La mayoría de los amparos han reclamado que la tabla de gradación se estableció después de que fue recibida la papelería de los aspirantes a la titularidad de la PDH, por lo que muchos fueron calificados en desventaja, debido a que las reglas de la elección no estaban claras.
“Se está tratando de sabotear, se vio desde la primera sesión porque había 110 diputados, pero luego bajaron mágicamente a 103”.
Votación fallida
Si la CC no regresa la elección a la Comisión, los diputados tendrían un as bajo la manga. De acuerdo con los congresistas, efectuarán una votación, pero no elegirán a ninguno.
Según la estrategia, hasta ahora, en las próximas dos semanas no se hablará del tema en el pleno del Congreso y será hasta el 11 de julio cuando se retome, si la CC no ha resuelto. Ese día se plantea votar. El que tenga menos apoyo quedará fuera, y se hará un nuevo escrutinio, pero ninguno de los dos restantes lograrán los 105 votos, por lo que se ordenará a la Comisión de Derechos Humanos enviar una nueva terna.
Si consideran que esta estrategia les puede ocasionar algún problema, Ricardo Alvarado Ortigoza podría ser el ungido de las bancadas aliadas con el partido de gobierno, Frente de Convergencia Nacional —Todos, Movimiento Reformador (MR) y Alianza Ciudadana—.
El problema es que los actuales candidatos no cuentan con el apoyo de 105 diputados. Jordán Rodas es apoyado por la Unidad Nacional de la Esperanza y Encuentro por Guatemala, pero no suma más de 45 votos. El apoyo se lo otorgan bajo el argumento de ser el mejor calificado.
Alvarado Ortigoza contaría con el aval del FCN-Nación, y algunos otros diputados pero no sobrepasan los 50, debido a que los aliados de la bancada de gobierno tienen otros candidatos.
Y, supuestamente Claudia López David es rechazada por la mayoría, porque es de la “misma línea política que el actual procurador, quien no sólo impulsó las reformas constitucionales, sino que también ha apoyado en la lucha contra la impunidad al Ministerio Público y a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala”.
Los favoritos
La terna que determinó la Comisión de DD. HH. del Congreso no complació a todas las bancadas. Los favoritos del MR, de Compromiso Renovación y Orden, de Visión con Valores y de Todos estarían entre José Alejandro Córdova, Jorge Luis Borrayo, Irma Elizabeth Palencia y Jorge Mario Andrino.
Nineth Montenegro, diputada de Encuentro por Guatemala, aseguró: “Es obvio que hay una estrategia de varias bancadas porque no les gustó la terna. Básicamente se eligió a las personas que no tuvieran tachas, mejor calificadas, sin embargo lamentablemente hay una posición conservadora que creen que los tres son de izquierda”.
Agregó: “Más allá de la ideología política de los candidatos, creo que hay gente que quiere a una persona sumisa, dócil y complaciente en la PDH y no a alguien que llegue a trabajar en defensa de los derechos fundamentales. Están apostando a personas con otro perfil y ese perfil acomodaticio, es decir, que no atienda los cambios que ha logrado el país en la lucha contra la corrupción”.
Organizaciones sociales han manifestado su preocupación al observar varios riesgos, uno de ellos que la CC se retrase en definir los amparos y ello provoque que llegue el 20 de agosto y no haya nuevo procurador. En este aspecto hay dudas sobre quién quedaría en el cargo; unos creen que Jorge de León debe continuar y otros son de la idea de que debe entregar y en su lugar asumiría Claudia López, por ser la procuradora adjunta.
Iduvina Hernández, defensora de los derechos humanos, considera que otro riesgo es que se repita todo el proceso y se busque favorecer a personas que estarían en favor de la impunidad y en contra de los derechos fundamentales.
La misma preocupación comparte Hellen Mack, de la Fundación Myrna Mack, quien afirmó: “Peligroso que se vaya a querer empujar a alguien que no sea el mejor” y que responda a intereses de personas que quieren proteger la impunidad.
Los consultados coinciden en que, a pesar de que el proceso de elección no se hizo de manera adecuada, el resultado final de la terna fue buena.