Algunos nombres no son nuevos. Figuran diputados, ministros, abogados y algunas personas que han sido vinculados a casos corrupción y narcotráfico.
Para el funcionamiento del Parlacén, el Congreso de la República asigna en el Presupuesto de la Nación Q13 millones y Guatemala tiene representación en esta instancia regional a través de 20 congresistas titulares y un número igual de suplentes.
Así mismo, por mandato legal, el expresidente y exvicepresidente, si así lo desean, pueden ingresar automáticamente al Parlacén, para sumar una bancada de Guatemala de 22 personas con privilegios que incluyen las calidades de dignatario, con derecho a antejuicio y un salario mensual de unos US$4 mil.
Buena parte de la población guatemalteca considera al Parlacén como una institución poco productiva y funcional. En las elecciones del 2019 el voto nulo para esos cargos alcanzó el 20%.
Para estas elecciones generales, hasta ahora han sido inscritas 10 planillas de igual número de partidos políticos. Ahí destacan algunos personajes por su historial político y por los antecedentes judiciales que pesan sobre ellos.
Los candidatos
El partido político Todos, por ejemplo, propone en la primera casilla a Nery Oswaldo Medina Ricco, hijo de Nery Oswaldo Medina Méndez, actual magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), instancia que en más de una ocasión rechazó las solitudes de antejuicio contra Felipe Alejos, que encabeza el Listado Nacional de diputados al Congreso de la República por dicho partido.
La agrupación Podemos mantiene en la primera casilla a Allan Emanuel de León Maldonado, quien en el 2015 fue electo para diputado suplente del Parlacén por el desaparecido Libertad Democrática Renovada (Líder).
La Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), por su cuenta, impulsa la candidatura al Parlacén del actual diputado y jefe de la bancada en el Congreso, Jorge Vargas. El político , actual diputado afín a Sandra Torres como titular de la casilla uno, político que fue tachado de aliado de la corrupción por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, al ser incluido en la lista Engel.
El oficialista Vamos propuso a Raúl Romero, exdiputado y actual ministro de Desarrollo Social; encabeza la lista y su mamá, Sonia Argentina Segura Varsoly lo acompaña como candidata a diputada suplente.
En Unión Republicana ocupa la primera casilla Sergio Francisco Castillo Ovalle, su suplente es Manfred Alberto Melgar Padilla, exviceministro de Seguridad Alimentaria y Nutricional en 2018, durante el gobierno de Jimmy Morales. Su hermano es el diputado Herber Armando Melgar Padilla.
El partido Cambio mantiene como titular al Parlacén a Saúl Zenteno Tellez, abogado que ha representado a Manuel Baldizón en los procesos penales en los que se le acusa de corrupción. Su suplente en la casilla uno es la esposa del abogado, Jenniffer Alejandra Zenteno Dell’acqua, quien estuvo detenida por el Caso Comisiones Paralelas 2020 y que actualmente goza de medida sustitutiva.
El Partido Republicano impulsa a Elizabeth Nicté Paz Pineda en la casilla uno; ella fue subsecretaria del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), pero declinó del cargo en febrero de 2017.
Mientras que el Partido de Integración Nacional (PIN) impulsa en la casilla uno a Víctor Manuel García Suyén y su suplente es Luz Marina Montiel Mansilla, sobre ambos no existen antecedentes en cargos públicos.
La lista de la coaliación Valor-Unionista la encabeza Ana Ingrid Bernart Cofiño, secretaria general del partido Valor, organización que en los últimos procesos ha respaldado la candidatura de Zury Ríos.
Prosperidad Ciudadana impulsa como titular a María Alma Judith Flores Porras. y como suplente a Danury Lizeth Samayoa Montejo, actuales diputadas del Parlacén, titular y suplente, respectivamente, por el desaparecido Unión del Cambio Nacional (UCN). La antigua agrupación política es vinculada con estructuras del narcotráfico. De hecho el esposo de Samayoa Montejo, según una investigación de los Estados Unidos, sería uno de los líderes de la estructura criminal conocida como los huistas.
Sin filtros
Según explica la Ley Electoral y de Partidos Políticos (Lepp), el Registro de Ciudadanos es el primer filtró para aceptar o rechazar alguna candidatura, pero analistas consideran, luego de ver los perfiles de candidatos al Parlacén, y otros cargos, que no existen evaluaciones de altura.
“Es un órgano que en el papel es bellísimo, pero en la práctica está desvirtuado, al punto de que muchos ciudadanos centroamericanos dicen que esto no sirve para nada”, apunta Jorge Wong, politólogo independiente.
La percepción que se tiene del Parlacén podría ser la correcta, según Alexander Sandoval, internacionalista que afirma estar consciente de la importancia de la integración, pero que tampoco logró enumerar un logro político del Parlacén benefició para la región en los últimos años.
“Podría ser que la población tenga razón en ese sentido, y que estos diputados solo lleguen a ganar sus ‘centavitos’ y que no hagan nada, como una especie de agradecimiento por algo significativo durante su militancia en el partido político o un amiguismo”, explicó Sandoval.
Esas afinidades para las casillas claves del Parlacén, aunque no estén penadas por la ley, no deberían de ser una constante, dijo el internacionalista.
“En términos de democracia es válido que puedan participar, el asunto acá está en la perversión de la democracia, puesto que estos espacios también pueden ser llenados no por familiares. Es un nepotismo que la misma ley permite, que es el control del poder”, señaló.
Wong añade que el no contar con perfiles idóneos en una instancia regional que tendría que ser clave, es preocupante, porque “esto es un botín político, pero el nepotismo es lo que manda, la colusión, delitos que son delitos, pero que se minimizan”.
“La percepción no es equivocada”
Cuando fue la juramentación y toma de posesión del actual Parlacén, una manifestación a las afueras de esta sede política en rechazó a la administración de Jimmy Morales impidió celebrar el acto.
Fue necesario acudir a un hotel, al que minutos después arribaron manifestantes quienes lanzaron huevos e insultos al antiguo binomio que buscaba la curul del Parlacén, que a su vez les garantizaba cuatro años más de inmunidad.
“La percepción no es equivocada de quienes lo ven de forma externa, porque efectivamente hay muchos partidos políticos que utilizan al Parlacén para jubilar a diputados o personas que buscan impunidad con la inmunidad”, señaló Juan Gerardo Guerrero, diputado al Parlacén electo por Movimiento Semilla.
Guerrero agregó que “hay partidos que defensivamente no postulan buenos cargos para un órgano que es mucho más complejo, incluso que el propio Congreso de la República de Guatemala”.
Destacó que aunque se dude del rol del Parlacén, es una instancia que sirvió de punta de lanza para acciones regionales en el combate a la pandemia, incluso la virtualidad, afirma, les permitió tener más sesiones de trabajo.
Una de las grandes críticas que pesan sobre el Parlacén es el costo que tiene para el país una instancia que tan solo emite recomendaciones, pero Guerrero afirmó que en la próxima Cumbre de Presidentes del Sistema de Integración Centroamericana, previstas para mediados de año, buscarán acuerdos que les permitan impulsar legislación regional que sea vinculante.