de una estructura dedicada a la defraudación aduanera donde involucraba al jefe y ex jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria, además de otros empleados de la entidad, incluido el ex secretario de Baldetti, hizo que cayera la credibilidad hacia su gestión.
Miles de guatemaltecos en casi diez manifestaciones públicas pidieron la renuncia de Baldetti.